Entre La Vida Y La Muerte

Un Nuevo Comienzo

5 años atrás.....

Daniel tenía 18 años, el típico adolescente que le gustaba llevar la contraría a sus padres, apenas terminaba la preparatoria y a duras penas ya que no era lo que llamamos un alumno modelo, con calificaciones apenas aprobatorias para poder entrar a una universidad privada y una gran depresión a causa de los problemas en casa.

Estefania por otra parte era una adolescente de 17 años que a diferencia de Daniel, era una mujer que estaba acostumbrada al trabajo duro, desde temprano disfrutaba de sentarse con su padre a leer el periódico y resolver el crucigrama juntos, beber un buen café y platicar sobre temas de cultura general y de los libros que Estefania parecía devorar con una facilidad digna de elogio.

Ambos de lugares distintos pero sus caminos se cruzarían para hacerlos pasar por varias peripecias, Daniel vivía en un fraccionamiento donde acostumbraba juntarse con Aldo, amigo de la infancia en el cual cursaron parte de la secundaría juntos, haciendo una mancuerna de miedo por las múltiples bromas que solían jugarles a sus compañeros de clase, a la mitad del ciclo escolar Daniel se vio envuelto en un embrollo que lo dejaría fuera de la de la secundaria.

En ese tiempo Estefania optaba por cambiarse a la misma secundaria donde se encontraba Aldo y Daniel terminaba por dejar, Aldo al ver aquella mujer de cabello negro y largo, acompañado por unos ojos cafés obscuros que al mirarte te hacían perderte profundamente en ellos, con voz firme ya que era muy segura de si, claro después de una infancia lleno de retos, de las constantes críticas y educación estricta de su padre, un señor de aproximadamente de 1.85 de altura, con una barba tupida y cabello chino, persona muy respetable, maestría en economía y un carácter digno de el estatus social en el cual se encontraba, le repetía constante a Estefania que ella era el orgullo de sus padres y que en el momento adecuado ella heredaría los bienes de la familia y sería la mano derecha de su padre en los negocios que estaban por venir.

Soy Estefania, tengo 17 años y seré su nueva compañera, busco un asiento vacío que para fortuna de Aldo, se encontraba hasta atrás y un asiento enfrente de Aldo, con una sonrisa que inmediatamente hipnotizo a Aldo, Estefania tomo su nuevo lugar y desde allí las cosas entre ambos serían toda una aventura.

Con el paso del tiempo la amistad entre Aldo y Estefania creció hasta tal grado que Aldo entraba a la casa de ella como si fuera un integrante más de la familia, pero evidentemente Aldo quería más que una simple amistad o el titulo de mejor amigo que Estefania le había otorgado con medalla de honor, era un jueves, hermoso por cierto ya que el cielo estaba despejado y mostrando al imponente sol que con sus rayos iluminaban el bello rostro de Estefania que por cierto ese día haría que su vida tomara un giro inesperado.