F i v e

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La rubia mayor comenzó a contarle como le fue en el trabajo, sus ''grandes aventuras'' las cuales consistían en intentar escaparse de la oficina sin ser vista, entre como despidieron a tres de sus compañeros por el mal trabajo que hacían. Lucy escuchaba a su madre algo aburrida, era algo de casi todos los días, hasta que el celular de la rubia menor comenzó a sonar dando a entender que la estaban llamando. Su madre miró el celular y a su hija, asintió con la cabeza y Lucy finalmente contestó.

—¿Aló? — Dijo mirando a su madre sosteniendo el celular contra su oído, aunque rápidamente tuvo que apartar el celular cuando se pudo escuchar claramente: 

''¡Ahora en mi casa, y sin peros, no sé como lo harás si no te dejan pero tienes que venir!''

''Ya la oíste, si no quieres terminar muerta será mejor que vengas''

''¡Cállate Gajeel!''

''Silencio enana, prácticamente me arrastraste hasta aquí''

''Tu eres amigo de Natsu, y como Lucy es tan cabezota no se le ocurre que darle ¡Tú nos vas a ayudar!''

Levy si que estaba alterada...—Umm...— Miró a su madre quien escuchaba atenta, mostró una sonrisa amable y asintió con la cabeza nuevamente.— Ponte un abrigo, hace frío afuera. A Lucy se le iluminaron los ojos, su madre nunca había aceptado tan rápido y sin hacer tantas preguntas.— Es por Natsu, ¿No? 

Con solo mirar a su hija supo que sí, sonrió otra vez y le dejó ir. Rápidamente subió hasta su habitación a coger un abrigo e ir corriendo hasta la puerta de entrada. Antes de que pudiera salir su madre le agarro de la manga, Lucy la miró, la rubia mayor palpaba su mejilla con un dedo esperando un beso, gustosa le dio lo que quería y salió corriendo rumbo a la casa de Levy.

—Voy para allá, Levy-Chan.—Cortó la linea.

~.~

Su ''Gran viaje'' acabó rápido, puesto que Levy vivía a unas cuantas cuadras desde su casa; Tocó la puerta *toc, toc, toc* y abrieron la puerta luego de unos segundos, Salió un hombre mayor ya en sus 40, cabello celeste y corto, uno que otro cabello rebelde blanco, ojos oscuros, es prácticamente una Levy versión hombre mayor; aunque, para ser un cuarentón estaba bien conservado. Parecía serio hasta la médula, mirándola sin cerrar los ojos, la rubia no cedía ni por un momento la mirada, eventualmente cerró los ojos con fuerza dando a entender que había perdido, como siempre. El hombre que hasta entonces parecía ser muy serio comenzó a reír fuertemente, mientras que Lucy se quejaba del ardor en los ojos.

—Me acostumbré a ganarte—Decía mientras reía — Pero bueno, pasa, Levy me dijo que vendrías, esta con... su AMIGO —Recalcando la palabra amigo, la rubia rió por lo bajo, sabía bien que esto pasaría si Levy traía a Gajeel a su casa, Ante todo un padre celoso, que mejor.

—Gracias — Entró a la casa; era solo de una planta, pero aun así era grande, y al lado, un patio precioso. una pequeña perrita blanca con listones saltaba para que Lucy la tomase; fue con la pequeña perrita entre sus brazos y tocó la puerta de la habitación de Levy. No hizo falta tocar mas de dos veces, la puerta se abrió rápidamente arrastrándola adentro junto con el pequeño animalito.

—Tu y yo debemos hablar —La mirada de Levy era sombría, sabía que solo quería ayudarla pero...daba miedo. Asintió con la cabeza rápidamente asustada, Levy la tomó del brazo y la hizo sentarse sobre un cojín que tenía en el suelo frente a una mesa de centro de vidrio. —Bien, el simple hecho de que te olvides completamente de estas cosas se considera una aberración a la naturaleza.

—Levy-Chan ¿Por que estás tan enojada?.—Preguntó con voz temblorosa.

—Ni yo lo sé, pero estamos a un día de lo que se supone que deberías estar más que preparada, ya que tu tuviste la idea, así que supuse que serías responsable al respecto, pero veo que juntarte tanto con Natsu ha hecho que se te moliera el cerebro.— Habló tan jodidamente rápido que apenas se podía entender lo que decía, y claro, Gajeel y Lucy estaban más que impactados, si le decían a la pequeña peliazul que no entendieron lo que quería transmitir, quien sabe de lo que sería capaz esa enana del diablo.

 —¡Chicos he traído algo de té y galletas! — Gritó el padre de Levy desde afuera de la habitación, Lucy se levantó para abrir la puerta y vio al padre de Levy con un delantal rosa y corazones, llevaba una bandeja con cuatro tazas con té, a juzgar por el aroma, era de canela; y algunas galletas de limón. estaban algo tibias.

—Oh, son caseras, ¿Usted las hizo? —Dijo Lucy invitándolo a pasar.—Si, las estaba haciendo cuando llegaste.

—Lucy no te distraigas, dime que rayos piensas darle.— El padre de Levy puso la bandeja en la mesita de vidrio y miró a Gajeel entrecerrando los ojos y sale de la habitación sin cortar el contacto visual que tenía con Gajeel hasta cerrar por completo la puerta dejándolos nuevamente.

—Pues estaba pensando en una guitarra...—Dijo jugueteando con las orejas de la perrita.

—Entonces te apuras en salir por que iremos a por una, Gajeel levántate, nos acompañarás.

—Agh, por que tengo que ir, no quiero.

—¿Dejarás que unas chicas indefensas caminen solas por las calles oscuras?

—Enana, tu das mas miedo que cualquiera.

—Bien, de todos modos no te estaba preguntando, vendrás si no quieres que le diga a papá que intentaste sobrepasarte conmigo.—Con una sonrisa triunfante se dirigió a la puerta llamando a su padre.

—Bien joder iré.

—Me parece bien.—Su padre vino a la habitación y pregunto por lo que sucedía, Levy le explico que saldrían a comprar algo y volvían, su padre los dejó ir con la condición de no llegar tan tarde.



980 palabras, lo sé, es poco para lo que me demoré pero ya saben como es su querida autora (ya sé que nadie me quiere solo quería soñar un rato :'v) lamento mucho la demora, espero que no abandonen esta historia que estoy haciendo con tanto cariño para ustedes :c

mushaz grazzia' xd




Make It Sweet [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora