CAPÍTULO SEIS:
Sid.
Freya se encontraba en su habitación, bailando al ritmo de la música mientras intentaba ordenar su habitación. La música estaba lo suficientemente alta como para no tener que escuchar el llanto de su hermano, lo que implicaba que la música se escuchara hasta afuera de la casa.
Por lo tanto, la pelirroja no escuchó cuando Tony golpeó la puerta antes de entrar. Y claro que no se percató que él la estaba observando desde la puerta hasta que se giró hacia él y se petrificó por la vergüenza.
— ¿No tocas, Tony?—, exclamó la chica, tomando rápidamente la manta que se encontraba sobre su cama y utilizándola para cubrir su cuerpo porque sólo tenía puesto una musculosa y una tanga —. Maldita sea, te odio.
—Sabes que no me odias, y toqué. Tres veces—, aclaró con una sonrisa antes de agregar —. ¿Qué haces bailando con tan poca ropa?
—Cometí el error de creer que tenía privacidad en mi propia habitación, perdón por eso—, contestó la chica, aún con las mejillas rojas.
—También noté que no llevas corpiño—, agregó el azabache, ganándose que la chica le arrojara la pequeña almohada que tenía cerca al rostro —. No me culpes por tu elección de vestimenta.
—Como sea, ¿qué quieres?
—Venía a invitarte a mi concierto de coro.
Freya juntó las cejas, soltando una risa —. Concierto de coro, eso me suena a la cosa más aburrida del mundo.
—Oh, pero este no querrás perdértelo—, aseguró el azabache —. Vamos, ve a apoyarme. Alimenta un poco mi ego.
—Estoy segura que no seré la única allí alimentando tu ego—, rió la chica al recordar las decenas de chicas que formaban parte del coro —. Pero iré. Sólo porque es mi obligación por ser tu mejor amiga.
ESTÁS LEYENDO
FIREBOMB: skins
Teen FictionPRIMERA GENERACIÓN DE SKINS.| no voy a proteger la masculinidad frágil de nadie.