La Mente Del Campeón

OPTIMISMO Y PESIMISMO

*Pablito "Terremoto"*

Pablito "Terremoto", porque hace temblar a las personas, es uno de los mejores boxeadores en el gimnasio. Tiene trece años y es impresionante lo hace con sus manos y pies. Entra, te golpea y sale como relámpago. Sabe exactamente como conectar un golpe y sobre todo, es un peleador muy inteligente, puedes ver como lee a sus oponentes y siempre tiene una respuesta a sus ataques.

Terminamos el entrenamiento y como generalmente lo hago, me gusta quedarme a ver a los profesionales y platicar con la gente. No he hecho muchos amigos, pero me siento mucho más cómodo que al principio, lo suficiente como para acercarme a Pablo y "sacarle" uno que otro tip.

— ¿Cómo le haces? — le pregunto.

— ¿Para qué?

No quiero que piense que le estoy besando las nalgas.

—Pues es que te sale muy bien la técnica.

Tal vez sí las estoy besando un poco.

Se ríe.

—No sé. Yo nomás entreno, no se me hacen difíciles los movimientos.

Claramente es alguien que tiene talento para esto, pero también entrena muy duro.

—Yo entreno todos los días, nunca falto. Así es como he ido mejorando.

— ¿Y siempre fuiste bueno?

Piensa un segundo antes de contestar.

—Pues nunca se me ha dificultado.

Es muy modesto, no le gusta presumir. No lo necesita.

— ¿Has competido mucho?

Asiente con su cabeza.

— ¿Y cómo te fue?

—Pues—hace una pausa. —Bien. He ganado varios torneos y he perdido uno que otro. No siempre te va bien, arriba del ring cambian un poco las cosas.

— ¿Y qué se siente perder?

—Pues, trato de no pensar mucho al respecto. A veces vas a ganar, a veces vas a perder. Lo importante es entrenar para el siguiente torneo.

Al igual que el maestro, está completamente enfocado en entrenar. Tal vez si me enfoco en entrenar, pueda ser como él.

— ¿Contra quién es tu próxima pelea?

—Floyd Mayweather Jr.

Nos reímos. No es una persona realista, es todo un soñador como los grandes campeones. Supongo que soñar es importante.

Encoge los hombros, niega con la cabeza y me dice:

—La verdad no sé, no tengo pactado nada. Quiero competir, pero no tener una pelea próxima no es motivo para no entrenar.

Me sorprende lo sabio que es para su edad y también lo amable y buena onda. Yo pensé que todos iban a ser unos matones pero no, es gente común y corriente que está enfocada en hacer algo positivo. Como yo.

Antes de terminar la conversación le pregunto sobre un problema que tengo al cabecear y si me puede decir cómo arreglarlo.

—Claro. Mira, el truco está en la cadera, si quieres cabecear tienes que empezar moviendo la cadera y luego la cabeza...