Austin y los Trolls

Capítulo 5: Nuevos amigos

No hicimos ningún comentario sobre lo sucedido, pensamos que era lo mejor, a pesar de que sabíamos que ese tema nos debía importar. Lo dejamos pasar y seguimos con la fiesta de bienvenida.

Todos los Trolls nos saludaron y dieron la bienvenida. Una señora Troll me paró y se puso a hablarme, iba con un carrito, y dentro iba su hijo.
-Mira que son raros...-le susurré a Andrea al oído mientas el bebé Troll gritaba:"Mama,mama" continuamente.
Andrea se puso a reír cuando una voz la interrumpió:
-Ho...Hola.
Era un Troll un tanto extraño, más de lo normal, llevaba gafas y vestía una bata blanca y vieja.
-Me, me llamo Jo...-dijo temblando.
-Jouey, se llama Jouey. -le interrumpió Ricky.
-Sabe hablar, no muy bien...pero sabe.- le dijo Andrea.
-Bueno, bueno... permitidme que os lo presente.-dijo Ricky pasando de nosotros- Él es Jouey, es científico. Ahora mismo está estudiando las... ¡Bueno, da igual! las plantas alucinógenas que os atacaron en el bosque. Es un rarito...-nos dijo en voz baja intentando que Jouey no le escuchase, aunque sí que lo hizo.
-Bue, bueno...En realidad las, las que os atacaron eran Ayacas Diorum, y, y no son plantas especialmente...so, son hongos. ¡Nos ve...vemos pronto! -aclaró Jouey, ese Troll tan tímido antes de marcharse.
Antes de que pudiese decir una palabra, dos Trolls se presentaron delante nuestro.
-¡¡Holi!!- dijeron las dos a la vez.
-Hola...-les dijimos Andrea y yo.
-¡Yo soy Cly!-dijo una de ellas.
-¡Y yo Aly!-añadió la otra.
-Hola, yo soy Austin y ella es Andrea.- les dije.
Permitidme que os las presente, ellas son Cly y A... -dijo Ricky volviéndose a meter en la conversación.
-¿Y tu ahora de donde sales? ¡¿Te puedes estar un rato calladito y sin meterte en conversaciones ajenas?!- le gritó Andrea ya bastante harta.
-¡Somos Supermegahiperultramejoresamigas!-gritó Aly casi ahogándose.
-¡Siii! Ya ves tia....-chilló Cly animadísima.- Nos conocimos en un concierto de Justy El Troll. Somos... ¡Trollibers!
-Vaya par de dos...-me dijo Andrea mientras me miraba...
Después de conocer a estas dos Trolls de pelo rosa fucsia y piel rosa chicle que vestían ropa con lentejuelas nos dimos cuenta de que nadie, rotundamente nadie, estaba bien de la cabeza en este lugar. Bueno... aun quedaba una persona, Elmy, ese Troll al que no le podíamos ver la cabeza. Era tan alto... Por las pintas... parecía un poco más normal que los otros, mejor dicho, parecía menos raro que los otros... Pero eso no fue así, en cuanto nos pusimos a hablar con él nos dimos cuenta de que no.
-Yo soy Elmy. Bueno... sólo a veces... Creo que soy un poco bipolar... o no... Bueno sí. Si quieres los días laborales de 9:43 a 12:30 y de 14:55 a 17:02 me puedes llamar Fernandy, bueno, deberías llamarme así. Así es como me llamo. Creo...¡Los festivos no incluidos!- dijo alternando dos voces diferentes.
-Ah... Ya, entiendo...
-¿Sí? Pues eres la primera persona que me dice eso, los demás creen que estoy loco, o al menos eso es lo que Fernandy me dice... ¿Quieres ser mi amigo?
-Bueno... ¿por qué no?-le contesté...
-¡Ups! Son las 14:55... ¡debo irme!-casi no acabó la frase cuando ya estaba corriendo en círculos y pegando saltos mientas graznía como un cuervo y movía los brazos como si fuesen alas.

Y yo que pensaba que estábamos locos... -le dije a Andrea.
Ella se limitó a sonreír y continuamos con las presentaciones, una tras otra... Acabamos el día rendidos. Habíamos conocido a cientos de personas muy diferentes entre ellas en tan sólo unas cuantas horas. Aquel día nos dimos cuenta de que en el mundo de los Trolls nos aguardaban muchas pero que muchas sorpresas.