Capítulo 8
Toda Acción tiene Consecuencias
Desperté y aun me encontraba en la habitación del hotel, a mi lado abrazándome estaba Ricardo, hubiera querido que ese momento durara mas pero al escuchar mi celular sonar tuve que ir por él, Ricardo se despertó pero cuando vi quien me marcaba creo que él también pudo notar quien era el que importunaba la noche.
-¿hola?-conteste tratando de mantener mis nervios controlados
-te estaba llamando hace un rato- sonaba algo molesto
-es que lo tenía en silencio- miraba a Ricardo que estaba a punto de quitarme el teléfono de las manos
-como sea, el lunes llegare de viaje traigo bastante mercancía para divertirnos por un buen tiempo, ya estoy ansioso de vernos- Ricardo podía escuchar lo que decía por lo que me estaba muriendo de nervios, no tenía la menor idea de lo que pasaba por su cabeza en esos instantes pero me hizo una señal Ricardo de que le siguiera el juego por lo que obedecí.
-está bien amor te estaré esperando como siempre- aunque no le pareció nada agradable el hecho de escucharme llamarlo así pero parecía que estuviera planeando una estrategia.
-Te veo en el puerto XXXX el barco se llama San Fernandino a las 7 de la mañana,¿ entendido?- siempre me decía dónde ir a recogerlo ya que no podía pasar su mercancía por el avión era mucho más fácil hacerlo en barco ya que los marineros de ese puerto les pagaban bastante bien por su silencio.
-está bien...- colgó.
Después de la llamada Ricardo me ofreció un trato, me ofrecía mi libertad a cambio de entregar a la policía a Jared, no puedo negar que me dio miedo, mucho miedo, Jared era capaz de muchas cosas y no quería que Ricardo saliera lastimado, pero tampoco quería quedarme sin él, no de nuevo, por lo que tuve que firmar la sentencia de la persona que me había quitado las alas, la libertad y todo lo bueno que alguna vez tuve.
Pasaron los días, sé que es muy difícil de creer pero si, durante todo ese tiempo no tuvimos ningún contacto íntimo, créanme que trate enserio que lo seducía cada noche pero sabía que mientras tuviera esas marcas en mi cuerpo no iba a suceder, también había tenido ciertas crisis pero con su ayuda cada vez era más fácil superarlas.
Solo fueron tres días pero con el fueron mejores que todos los años que había estado solo en este lugar, solo se iba cuando tenía que ir a ver su hijo pero nunca tardaba más que una hora, todo paso tan rápido que cuando llego ese día no podía creerlo, al fin llegó el momento, no miento cuando digo que mis nervios hasta nauseas me daban pero tenía que controlarme, tenía que confiar que todo estaba bien, por lo menos me sentía protegido, tenía un micrófono, todo iba a ser grabado, había policías alrededor, nunca pensé que toda la descendencia de Jared pertenecía a la mafia, pero bueno ahora tenía un poco más de sentido el que tuviera tanto dinero, tantos viajes, etc.
Sé que Jared jamás sospecharía de mí, ya que el jamás me había mencionado detalles al respecto simplemente cuando lo venía a buscar me iba con él no sabía que aparte de los paquetes que traía en su maleta habían millones de dólares dentro de los barcos, a decir verdad jamás quise inmiscuirme en eso y que bueno que jamás lo hice ya que al no saber nada al respecto mi única culpa fue consumirla, aun que declarar todo lo que me había hecho pasar me exoneraría de pisar la prisión.
Llegue al puerto, lo espere donde siempre, a las 7 en punto pude visualizar el barco, unos minutos más y al fin toco tierra, vi como los pasajeros salían, hasta que vi a aquel tipo de traje gris con lentes oscuros, pensé en ¿Cómo la gente cambia con el tiempo?, ¿Cómo alguien que fue mi amigo, que fue mi amante también fue mi verdugo?, ¿Cómo el amor puede tomar diferentes significados de acuerdo a las personas?, vi pasar todos los buenos y los malos momentos como si viera una película antigua, lo siento Jared pero toda acción tiene sus consecuencias, yo sufrí las mías diariamente, viví un infierno y ahora era momento de terminar con aquella condena.
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El Mejor Amigo De Mi Novio
Teen Fictiontenía la camisa de su uniforme desabrochada aunque su sport blanco no dejaba ver más que lo que podía mi imaginación crear, estaba bastante entallada así que pude ver que tenía un formado abdomen de atleta, solo estos pensamientos me estaban haciend...