Capítulo 21: Problemas gigantescos

43 15 4
                                    

-¡Ha llegado la hora! ¡Que comience el festival de la fogata!-gritaba Ricky mientras a Uri, a Chinfy y a mí nos caían los chorretones de sudor por la frente, muertos de calor y asustadísimos.
Todos los Trolls pegaban brincos de alegría y gritaban eufóricos.
-A ver que me entere, ¿nos vais a quemar?-dijo Uri alterada aunque a la misma vez parecía bastante calmada.
-Sí, pero no seremos nosotros quiénes lo hagamos...

De repente, una silueta misteriosa pero conocida a la vez salió de una de las cabañas dispuesta a cumplir su trabajo...

                   *       *       *

-No paréis, ni miréis atrás.-dirigía mientras caminábamos hacia el lugar donde esperaríamos a Austin, Axy Jr. y los demás...
-¿Porqué Ainny?-me preguntaba Aly extrañada- Llevamos bastante caminando, seguramente ya no nos persigan.
-Sí, tiene razón...-añadió Jouey.
-Porqué no podemos arriesgarnos a que nos vean. No pueden conocer este lugar... no deben saber de su existencia...-contesté continuando el paso ligero y sin girarme.
-Es verdad...- murmuró Elmy dándome la razón- Ahora que no esta Axy Jr... Tú eres nuestra líder.
-Pues ya habéis oído a Elmy. Yo, Ainny, seré vuestra líder hasta que vuelva Axy Jr...-dije soltando una pequeña risilla.
-Entonces, ¿cuanto nos queda para llegar?- se quejó Aly.
-Ejem... Mira a tu izquierda... ¡Tachán!-dije animada.
No pronunciaron palabra, se quedaron boquiabiertos. Yo comenzé a reírme sin poder parar. Vaya caras que se les quedaron...

                 *       *       *

Estaba perdida en el bosque, sí, pero mi cabezonería me impedía volver. Quedaría muy mal si ahora volviese después de dejarlos a todos plantados y no aceptar la idea de ir a rescatar a Miqui.
Todo estaba oscuro, claro, era de noche. Los animales hacían ruidos y escuchaba ramas crujir a causa de los pasos de éstos. Tenía frío y sentía un poco de miedo, pero... No podía manchar mi reputación de esa manera, así que decidí pasarlo un poco mal y sufrir un poco a dejarme por los suelos...

-E... Eva...-susurró una voz muy bajito.
-¿Quién anda ahí? ¡Atrás! Estoy armada... Tengo... ¡Un palo!- dije asustadísima pero intentando mantener la calma.
-Tranquila, seguramente no me llegaste a conocer, en cambio, tus amigos sí. Estoy muy herido, necesito tu ayuda. Confía en mí.
De repente, alguien salió de entre la maleza. No lo conocía, pero por lo que dijo, me podía imaginar quien era.
-Tú, tú eres... Pero, ¡no puede ser!
Asintió con la cabeza.
No podía creerlo, era él.

                  *         *        *

-¡Andrea, despierta!- repetía constantemente a la chica mientras le curaba la herida.
Era una herida bastante profunda, no tenía buena pinta...
Por unos instantes, dudaba que siguiese con vida.
Intentaba coger fuerzas para darle la notícia a Austin y a los demás, pero sobretodo a él, sabiendo lo que apreciaba y quería a Andrea.
-Andrea, por favor...-repetía susurrando aunque no me escuchase.
Mis esfuerzos parecían en vano, pero no podía rendirme, me era imposible.
No podía creer que Andrea hubiese muerto por la culpa del navajazo de un estúpido y despreciable Troll...

Austin y los TrollsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora