Sumisión

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Capítulo 6

Sumisión

-¿tienes hambre?- Afirme con la cabeza

-últimamente te has portado bien, lástima que si te suelto te largaras- Negué con la cabeza

Me quito la mordaza – eres un mentiroso, te largarías al instante-

-No....- es lo único que conteste tenía miedo de decir algo y hacerlo enojar.

-¿quieres que te haga el amor?- Su amor dolía, pero después de tanto tenerlo ya no podía ser peor, pero ahora ya no me quedaba orgullo y dignidad menos, ya no podía caer más bajo.

-si...- mi cuerpo temblaba, tenía miedo de como reaccionaria ahora.

-¿esto es una trampa verdad?!! No creas que vas a jugar conmigo entiendes!!!- me grito, se escuchaba exaltado, mi corazón palpitaba enserio no quería que me lastimara nuevamente.

-no... lo siento... yo no quiero irme.... No me iré lo prometo... por favor suelta mis manos y te juro que me quedare contigo- mi voz temblaba y mis nervios aumentaban

-eso mismo me dijiste y me mentiste!! Eres un mentiroso!!- volvió a ponerse sobre mí, solamente que esta vez no me tapo la boca, se frotaba intensamente en mi piel, tratando de estimularse para tener una erección, fue entonces que tenía que proponerme ceder completamente, solo así podría realmente convencerlo de lo que decía.

Mi respiración aumentaba, por primera vez después de tanto tiempo empecé a tener calor, no pude evitar emitir un pequeño gemido, lo cual ocasiono que Jared se sorprendiera y me mirara.

-Trate de que me amaras a la buena y nunca tuve nada de ti y ¿ahora que te trate de esta manera empiezas a sentir? Eres una zorra- pronuncio mientras se separaba de mí, ya era tarde para arrepentirse ahora mi cuerpo comenzaba a necesitar sentir ese dolor que él me daba, era la única forma de saber que seguía vivo.

-por favor.... Tócame... Házmelo por favor...- me miro aún más sorprendido y empezó a reír.

-para ser una actuación lo haces muy bien- se acercó nuevamente a mí, paso sus dedos por mi abdomen, bajando hacia mis caderas, sujetando mi pene suavemente.-¿Qué es lo que tenemos aquí? Parece que estas disfrutando también de tu actuación- empezó a masturbarme, es la primera vez después de tanto tiempo que me produce otra cosa que no sea dolor, necesito seguir de esta manera.

Sus caricias ahora eran más suaves, delicadas aún me dolían los roces en los moretes pero era mucho más aguantable, bajo su rostro hacia mi entrepierna para besármela, lamérmela, tenía que dejar de tener miedo si no, no podrá tener la reacción que busca y eso me causaría más problemas por lo que trate de relajarme lo más posible, disfrutando solamente del momento, fue ahí que mi subconsciencia me jugo mal , los recuerdos de Ricardo venían a mí, como me hablaba, como me besaba, como me acariciaba, fue entonces que mi cuerpo comenzó a reaccionar, podía sentir esa energía ser producida, por lo menos esta vez tuvo más cuidado preparándome con sus dedos antes, por lo que cuando entro en mí ya no me dolió, solo podía imaginar que el que me estaba haciendo llegar a mis limites era ese, que aunque ya se había olvidado de lo que tuvimos, para mí sería mucho más difícil, ambos llegamos al clímax, a Jared le gusto escucharme gemir, o pedirle más, ahora sabía exactamente qué hacer para que me vuelva mostrar su otro rostro.

Poco a poco empezó a confiar en mí, primero me quito las ataduras, luego pude salir de esa habitación la cual había sido mi hogar por tantos días, ahora por fin después de tanto podría ver la calle, volver a tener la luz del sol en mi rostro, eso me ponía muy feliz.

El Mejor Amigo De Mi NovioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora