Toda una dama ▶Reiji Sakamaki

Toda una dama

TODA UNA DAMA - INTRODUCCIÓN

Suspiro mientras cerraba lentamente aquel libro de considerable grosor y gran tamaño, ajusto sus gafas y miro de reojo a su madre que mantenía su atención fija en su hermano mayor. Nuevamente había memorizado un libro en tan solo dos horas pero su madre no parecía notarlo.

Estaba por hacerse notar. Aun cuando sabia que probablemente su progenitora le ignoraría como en ocasiones atrás, sentía que no perdía nada con tratar. Sin embargo la elegante mujer se levanto y avanzo dejándolos tanto a el como a su hermano con un expresión de confusión.

El observar como Shû rápidamente ignoro este hecho y se escabulló para probablemente encontrarse con aquel chico humano de baja clase le hizo fruncir su entrecejo con molestia, no entendía como su madre podía preferir a su hermano mayor por sobre el.

Enojado se levanto y llevando consigo el libro decidió que buscarlo otro para leer, no obstante lo que se encontró no era algo que el esperase. Al doblar en una esquina de la mansión observo a su progenitor y rápidamente retrocedió sorprendido.

Eran contadas las veces en las que podía ver a ese que se supone es su padre, por lo que tener su presencia era algo que le impactaba bastante. Aun teniendo dentro de si partes de un niño curioso con cuidado se asomo notando que en compañía de aquel hombre estaba su madre, y cargaba algo en brazos.

Ver una pequeña bebe de una escasa cabellera rubia y ojos rojos que era cubierta por un pomposo vestido negro le hizo arrugar su entrecejo. ¿Por que su madre la sostenía? Agudizó sus sentidos para poder escuchar lo que estaba hablando ambos adultos.

— ¿Entonces eso decides? — El hombre de larga cabellera albina sonrió mientras miraba a la pequeña que agitaba sus manos en brazos de la mujer — ¿Que sucede si yo me opongo? — La sonrisa paso a ser una torcida.

— Yo criaré a esta niña, ya lo he decidido — El hombre parecía mortalmente entretenido y no se corto en analizar a la pequeña infante moviendo sus manos y cabeza en todos los ángulos posibles.

— Es cierto que es de buen linaje — El hombre alejo sus manís de la niña y llevo una de ellas a su mentón de forma pensativa — ¿Por que quieres otro hijo? Acaso no tienes dificultades con los que tienes ahora — La sonrisa cínica en el hombre hizo a la mujer afilar su mirada.

— La criare, pero no como mi hija — La mujer aferro a la niña en sus brazo y le miro cortos segundos antes de posar su absoluta atención en el hombre — La convertiré en una dama digna — Sonrió arrogante, una sonrisa que pocas veces Reiji había visto en su madre — Sera la prometida de Shû — Finalizo.