Si, una semana había pasado desde lo de Rick, desde el beso con Jesus; continuaba hablando con Jesus incluso salíamos mas seguido, me había hablado del colegio y de lo mucho que lo odiaba. Mas de una vez hizo evidente sus ansias por ponerle una buena paliza a Rick, acción a la que por supuesto me opuse.
En cuanto a Rick, la historia era diferente. Me había estado ignorando por completo, estuviese o no Jesus conmigo; mas de una vez nos habíamos cruzado y su mirada no se detenía en mi ni por error, como si nunca hubiésemos cruzado palabra alguna. Cabe mencionar que tampoco le había notado muy animado, le había visto sentado en el parque con sus amigos y si, les sonreía, pero no iba mas haya de hacer un comentario sobre el tema del que hablaban fuese cual fuese. Y por increíble que parezca, me preocupaba. No me gustaba verle así. Claro que cuando comenzamos a cruzarnos mas frecuentemente y parecía que yo no existiera para el, bueno, lo entendí...no era mi asunto y no era mi asunto por que Rick no quería que lo fuera.
Ese viernes lo había estado pensando mucho y si, quizás era mejor de esta manera.
Había visto a Rick despedirse de sus amigos y de Lori que intento hacerlo quedarse, sin embargo el se negó. Mas tarde, cerca de las 10 de la noche cuando yo volvía de mi ronda por el bosque intentando superar mi fobia, lo vi entrar por la puerta de su casa; cuando se puso de pie en cuanto yo pise la acera me di permiso de pensar que lo había hecho por mi. Como si yo le importará un poco.
Me senté frente a mi ventanal con mis auriculares y un libro que seguro no leería porque últimamente me perdía en mis pensamientos con demasía.
Y justo en ese momento podía apostar que Rick seguía despierto, por su rostro apostaba que había tenido una semana horrible y que quizás estaba sentado viendo por la ventana.
Y yo estaba ahí dando todo de mi por no llamarlo y preguntar si estaba todo bien...Pero era mejor de esta manera, era mejor la manera en que Rick quería las cosas.
Me quede toda la noche pensando en si era que acaso Rick era mi primer "amor platónico" y me asusto la idea de darme cuenta que esto iba a pasarme un millón de veces más y que yo no sabia como manejarlo, que estaba ahí escuchando una canción triste sin haber llegado a nada con Rick.
Me largue a dormir cerca de las 2 de la mañana, con dolor de cabeza y con la promesa de que era mi ultima noche de estar triste por el. Por la mañana obviamente me estaba muriendo de sueño y aun así soporte a mi padre en el desayuno diciendo un montón de tonterías y a Mary sonriendole como si de verdad estuviera enamorada de el, como si ella y solo ella fuera capaz de ver algo bueno en ese hombre que pasaba media vida ebrio y la otra siendo un idiota por los efectos secundarios del alcohol. Y quizás así era estar enamorado, si así era esperaba no estarlo nunca.
Para cuando mi padre se había largado Jesus se encontraba en mi pórtico con una enorme sonrisa, con sus manos en sus bolsillos y con su cabello luciendo mas corto que el día anterior lo que le obligaba echárselo hacia atrás dejandole un par de mechones de cabello sobre su rostro, le repetí cerca de cinco veces que se veía bien pero el seguía enfurruñado con su madre por hacerlo cortar su preciado cabello. Le deje subir las escaleras mientras yo atendía un grito de Mary desde la cocina, el ya conocía el camino hacia mi habitación.
-¿Que paso con el chico del cabello rizado?- torcí los ojos, sabia por obviedad que no le agradaba Jesus, tome una manzana de entre las frutas que ella estaba lavando, me limite a hacerle un gesto a forma negación- Bien, no quiero tu puerta cerrada con seguro, Daryl...- bufe intentando reprimir mi risa, Mary estaba convencida que yo me traía rollos mas haya de una amistad con Jesus.
Para cuando entre en mi habitación y cerré detrás de mi poniendo el seguro (porque si, me importaba un carajo Mary y sus ideas no tan extrañas, porque aveces las cosas se ponían extrañas con Jesus y a mi no me molestaba en lo absoluto) encontré al castaño sentando en la alfombra, cantando en voz baja lo que podía jurar era una canción de Taylor Swift, me reí provocando que se girara a verme.
-Mi pequeño Daryl, tenemos una fiesta a la cual ir hoy por la noche- me senté a su lado negando con la cabeza- Vamos, Daryl...no puedes seguir así, entraremos al colegio en una semana o algo así. No puedes huir de ver a Rick con Lori- me mordí el labio, tenia que dejar de contarle todo a ese chico, me conocía bien.
-No...solo no me gustan las fiestas, creí que lo había dejado claro- su mano hizo presión sobre mi muslo- Jesus...- mi tono de voz paso a ser mas de suplica que amenazador, me sentí un idiota.
-Vamos, cielo...necesitas salir, no todos son unos idiotas aquí...-termine por aceptar, porque Jesus siempre me convencía de hacer lo que el quería. Prueba de ello era el haberlo dejado quedarse hasta que tuviéramos que ir a esa estúpida fiesta, llevabamos tirados sobre la alfombra todo el día y claro que Mary amo a Jesus en cuanto le dije que el me había convencido de salir a una fiesta. Jesus era malditamente amable cuando quería serlo e incluso cuando era grosero lo era amablemente, claro que no dudaba en tirarse a golpear a alguien cuando se lo merecía. Merendamos junto a Mary en la cocina que estaba teniendo una amena platica con Jesus sobre flores, cosa extraña, Jesus era extraño.
Claro que no nos convenció de cenar antes de salir para ir a la fiesta, termine de cambiarme y lucir menos "deprimente" como decía Jesus. Igual iba de negro igual que siempre, con unas botas y una sudadera roja; encontré al castaño esperándome en el jardín, el llevaba una camisa azul claro junto a unos pantalones negros, me sonrió (como siempre) y salimos camino a la fiesta.
En el jardín de casa donde era la dichosa fiesta el se detuvo a saludar a un par de sujetos que seguramente eran mayores que el pero yo no era quien para decir algo sobre eso, solo me quede callado esperando a regresara, cosa que hizo minutos después.
En cuanto Jesus abrió la puerta la música se dejo escuchar mucho mas fuerte, la luz era escasa y de colores opacos, entre el azul y el violeta. Apestaba a humo de cigarros y un poco a una variedad de drogas que dudaba fueran legales; había un montón de personas bailando en la sala de la casa, el castaño me arrastro hasta la cocina donde pudimos respirar un poco de aire puro aunque la música no me dejara escuchar mis pensamientos.
La música se torno mas tranquila y se escucho un coro de gritos que pronto comenzaron a corear la canción. Jesus me acerco un vaso que supe reconocer contenía algo de vodka, me lo tome sin rechistar mientras el castaño me susurraba algo que perdió sentido cuando vi a Rick frente a la puerta de la cocina, estaba peleando con Lori que le soltó una buena bofetada y se marcho de la mano con un sujeto que no reconocí, su mirada paso por la mía y la aparte asustado.
Lo que le estuviera pasando no era mi asunto.
Claro que cuando lo vi salir de la casa, busque la mirada de Jesus, torció los ojos y aflojo el agarre que mantenía al rededor de mi cintura.
-No hagas nada estúpido, cielo- me dejo un cigarrillo en la mano y me dejo ir, porque los dos sabíamos que yo iba a ir tras de Rick.
Salí de la casa intentando encender mi cigarro, con mas de un intento fallido porque joder, me estaban temblando las manos. Levante la vista buscándolo y claro que estaba ahí. Estaba ahí viéndome y yo estaba por romper la promesa que había hecho esa misma madrugada.
Pero no podía hacer otra cosa, no había mas, porque cuando di un par de pasos mas cerca de el me percate de que estaba llorando y aun si Rick era un idiota conmigo al día siguiente, yo ya estaba ahí abrazándolo....
Lamento la tardanza! Tengo exámenes pero ya el miércoles de la semana siguiente salgo de vacaciones y nada impedirá que escriba! Deje el capitulo mas largo para compensar un poco la tardanza!
¿Creen que Daryl debe perdonar a Rick?, O debo seguir mi instinto asesino y dejar a Daryl con Jesus? xddd
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•|Lonely Town|• -Rickyl (TWD)
Fanfiction× La historia de un primer e incondicional amor × •Daryl es el chico nuevo en el pueblo, meterse en problemas y un par de peleas lo llevaron a vivir en aquel lugar que detesta hasta cruzarse con el dueño de los ojos más azules que haya visto. -Daryl...