cap 10 conviviendo

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~~Hinata POV~~

Parada frente a mi nuevo y grande armario con solo una toalla amarrada al cuerpo, abrí las puertas dobles de madera para elegir qué atuendo ponerme ese día.

Días después de nuestra boda y nuestra rarísima "noche de bodas", apenas comenzaba a adaptarme a esa nueva vida que tendría que vivir por tres meses. Y por supuesto, a esa nueva vida en la que vivía bajo el mismo techo que Naruto Uzumaki.

Tal como lo había prometido, solo esa noche habíamos dormido en su habitación y al día siguiente me había mostrado la mía solo para darme cuenta que era igual de espaciosa y lujosa que la suya.

Con la boca abierta y sorprendida de tanta ropa tan cara, hermosa y de buen gusto, me paseé por el enorme vestidor en toalla mientras miraba los diferentes conjuntos, vestidos y zapatos como una niña a la que le dan un juguete nuevo. A pesar de los casi siete días que había estado abriendo ese armario para cambiarme aún me costaba trabajo no sorprenderme por todo lo que veía y por supuesto, aún no terminaba de mirar toda la ropa, zapatos y accesorios que había ahí dentro.

Aún cuando me había negado a tenerlos Naruto había rechazado mi negativa diciendo que "Su esposa no iría por ahí vistiendo lo que fuera, aunque fuera de mentira". Sonreí al recordarlo.

Desde los aretes más sencillos hasta los vestidos de noche más finos, elegantes y sexys, todo estaba acomodado en su lugar y por color. En ese momento paseaba por la sección de trajes de sastre, a un lado de las faldas y blusas formales y frente a la sección de vestidos de día, que eran las tres secciones que usaba a diario y que apenas estaba terminando de conocer. Al centro del enorme vestidor se encontraban unos taburetes y banquitas en color vino mientras frente a ellas un espejo de cuerpo completo ocupaba la pared del fondo a un lado de las cajoneras de ropa interior.

La sexy, provocativa y sobre todo costosa lencería de sedas, encajes y diversos colores que ahora tenía para ponerme.

Una vez que escogí mi atuendo del día y mis zapatos- un vestido en color rosa pastel con forma de lápiz y tirantes gruesos y zapatos de tacón cerrados en color negro- y me puse mi ropa interior, me dejé caer en los taburetes al centro del vestidor mientras pensaba en todo lo que había pasado los últimos días.

Para mí sorpresa y sobre todo tranquilidad había descubierto que vivir con Naruto era más fácil de lo que había imaginado. Aún cuando vivíamos en el mismo lugar me daba mi espacio y había días en los que no lo veía hasta la noche mientras cenábamos, y a pesar de que seguía molestándome y se comportaba arrogante en ocasiones, había aprendido a controlarme cerca de él.

En realidad eran pocos los momentos que Naruto y yo habíamos tenido verdaderamente juntos desde que nos "casáramos". Por una razón que no entendía pero tampoco cuestionaba mucho, él parecía hacer todo lo posible por evitar momentos a solas por mucho tiempo, y cuando los teníamos nos limitábamos a hablar de trivialidades como el clima o el trabajo del día o bien de la cuestión de su herencia o de mi hermano.

Fuera de eso, no sabía mucho más del hombre con el que me había casado.

Y por alguna extraña razón ese hecho comenzaba a molestarme un poco.

Antes de pensar algo más, miré el pequeño reloj en la cajonera a mí lado y me levanté de golpe.

-¡Maldición!- grité mientras me cambiaba a toda prisa- ¡Voy tardísimo!-

Colocándome los zapatos de tacón con prisa, caminé hasta el espejo y mirándome una sola vez para aprobar mi vestimenta del día, salí de la habitación para bajar las escaleras y desayunar cualquier cosa que la señora Nokami hubiera preparado.

Contrato de Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora