"Le couple heureux qui se reconnaît dans l'amour défie l'univers et le temps, il se suffit, il réalise l'absolu". (La pareja feliz que se reconoce en el amor, define el universo y el tiempo. Es suficiente para conseguir lo absoluto).
París. 8 p.m. En otras ciudades la vida se apaga lentamente conforme las personas salen de sus trabajos. Las oficinas quedan vacías, los negocios se cierran temprano y miles de almas pasean por las calles con los rostros agotados, después de una jornada de trabajo infernal. Pero no en París. En la ciudad del amor, después del trabajo la vida apenas comienza. Los cientos de cafés que decoran cada rincón de la capital francesa ahora comenzaban a abarrotarse nuevamente, y el delicioso aroma del café caliente no tardaba en invadir el olfato. No importaba donde te detuvieras, el aroma del buen café y una charla amena, lo hacían todo perfecto.
Perfecto para que Nim se redimiera, después de meter la pata titánicamente. Luego de quebrar el corazón de su compañero, se había ocupado de quitarse el abrigo para envolver al Creador (pues la temperatura iba bajando y debido a que había derribado a Ithis, el abrigo ajeno se estropeo y mojó al caer al suelo). Ahora caminaban uno junto al otro, ambos en silencio, uno más cabizbajo y el otro con la frente en alto, pero las dudas creciéndole en el pecho. Nim soportaba bien el clima, aun cuando vivía dentro de una piel que no le pertenecía, no dejaba de ser el Destructor, aquel que amaba el frío y el fuego por igual. El oscuro intentó volver al café de la mañana, pero estaban tan perdidos, que se resignó a guiar a Ithis hasta la torre Eiffel. Tenía que levantarle el ánimo de algún modo, pues su periodo de existencia se terminaría a las 6 de la mañana, y no quería volver a su cuerpo sin volver a ver el rostro ajeno lleno de brillo, con una sola sonrisa.
El rubio se limitaba a seguirlo, sin rechistar. Esa actitud también le causaba molestia al azabache (Después de todo, había estado toda la mañana revoloteando alrededor suyo, y ahora apenas si le dedicaba una mirada). Al llegar a la base de la Torre, pudo notar que en los niveles hacia arriba, había un restaurante, por lo que le pareció perfecto para conseguir el perdón del creador. Encontró un ascensor disponible, y al llegar a la parte media de la torre, se encontraron con El Jules Verne, un restaurante que poseía un ventanal excelente a lo largo del complejo, donde se podía ver perfectamente el paisaje parisino en todo su esplendor nocturno. Sin embargo se toparon con un problema inicial: al ser recibidos, se le informó a Nim que el restaurante estaba reservado completo desde hacía meses, y tendrían un lugar disponible hasta la próxima semana.
—Podemos buscar otro, Nim...vámonos...— susurró Ithis, quien le daba pequeños tirones de la camisa, pero el azabache se negó de inmediato. Instintivamente, hurgó en su bolsillo y tomó una cartera, la misma que había estado usando durante todo el recorrido. ¿Qué era lo que buscaba realmente?.
—Por favor, revise si tenemos reservación— espetó el azabache, en francés, entregando una tarjeta de identificación que respondía al nombre de Rusell Williams, el abogado estadounidense en el que estaba "hospedada" su fracción existencial. Cuando el serveur revisó su base de datos, sonrió y asintió de inmediato, para sorpresa de la singular pareja. Nuevamente Nim había atinado a una cosa: los turistas dejaron una reservación previa, por lo que todo en la cartera estaba acomodado para su uso, y se veían atraídos por el plan mismo que la pareja estructuró para goce personal. Era una suerte, pues incluso los platos ya habían sido elegidos y pagados, así que sólo tenían que sentarse a disfrutar.
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Soluciones desesperadas (+18 AMOLAD)
RomanceCompilación de historias (todos los personajes AMOLAD aparecen, en diversas situaciones) Enjoy it! "Esta historia es completamente ajena a la versión original del comic hecho por The Snipster (autora de AMOLAD). Los personajes y/o escenario...