Capítulo 18: ¡¡Intrusos!!

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-Entonces... ¿dónde tienen a Miqui?
-No, no, no- replicó Eva antes se que alguien pudiese contestarme.- Austin, te conozco y, no, no pienso arriesgar mi vida salvando a Miqui.
-¿Por qué? No me esperaba eso de ti...- dijo Andrea- Creía que eras otro tipo de persona...
-¿Perdona?-dijo Eva esta vez muy ofendida- ¿Acaso quiso él ir a salvarme a mi?¿Por qué estamos aquí, eh, chicos? Pues, porqué vuestro gran amigo Miqui actuó como un miedica y un desagradecido tomando la decisión de no ir a, ya no rescatar, sino buscar a su amiga.
-La verdad es que tiene razón.- dijo Chinfy mirándome.
-Pero... A pesar de todo,- dijo esta vez Axy Jr. intentando calmar el ambiente- tampoco es motivo. Es tu amigo, pero, si de verdad os queréis, debéis perdonaros. Todos tenemos derecho a equivocarnos...
-Me da igual, y, si hace falta decirlo... ¡No, no es mi amigo!-dijo antes de salir corriendo hacia las profundidades del bosque.
-Es, espera...-dije sin que me escuchara.
-Nos dieron a entender que está en la cabaña central, la mayor de todas, aunque, aun así es pequeña...-aclaró Uri sin que nadie le preguntase.
-Vale.
Eso fue lo único que dijo Elmy, sus únicas palabras, antes de marchar hacia aquella cabaña de paredes de madera y techo cubierto de paja.
Sabía a donde iba, y, a qué iba, así que pegué un brinco incorporándome y caminando detrás de él. Acto seguido fueron Ainny, Chinfy y Andrea respectivamente. Al ver que Axy Jr. y Uri no venían, me giré para ver que era lo que pasaba.
-Austin, muchas gracias y todo, pero es demasiado arriesgado.-dijo Uri.
-Tiene razón. Esto no es un juego, ni mucho menos...-añadió Axy Jr.
Elmy siguió caminando, él era el mas inteligente, al fin y al cabo, le daba igual lo que dijesen los demás, cuando tenía una idea, nadie se la quitaba de la cabeza. Así que volví a girarme y, de nuevo, a seguir los pasos de Elmy.

Allí estábamos, detrás de una pequeña tienda de campaña. Desde ahí podíamos ver la cabaña de Ricky pero, por desgracia, tambien a aquellos grandes Trolls justo en la puerta.
Ainny, como si de una ninja se tratase, comenzó a correr sin que nadie la viese hacia la cabaña y saltó al techo sin apenas hacer ruido.
-Ha estado bien, pero se puede mejorar- dijo Chinfy justo cuando salió corriendo y... ya no recuerdo que hizo, pero allí estaba también, en el techo.
-¡Vamos!-nos dijeron en voz baja, pero de manera que conseguimos entenderlos.
Andrea fue más sigilosa, pero también fue con más cautela. Al llegar a la cabaña, Chinfy y Ainny la ayudaron a subir al tejado. Elmy repitió los movimientos de Ainny y Chinfy.

Era mi turno. *Allá vamos...* pensé para mis adentros.Cogí carrerilla y todo iba bien hasta que salté al tejado, en aquel momento, me resbalé y Andrea me pilló al vuelo. No caí, pero un buen golpe se escuchó.
-No me sueltes, eh...-le dije preocupado.
-Austin, aquí hay tan sólo dos metros de caída. ¿¡Y QUÉ MANÍA TIENES CON QUE TE VOY A SOLTAR Y TE VOY A DEJAR CAER POR UN TEJADO!?-dijo chillando como una histérica.
-Vale, vale...
Por un momento, vi a Miqui por una pequeña ventana, me pareció verlo apuntando hacia nosotros con la cabeza, ya que estaba atado. Justo al hacer aquel gesto, Ricky se asomó:
-¡¡Intrusos!!-gritó para que los Trolls le oyesen.

Los Trolls gigantes vinieron corriendo y los vecinos salieron de sus cabañas con armas de todo tipo cogidas entre sus manos.
-Son ellos, los humanos a los que acogimos, se estaban intentando colar en mi cabaña, y mirad con quien están. Pero si son los 'raros'. Se han aliado con esos despreciables y vienen a por nosotros, quieren matarnos después de todo lo que hicimos por ellos.-gritó furioso y con sed de venganza intentando convencer a los demás Trolls de que éramos el enemigo, que éramos "los malos".
-No, no le creáis...-dije asustado mientras seguía colgado del brazo de Andrea.
Pero aquello no tuvo ningún efecto sobre los Trolls, que ahora tenían la piel gris y apagada y el pelo oscuro. Ahora ellos parecían 'raros'...

En aquel momento, supe que el mundo Troll ya no era lo que era antes, un lugar donde la gente vivía feliz, no existía la maldad, ni los complejos. Sino que a partir de aquel momento, iba a ser una terrible pesadilla en la cual lo íbamos a pasar muy mal.

Austin y los TrollsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora