Un compromiso erróneo, ¿o no? (Altaïr Ibn La Ahad Y Tu)

Capítulo 1: La amenaza🗡💋

Narra ______
Era un dia normal en la fortaleza, yo terminaba mi entrenamiento diario cuando una de las novicias me llamó.
-_______ , la Maestra Hubier la está esperando en su oficina- dijo con mucha seriedad.
- De acuerdo, ahora mismo voy para allá- dije poniendome en marcha hacia dentro del gran edificio.
Cuando llegué al despacho vi a mi Maestra leyendo una carta con mucha preocupación. Me acerqué y comenze a hablar.
- Maestra, ¿Me llamaba?- pregunté con curiosidad.
- Siéntate _______, tengo un asunto muy importante que discutir contigo- me miró con serenidad, me senté y ella se levanto y empezó a caminar de un lado a otro sin dejar de prestarme atención.
-______ tú sabes que haz sido como una hija para mí, es un orgullo ver que te convertiste en la mejor de toda nuestra Orden y por eso creo que tú debes ser la primera en saber lo que está pasando- la atmósfera se volvió tan densa que comenze a sentir que me costaba respirar, como pude le contesté.
-Maestra ¿Qué es lo que pasa? ¿Que la tiene tan preocupada?- me estaba poniendo nerviosa, no podía ser nada bueno.
-Mi pequeña niña, estamos enfrentando a la amenaza más peligrosa de nuestra historia, al parecer todos los templarios en todo el continente se han unido y tienen pensado atacarnos- dijo sin rodeos. Sin poder creerlo con un hilo de voz dije.
- Maestra ¿Quiere que prepare a las demás para la batalla?- mis manos temblaban, realmente podía decir que tenía miedo de lo que pasaría.
- No- me dijo friamente.
-¿No? Pero Maestra van a atacarnos, debemos estar preparad- estaba comenzando a alzar la voz cuando ella me interrumpió.
-TE HE DICHO QUE NO MUCHACHA,NOS SUPERAN EN NUMERO, SERÁ CUESTIÓN DE HORAS QUE TERMINEN DE LIQUIDARNOS A TODAS- me gritó, no sabía que decir, me quedé unos segundos en silencio hasta que pude articular una pregunta.
-¿Qu- Qué haremos entonces? ¿Dejar que nos maten?- mis ojos comenzaron a ponerse rojos y brillantes, la situación me superaba.
- No, nos iremos lejos de aquí- dijo muy tranquila.
- Maestra con todo respeto usted sabe muy bien que no tenemos a donde ir, ¿Donde pretende que vayamos a parar?- la rabia me consumía, a pesar de ser mi Maestra no podía creer lo que tenía pensado hacer.
-Nos iremos muy lejos, iremos con la Orden de asesinos en Masyaf, nos iremos a Siria, avisa a todas para que se preparen quiero que estén listas para viajar mañana a primera hora-
Luego de esa orden, me levante lentamente, me dispuse a ir con mis amigas y compañeras, ya que teniamos el mismo rango.
Rebecca y Lucy, eramos mejores amigas, nos criamos juntas asi que nos considerábamos hermanas.
Les dije todo y ellas sorprendidas y algo tristes comenzaron a reunir a las demás para comunicarles la noticia.
Me fui a un lugar apartado y comenze a escalar la pared, cuando llegué a lo más alto me senté y solo me quedé ahi, mirando tal vez por ultima vez en mi vida lo que habia sido mi hogar siempre.
Una preocupación llegó a mi mente, ¿Qué pasaría si no nos aceptaban esos asesinos de Siria? ¿Qué pasaría si no logramos llevarnos bien? ¿Qué sería de nosotras si nos rechazan, estando en un país tan diferente, con personas diferentes; será cuestión de tiempo que ellos trataran de echarnos? No lo sabía, simplemente esperaba que fuera lo mejor.
Contemplé el atardecer desde mi puesto, luego de un rato bajé del techo y me fui a dormir, mañana esperaba un viaje muy largo.
- Ahh~, Masyaf nuestra oportunidad de estar a salvo- suspiré para luego quedarme totalmente dormida.