El hijo de la rubia y la pelusa

Pildoras

Nos llevaron a un laboratorio muy grande.

Roger dijo que esperemos en una sala.

Estoy solo con un Near sonrojado. Esto es incómodo.

-por que quieres hacer esto, Near?- pregunté. La duda me atormentaba.

Al decir eso, se sonrojó más y miró para otro lado.

-bu...bueno...no me molesta...tener un hijo contigo, Mello...- dijo.

No le molesta?

-por qué?

-he...por...porque?... bueno...Mello...yo...

-Mello, Near. Tengo las pildoras- ROGER! MI CURIOSIDAD ME MATA Y TU APARECES DERREPENTE!!!- tomen.

Nos entregó...UNA SOLA PILDORA?!

-Roger, o eres demasiado despistado o te haces por que solo hay una- dije.

-no, solo se necesita una pildora- ¡¿QUE?!- lo siento, pero se necesitan partes del otro para esto así que...ambos tendrán que dividirla con sus bocas.

-QUE?! SIGNIFICA QUE TENGO QUE BESAR A NEAR?! - L Y WATARI NOS ODIAN O QUE?!

-es la ciencia no yo- que excusa más lógica- les daré algo de espacio.

Y HUYÓ!

-perdón por tantas molestias, Mello- se disculpó Near que no dejaba de estar sonrojado- no pensé las consecuensias. Creo que fui impulsivo..

-tu? impulsivo? nunca creí que este día fuese a llegar pero aqui estamos ¿no?- di una sonrisa orgullosa- tranquilo, no es molestia.

Near se sorprendió.

-hagamoslo- dije.

Tomé la pildora, la puse en mi boca y empujé a Near hacia a mi. Lo besé.

Hasta yo me sonrojé a tal acto, no por que lo besé sino por que correspondió.

Ya habiamos dividido a la pildora y tragado pero.. por alguna razón no nos soltabamos. Seguí besandolo y el correspondiendo.

Cada vez se hacia más profundo y tierno.

¿que me pasa? ¿me gusta Near? No, tenemos muchas diferencias. Nunca funcionaria pero...Near se sonroja y dice que no le importa tener un hijo conmigo...será que él...

-aire!- dijimos al unísono. ¿cuantos minutos estubimos? ¿2?

-que...que fue eso, Mello?- preguntó Near.

-no...no lo sé.

-ya está?- ROGER!

-s...si- asintió el albino sonrojado.

-muy bien, en ese caso, vengan!

No sé por que pero...ojalá se repitiera.