El Mejor Amigo De Mi Novio

El Secreto

EL RECUERDO

Capítulo 1

El Secreto

Como cada día todo transcurría muy normal, desperté temprano en la mañana para darme una refrescante ducha, luego como siempre bajaba por algo de comer, a veces no me importaba que sea, simplemente me quitaba el hambre por unas horas, corría a buscar el autobús que como era costumbre sabía que me esperaba un viaje de unos 45 minutos para llegar a mi destino, durante el camino siempre trataba de no recordar, pero todo absolutamente todo lo que veía, lo que escuchaba, me hacía recordarlo, ya habían pasado dos años, dos largos, eternos años, en los que sabía que por más que lo extrañara o recordara, nada me lo traería de regreso, algunas veces pensaba que era maravilloso haber vivido esa historia con él, y otras pensaba que era una amarga tortura, que hubiera deseado que nuestros caminos no se cruzaran pero luego me sentía bastante culpable por negar todos los sentimientos que en el pasado compartimos, la última parada del autobús me sacaba de mis pensamientos, pedía la bajada, ahí me esperaban como siempre mis dos mejores amigos, Luka, de estatura pequeña, con cabello largo, siempre recogido, ya que siempre buscaba una buena excusa para tenerlo así, el calor, la prisa, la temporada, realmente no importaba, se veía bien como sea, era delgada, de tez blanca, ojos grandes color café claro, una pequeña boca, siempre tenía un labial color rosa, le encantaba ese color, llevaba el uniforme de nuestra preparatoria, una blusa blanca con detalles azul marino, una corta falda de cuadros blancos con azul igualmente, su mochila era pequeña apenas traía una libreta para sus apuntes importantes, era bastante inteligente, por lo que no tenía problema alguno en sus materias, su simpatía siempre llamaba la atención de los chicos, tenía bastantes pretendientes pero a ninguno había aceptado tal vez porque sus prioridades no era el amor, si no el éxito, sus planes a futuro era seguir los pasos de su familia, eran muy reconocidos como abogados, habían estado en casos bastante importantes, desde divorcio de celebridades, hasta problemas con mafiosos , tenía bastante carga en sus espaldas, sin embargo nunca la había visto disgustada, de mal humor, o llorando, realmente la admiraba bastante.

Por otro lado se encontraba Jared, un muchacho que aun que era de nuestra misma edad parecía cinco años mayor, era bastante desarrollado, muy atlético, sus ojos marrones oscuro acentuaban su piel morena, su cabello era castaño claro corto, era excelente deportista, de hecho era capitán del equipo de Futbol de la Institución, había ganado muchos trofeos, aun que tenía más fama de mujeriego, ya que tanto mujeres jóvenes como ya adultas lo buscaban, aunque el disfrutaba de su compañía jamás salía con alguien por más de 3 meses, aun no entiendo el motivo de ese límite, pero nunca lo cruzaba, era como una ley para él, en lo personal era un excelente amigo, siempre me hacía reír, conversábamos por horas, si habían dudas sobre nuestras tareas, nos reuníamos a hacerla, al igual que Luka nunca lo había visto de malas, enojado, o triste, de hecho ellos eran los que me apoyaban siempre desde ese trágico día, se preocupaban demasiado por mí, así que decidí tratar de estar bien, de fingir mi felicidad por las horas que estuviera con ellos, aunque me conocían bastante, debes en cuando me descubrían, sus palabras siempre me ayudaban, aun no sabía cómo dos personas como ellos, preferían pasar el tiempo con alguien como yo si tenían a tantos amigos, tantas personas que desearían estar en mi lugar, pero siempre que les preguntaba me contestaban lo mismo.

"nadie es tan especial como tú" esas palabras me reconfortaban, me daban mucha seguridad, sin embargo no podía realmente convencerme de que eso sea verdad, esa frase a la vez me entristecía muchísimo porque él también me consideraba alguien especial.

-¿De nuevo andas perdido por otros mundos? Irving- interrumpió Luka rodeándome con sus brazos mi cuello, alegre como de costumbre.

- emm no, solo recordaba si había tarea para hoy - trate de evadir como siempre esas respuestas incomodas, no podía siempre estar hablando de mis cosas, eso sería bastante egoísta.