POWERS ||Trilogia PWRS #2

EL REENCUENTRO

P.O.V Leyre

Hacía un rato que Nacho se había ido al baño y todavia no había aparecido, así que decidí ir a buscarle. Llamé a la puerta, pero no me contestó e inmediatamnte me dirigí a su habitación pensando que estaría allí, pero me equivocaba y empecé a preocuparme.

Fui a la cocina con la esperanza de encontrarle allí, cosa que no pasó. Fue entonces cuando comencé a gritar.

- ¿Alguien ha visto a Nacho? - empecé a caminar hacia el salón - Es que no le encuentro por ninguna parte.

- ¿Pero no estaba en el baño? - inquirió Samu.

- Estaba, tú lo has dicho.

- Ah, ¿y dónde está?

- ¿Crees qué si lo supiera estaría preguntandolo?

En ese momento la puerta del salón se abrió con gran estruendo.

Sara y Nacho aparecieron de repente, agarrándose por los hombros para poder andar, no sabía en que momento Luke se había llevado a Nacho, tampoco como habían podido volver, pero en ese momento me preocupaba más el daño que podrían haberles hecho.

- Hola - musitó mi amiga - Traemos noticias, pero necesitamos sentarnos.

- ¿Dónde coño estabas? - pregunté mientras apartaba a la gente para abrazarla - Estaba preocupada gilipollas.

Vaya... - Se soltó de Nacho y me devolvió el abrazo - Yo también te echaba de menos.

- ¿Y tú? - le pregunté a Nacho, quien ya había tomado asiento - ¿No estabas en el baño?

- Sí, hasta que me secuestraron - explicó.

- Sobre eso - Sara se libró de mis brazos, aunque no del todo, ya que no tenía estabilidad, si me hubiese soltado hubiese acabado en el suelo - Tengo que contaros algo.

P.O.V Sara

- Cuenta - exigió Leyre.

- ¿Puedes llevarme antes hasta el sofá? - le pedí.

- Claro - tiró de mí y me dejó caer donde le había pedido, después se sentó a mi lado - Listo, cuenta.

- Eres una bruta - le espeté mientras todo el mundo me rodeaba para escuchar lo que iba a decir.

- Lo sé, cuenta.

- Verás, necesito que te vayas... - empecé a decir a alguien que estaba en el circulo que se acababa de formar - Lo siento David.

- ¿Yo? - se quejó - ¿Por qué?

- No es nada personal, de verdad - insistí.

- Que te pires a tu cuarto - le ordenó Leyre.

- Claro - dijo mientras se levantaba - Para ti es fácil, todo el mundo te cuenta todo.

Una vez estuvo fuera del alcance de nuestras palabras empecé a hablar.

- Veréis, están investigando a fondo y ya casi han encontrado una forma de arrebatarnos nuestros poderes.

- ¿Cómo? - exclamó mi amiga - ¿Te han hecho algo?

- Sí - le contesté - Aunque sería más correcto decir "nos han hecho".

- Nos inyectaron algo - me reveló Nacho - Algo que hacía que nuestro cuerpo ardiera y paralizaba todos los músculos, después de eso nos dijeron que era probable que muriesemos, y que todo aquello era una prueba para comprobar si el suero funcionaba, si de verdad tenía el poder de acabar con nuestros dones.

- Pero no estáis muertos - se paró a pensar Leyre - Eso quiere decir que ya no tenéis...

- Los tenemos - la corté - Pero hay un problema.

- Este problema - anunció mi amigo mientras se transformaba en un pequeño colibrí.

- ¿Más poderes cambiados? - se quejó - ¿No puede pasar algo nuevo?

- No es solo eso - continué - He estado ojeando los archivos que tenían almacenados sobre el año 2003.

- Así me gusta.

- Había una carpeta de archivos repleta para cada uno, aunque solo leí dos - señalé a Leyre - La tuya y la mía.

-¿Qué ponía?

- Ponía que somos peligrosos, que en cierto modo tienen miedo a que podamos vencerlos y es por eso por lo que estamos encerrados aquí, justo debajo de sus laboratorios.

- ¿Cómo?

- También leí  los informes de este último experimento -continué haciendo caso omiso a su pregunta - Y aquí es donde entra David.

- Joder - exclamó Nacho - Sí que has leido cosas, ya decía yo que tardabas mucho.

- Lo sé - miré hacia la puerta para asegurarme de que no había ningún rastro de David - Veréis, están usando la esencia de David porque, una vez dentro de nuestros cuerpos, puede eliminar nuestro poder, cambiarlo y hasta matarnos - todos seguían en silencio - El problema es que después de ver que nos tratan como si fuesemos máquinas, estoy muy segura de que no les importará matarnos a todos excepto a David.

- Dime por favor que sabes como volver - pidió Leyre.

- Me sé el camino de memoria - sonreí y añadí - He memorizado un mapa, así que levantaos, vamos a por Patricia e Ismael y salgamos de una vez de este puto laboratorio/casa de locos.

- Ehhhhhhh - gritó ella - Que aquí las órdenes las doy yo.

- Bueno, bueno.

- Pero gracias - sonrió y se giró al grupo -¡Pues eso, que nos vamos!

- Eh... - me puse de pie como pude - Creo que Nacho y yo necesitamos ayuda.

- Es verdad - dijo mientras se pasaba uno de mis brazos sobre sus hombros - Yo te ayudo.

Luh hizo lo mismo con Nacho, al que poco después tuvo que soltar para que se transformase de nuevo en insecto y abriese el ascensor. Pero luego le volvió a agarrar, ya que no podía mantenerse en pie.

Segundos después, todos estábamos dentro y había dos cosas que rondaban mi mente:

1- ¿Cómo aguantaba tanto peso aquel ascensor?

2- Se avecinaba una pelea, y la victoria no estaba asegurada.