You Changed My Life 'Sterek' -hiatus-

Realidad que Separa, Sueños que Unen, Caminos que Acercan

Stiles dejo su celular de lado y se acostó en el sillón, estaba preocupado. Primero por la extraña materialización de las colas del Nogitsune, si bien había aprendido a llamarlas, el simple acto de hacerlo lo dejaba cansado y por el tamaño de estas era más que seguro que no fue el quien las llamo, pero en el fondo se lo agradeció, le agradeció que haya intervenido con el hechizo de Deaton. De no haber sido así, todos habrían sabido de su estado actual y muy posiblemente comenzarían a buscarlo con mayor fuerza, con más esmero, sobre todo Derek.

Y a pesar de que no sabía cómo se encontraban, en el fondo presentía que no estaban para nada bien y eso lo hacía sentirse mal. Ser una carga y una molestia para los demás no es lo suyo, se sentía incómodo. Con todo el autocontrol que había en él, se negó a tomar su celular y enviarle un mensaje a Scott para preguntarle si se encuentra a bien, sobre los demás y, sobre todo, para preguntarle por Derek. Pero las duras palabras de Deaton seguían vivas en su mente junto a las cálidas palabras de su padre y estas eran como una especie de muro que lo mantenían a raya. Y ahora también estaba al tanto que, el ser en su interior no estaba totalmente dormido como se lo había explicado el Druida, este podía hacer lo que quisiera cuando lo deseará y lo de hoy fue una prueba de ello.

Y luego estaba Derek, su Derek, ¿Qué es lo que piensa sobre el ahora mismo? ¿Lo habrá tomado como una traición o un abandono? ¿La confianza que había entre ambos ya no existía? ¿Ya lo dejo de amar por haber actuado así? No, es capaz de soportar cualquier cosa, todo menos eso. Podrían herirlo, amenazarlo, golpearlo, ignorarlo e incluso despreciarlo y aun así lograría salir adelante, pero tener que pensar que Derek dejo de amarlo se veía como una barrera de la que jamás sería capaz de cruzar, la cual jamás lograría destruir.

Sin que lo notara, sus ojos se humedecieron y una lágrima se escapó de sus ojos, sin embargo, no permitió que la tristeza lo atrapara y se tallo sus ojos para desaparecer las demás lágrimas. No obstante, siguió pensando en lo que tendría que enfrentar más adelante ¿Qué es lo que pensará y cómo reaccionará al verlo regresar con dos bebés en sus brazos? ¿Los aceptará así nada más? ¿O los rechazará? Sería peor que fuera a querer matarlos como dijo Deaton en el camino, el día en que dejaron Beacon Hills, cuando fingió haberse dormido.

"Si un Alfa no está desde sus comienzos con sus cachorros, los podría llegar a ver como hijos ilegítimos y acabará con sus vidas en el acto"

Ese pensamiento, junto con todos y cada una de las infinitas preguntas que se acumulaban en masa en su mente, lo perturbaban e iban a enloquecerlo. Un simple pensamiento crecía hasta hacerse enorme, este lo llevaba a otro y este último a un terrible y doloroso final.

- No quería que sucediera esto- soltó mirando al techo.

Nunca lo quiso, jamás ni siquiera se le había pasado ni una sola vez por la mente. La decisión fue tomada por su padre, entre la duda, el temor y la sorpresa con que recibió la noticia. Era demasiada información para que lo procesara en un corto lapso, ya tenía suficiente con saber que el mundo aparentemente normal en el que vivía no era tan así, que existían criaturas capaces de matar a las personas por mero placer y muchas otras más. Fueron los sentimientos de protección quienes actuaron primero, intentando tranquilizarlo, hacerlo entrar en razón, que pensará con claridad lo que estaba por hacer, pero no, no escucho e hizo caso omiso a todas y cada una de sus súplicas.

- Crecen y crecen- dijo viendo el tamaño ya considerable de su vientre.

Movía sus piernas sintiéndolas incómodas, hacía ya un buen tiempo que no caminaba fuera de la casa, necesitaba hacerlo. Cada día que pasaba era un peso ganado, lo había notado y sinceramente no le molestaba, salvo por una cosa, dos, mejor dicho, también estaba el hecho de que no soportaba la hinchazón en sus tobillos. Retención de líquidos al parecer, pero no importaba, era feliz.