cap 11

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Una semana después y sentado en el escritorio de mi despacho, tomé un sorbo del café que tenía a mi lado para seguir mirando los documentos que tenía frente a mí con interés.

Eran todos los reportes que mi abogado había hecho sobre Neji Hyuga y su situación, así como toda la información que había recopilado hasta ahora del caso. Desde reportes policiales, la declaración del señor Hyuga, su sentencia y los documentos del banco que probaban el supuesto fraude, Itachi había hecho muy bien su trabajo hasta ahora.

Así como Hinata.

Con una media sonrisa mientras leía los papeles, recordé la tarde en la que la trabajadora social nos había visitado en casa y como Hinata, como dulce esposa y ama de casa, había atendido a la mujer de las mil maravillas y se había comportado conmigo como la mujer enamorada y esposa joven, dócil y amable que tenía que aparentar.

Todo había ido de maravilla, y por supuesto la mujer se había tragado el cuento completo.

Sin poder evitarlo, recargué mi cabeza hacia atrás y sonreí mientras recordaba lo ocurrido ese día.

~Flashback~

-Entonces…- frente a nosotros la serena mujer rubia levantó la vista de su tableta y nos miró de nuevo- ¿Dónde me dijeron que se conocieron?-

A mí lado y con su brazo enroscado en el mío, Hinata sonrió abiertamente y me dio un suave apretón en el antebrazo para comenzar a hablar.

-En una fiesta de la empresa- dijo segura- Todos los jefes de departamento estuvimos ahí, y Naruto estuvo con nosotros junto a los demás accionistas de la empresa-

Ante esa simple respuesta la rubia mujer de ojos cafés asintió ligeramente como si esperara que dijéramos algo más y nos miró paciente. Tal como lo había hecho los últimos quince minutos de su casi interrogatorio.

A mí lado, Hinata sonrió y volvió a hablar.

-Y todo empezó a partir de ahí- me miró con cariño- Comenzamos a frecuentarnos y…nos hicimos novios-

Antes de poder decir algo Hinata me miró con ternura y apretó mi mano entre la suya con delicadeza. Sin poder evitarlo y algo sorprendido por su excelente actuación, la miré maravillado hasta que la voz de la trabajadora social frente a nosotros me sacó de mi ensueño.

-Tengo entendido que nadie sabía de su relación ¿O me equivoco señor Uzumaki?-

Durante unos instantes miré a la mujer frente a mí sin saber qué responder y sintiendo el amarre de Hinata sobre mí brazo tomé aire para contestar.

-No, no se equivoca. Nadie lo sabía-

La trabajadora social cuyo nombre no recordaba alzó ambas cejas de manera inquisitiva.

-¿Ni siquiera su familia?-

-No- logré decir calmado- Ni siquiera ellos. Hinata y yo decidimos mantenerlo en secreto hasta que…- a mí lado, Hinata se pegó un poco más a mí- Hasta que nuestra relación se formalizara-

-¿Y por qué, si puedo preguntar?-

"De todas maneras no es como que no vaya a hacerlo". Pensé fastidiado mientras miraba a la mujer frente a mí, que desde que había llegado había preguntado tantas cosas que sentía que ya sabía toda mi vida. ¿Cuánto tiempo duraban estas malditas sesiones?

-No quería inmiscuirla en…mi estilo de vida- dije simplemente y me encogí de hombros- La quería demasiado para arriesgar lo que teníamos hasta no estar seguro que era de verdad y que nuestra relación no se vería afectada por eso-

Contrato de Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora