Capitulo 16

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HUMBERTO

En realidad no creí nunca decir esto, pero la pase genial con Alicia en cine, sé que el cine no es el mejor lugar para conocer a alguien pero después de la película fuimos por algo de comer, hablamos de nuestras familias aunque ya antes hemos compartido bastante información sobre eso. Hablamos de nuestros futuros, lo que cada uno quiere hacer con su vida, y me sorprendió que Alicia quiera cosas tan parecidas a mí, no quiero seguir estudiando administración y ella entiende eso, ama la escritura tanto como yo y entiende que estoy haciendo algo que no quiero hacer. Me aconsejo hablar con mis padres pero no es tan fácil, mis padres son difíciles, complicados y no me dejaran hablar demasiado antes de anteponerse a mí.

En contra de todo, porque si ves a Alicia por la calle o en el curso no te parece muy divertida, nos reímos demasiado, aunque creo que más bien ella se reía de mí, y en realidad quiero hacerla reír, quiero todo el tiempo hacerlo porque tiene una sonrisa hermosa, pura.

Cuando llegue a mi casa, de mejor humor al que tenía cuando salí, mis padres ya habían llegado de su fiesta, afortunadamente mi madre no estaba por ningún lado, supongo que estaba durmiendo ya, pero mi padre estaba bebiendo leche en la cocina.

- Hola hijo.

- Hola papá.

- Me vas a contar cual es la tensión con tu madre ¿Por qué no fuiste a la fiesta de hoy?

- Papá, no quiero hablar de eso.

- Cuéntame, sabes que pueden hablar conmigo.

- Déjame dudarlo.

- ¿Qué te pasa Humberto? Nunca hemos sido una familia que pelea.

- Porque siempre he hecho lo que ustedes quieren papá, pero ya no puedo más. Estaba con Margarita y la amaba, créeme que la amaba pero también estaba con ella porque era la hija de sus amigos, de otra forma nunca la hubiera conocido, ni siquiera le hubiera hablado.

- ¿Y que paso con ella?

- Terminamos papá, terminamos y para mamá es muy difícil entenderlo.

- Creo que para ella también, pregunto por ti y se lamentó mucho que no fueras, creo que estuvo de mal humor toda la velada.

- Papá ella termino conmigo, ella lo hizo, me dejo, ahora ya no quiero saber nada con ella, me rompió el corazón, fuerte, lo entregue todo y ella me tiro todo lo que tenía en la cara, así que no puedo hacer más, no quiero hacer más, y necesito que ustedes lo entiendan y me ayuden, no puedo superarlo y cada vez que entro a esta casa ella esta, o mamá la menciona. Ayúdame ¿sí?

- Hijo nunca te había visto así.

- Lo necesito, necesito que mamá, que dice amarme me ayude con esto, podrías hablar con ella, no me escucha.

- Está bien, hablare con ella, pero después tendrás que contarme por que terminaron, o por que ella te termino.

- Está bien papá, pero será más adelante, estoy cansado, voy a dormir.

- Hasta mañana, que descanses.

- Hasta mañana.

El sábado desperté tarde, no tenía ganas de estar con mi madre en la misma casa, por lo menos hasta que papá hablara con ella.

Así que me levante, me arregle y me fui a almorzar al café. Mabel me trajo una hamburguesa con papas, una soda y me puse a escribir un poco. Escribir siempre me había rescatado, había sido el mejor descubrimiento que había hecho. Podía volcar todos mis más profundos y oscuros pensamientos en un papel, bueno no en sentido literal porque la mayoría de las cosas las escribía en la computadora, pero escribir me daba alas.

Estaba en esas cuando vi que Alicia se conectó al chat, sonreí, que me estaba pasando con ella, porque debo decir que quería verla. Le escribí diciéndole que la había pasado muy bien con ella, no sé de donde nació decirle eso, nunca fui un hombre frentero a menos que en serio me gustara la chica, con Margarita era muy fácil porque ella marcaba el ritmo, a donde iríamos a cenar, que haríamos en nuestras citas, todo lo elegía ella, pero con Alicia era diferente, sentía la necesidad de decirle estas cosas.

Me respondió que ella también la había pasado bien y si, quería salir de nuevo con ella aunque ya tenía planes, así que no me quedo más que ponerme a trabajar toda la tarde juntos hasta que tuvo que irse con su hermano.

El domingo trabajamos mucho más, no le insistí en otra cita ¿ella también pensaba que lo que teníamos eran citas? ¿O simplemente lo veía como lo que se suponía que era, un trabajo del curso? En realidad no sabía porque yo lo veía como aquello si nunca nos habíamos dicho nada. No sabía si yo le gustaba más allá de un compañero de escritura.

Mientras escribíamos siempre nos veíamos inmersos en conversaciones personales, que si su hermano, que si nuestros gustos, que si nos contábamos anécdotas de nuestra época escolar, y siempre terminábamos riéndonos juntos.

Aun así cuando llego el martes ya teníamos más de la mitad escrito para presentarle a Ramiro el proyecto, quedaba poco para terminar el curso, exactamente 3 clases. Y después de darle muchas vueltas a todo lo que había pasado desde que conocí a Alicia, acepte que... me gustaba... me gustaba su sonrisa, su mirada, es hermosa, de una forma angelical, me gustaba como escribía, me gustaba como era, como habían momentos en que nos reíamos juntos, pero cuando debíamos ser serios lo éramos, como nos complementábamos y no solo cuando escribíamos, me gustaba que podía confiar en ella de una manera que no lo había hecho con nadie más... me gustaba y ya... 



HOLAAAAAA AQUÍ TENEMOS UN CAPITULO NUEVO. ESTA SEMANA ENTERA VOY A ESCRIBIR TODOS LOS DÍAS, LO NECESITO PORQUE TENGO MUY DESCUIDADA LA ESCRITURA Y ESTO ME ESTA MATANDO. QUIZÁS SUBA UN CAPITULO MAS EL VIERNES. BIENVENIDOS LOS NUEVOS SEGUIDORES Y ESPERO QUE LOS NUEVOS LECTORES. GRACIAS POR LEERME!!

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