cap 7

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~~Naruto POV~~

Durante unos segundos que parecieron eternos, mi familia se quedó boquiabierta sin pronunciar palabra. En la cabecera de la mesa y abrazados por la cintura, Hinata y yo nos limitamos a esperar a que alguien rompiera el silencio y dijera algo ya.

Por supuesto, Karin fue quien lo rompió.

-¿Pro…- miró a todos en la mesa y después a nosotros- ¿Prometida?-

-Así es, hermanita- sonreí- Esta mujer…- la miré como si no existiera algo más en el mundo- Esta hermosa mujer aceptó casarse conmigo ayer, así que estamos comprometidos-

-¿En…- la voz de Menma a mí lado me hizo verlo- ¿En serio, Naruto? ¿Te casas?-

-Así es, hermano- sonreí con autosuficiencia- Y queríamos que ustedes fueran los primeros en saberlo-

-Pero…- comenzó Karin de nuevo- ¿Tan pronto?- nos miró como si estuviera viendo un espejismo- Quiero decir…tan…repentino-

Y así como Karin comenzó la tensión en la mesa, su grito de alegría fue el que la rompió.

-¡Wow! ¡Felicidades!- nos abrazó con fuerza- ¡Que felicidad! ¡Enhorabuena!-

En aquél momento, la tensión y silencio de la mesa comenzó a calmarse un poco mientras mi madre y mi padre se levantaban y comenzaban a caminar hacia nosotros y todos en la mesa comenzaban a cuchichear con sonrisas y a mirarnos con ojos brillantes.

Al parecer estaba dando resultado. Y no me sorprendía.

Sabía que no sería difícil que lo creyeran. Con lo independiente que era, no les sorprendería que nunca les hubiera presentado a Hinata hasta que formalizara algo con ella.

Jamás les había presentado a ninguna novia a parte de Shion, así que la idea de que Hinata fuera mi novia podría ser bastante factible dado que nunca compartía mi vida sentimental con ellos. Eso sumado al deseo casi obsesivo de mi familia porque me casara por fin para no terminar solo, fue todo lo que se necesitó para que la mesa prorrumpiera en felicitaciones, gritos y abrazos de felicitación.

Además de que Hinata estaba actuando tal y como había esperado que actuara en su papel de novia enamorada. O incluso aún mejor.

Y maldición, estaba tan hermosa y era tan dulce que estaba seguro que conquistaría a todos en la mesa en un santiamén.

-Felicitaciones, hijo- sentí el abrazo de mi padre y lo devolví con fuerza- Me da mucho gusto-

A nuestro lado, mi madre tomó a Hinata por la cabeza y le plantó un ligero pero cálido beso en la mejilla.

-Bienvenida a la familia, Hinata- sonrió en cuanto se separó de ella- Y mucho gusto, también-

-Lo mismo digo señora, y gracias-

Después de aquello, todos los que estaban en la mesa arrastraron a Hinata en una ola de ligeros abrazos y por supuesto presentaciones, y yo me vi arrastrado por un interrogatorio por parte de mis hermanos. Por toda la mesa, Hinata pasó de Ayame a Siguetzu, de mi padre a Menma, hasta mis sobrinos que la miraban entre curiosos y divertidos.

Esa mañana también estaban a la mesa Mikoto y Fukaku, los padres de Sasuke, eran tan allegados a la familia que prácticamente pertenecían a ella.

Y por supuesto, mi mejor amigo Sasuke estaba al final, mirando a Hinata como si fuera un espejismo y luego a mí con ojos desorbitados.

En algún momento le devolví la mirada y con una suave sonrisa di a entender que en efecto y contrario a lo que él pensaba, Hinata había accedido a ayudarme en la farsa.

Contrato de Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora