El Mejor Amigo De Mi Novio

Enfrentamiento

Capítulo 4

Enfrentamiento

Miraba en silencio a Ricardo, él estaba bastante serio, supongo que le afecto ver a su mejor amigo en ese estado y todo había sido por mi culpa.

-¡¡¡Soy una pésima persona, hago daño a todo lo que toco, por mi culpa Jared esta así, por cobarde lastime a la persona que solo quería amarme, y también por mi maldita culpa Rodolfo murió, y por mi maldita culpa también te involucre haciendo que te vuelvas mi cómplice, yo tendría que haber sufrido esas consecuencias!!!- lloraba sin parar, gritaba lo que pensaba, mi condena era no ser feliz jamás.

-No digas nada de eso, no tienes la culpa de lo que Jared sentía, tú no eres el único culpable por lo que paso esa noche, y siento lo de Rodolfo no se quien sea pero debió ser importante para ti, pero estoy seguro que tú no te tienes la culpa de eso- se acercó abrazándome, lo único que pude hacer en ese momento fue arrinconarme en su pecho.

Es verdad Ricardo no sabía nada de mi pasado pero estoy seguro que si lo supiera se daría cuenta de la horrible persona que soy, de lo cobarde, mentiroso y manipulador que puedo llegar a ser.

No pude darme cuenta en el momento que de tanto llorar me quede dormido, pero al despertar, me encontraba en esa confortable, suave y cómoda cama impregnada de un seductor aroma que se me hacía bastante conocido, mire a mi alrededor dándome cuenta que él no se encontraba ahí, baje lo más rápido que pude las escaleras encontrando mi objetivo de espaldas en la cocina, se disponía a preparar unos sándwiches supongo que para cenar, ya que aún no amanecía.

-No debes correr en las escaleras así, puede pasarte un accidente- Exclamo sin ni siquiera voltearse solo prosiguió con lo que hacía, me dio algo de gracia ya que por un instante se pareció a mi madre con sus regaños.

-Lo siento... ¿Qué haces?- enserio que mi cerebro quedaba estúpido cuando lo tenía enfrente, era obvio que estaba haciendo en la cocina, y que era lo que estaba preparando, pero como el retrasado que soy, no se me ocurrió algo más ingenioso para empezar la conversación.

-emparedados, ¿quieres uno?- su caballerosidad lo hacía ver más atractivo, debo ser muy mala persona como para hace unas horas haber terminado con mi novio, destruido la amistad de tantos años y ahora solo pensar en que ese chico que tenía enfrente era la persona más sexy que había conocido en mi vida.

-Claro, gracias- me dio uno sentándose al otro lado de la mesa, frente mío, mientras degustaba de la cena, podía sentir su mirada, esa mirada intrigante, que me hacía sentir que me atravesaba, como si quisiera ver mi alma.

-Deberás darle un tiempo a Jared para que supere esto, estoy seguro que el estará bien- de nuevo siempre directo al punto, pero no tuve nada que contradecirle, estaba de acuerdo que ambos necesitaríamos un tiempo de distancia para poder estar mejor por lo que solo afirme con la cabeza sin dejar de comer.

Pero ya que él iba directo al punto yo también tenía una duda que me invadía, necesitaba satisfacerla pero de la única manera que podría hacerlo era preguntándoselo a el mismo.

-¿Cómo te va con tu prometida?, ¿ya tienes fecha para eso?- pregunte sin ni siquiera verlo, solo admiraba mi comida como si fuera el sándwich de jamón y queso más interesante que había tenido la oportunidad de tener en mis manos.

-No la conozco, Ni me importa, de hecho no creo que esa boda pase, menos ahora- al escuchar lo último que dijo mi corazón incremento sus pulsaciones, ahora me intrigaba saber mucho más.

-¿ahora?, ¿Por qué ahora menos?- tenía que decirlo, como dicen la curiosidad mato al gato pero bueno de algo se tiene que morir uno.

-por qué ahora siento cosas por alguien más- Demonios eso si dolió, aunque era obvio alguien como el seguramente tendrá una lista de prospectos, por un segundo pensé que tal vez lo que paso con nosotros... no es obvio que yo no fui nada para él, más porque yo fui quien lo provoco.