-III-

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-Eeh yo mm... lo siento- Dije tímida y volví a sentarme, José estaba sonriendo divertido, volví mi vista al frente para ponerle atención al Profesor Genaro.

-Muy bien clase- Dijo él y todo el mundo se sentó y se calló- Hoy veremos un tema nuevo- Dijo y yo suspiré aliviada, habíamos estado viendo las particulas subatómicas- Trabajo en pareja y esta vez yo elegiré compañeros- Dijo... y se acercó a las filas con una cajita con papelitos dando a entender que queria que eligieramos un papel, Rodri tomó uno y lo leí.

-Becca González- Dijo en voz alta y Becca se levantó de su lugar para caminar hacia Rodri, Rodrigo sufriría, odiaba a las chicas así,  después de 15 estudiantes más le tocó a José, sacó un papelito y lo leyó.

-¿Isabel Lascurain?- Dijo y yo tragué grueso, ¡MIERDA!

-Emm yo- Dije y él me sonrió seductor, probablemente queria una buena noche conmigo, pero yo no se la daría. Me senté a su lado y el sonrió- ¿Choqué contigo hoy?- Me pregunto y yo asenti- Soy José Manuel Álvarez- Se presentó -¡Lo sé!

-Lo sé- Dije -Isabel Lascurain- Dije, luego noté la mirada de Becca en mí. Tu novia me está viendo- Dije señalando a Becca con la mirada, sabía que no era su novia pero queria fingir que no sabia nada de él.

-No es mi novia- Dijo incómodo- Me acosa, va a volverme loco- Dijo provocando mi risa. La campana sonó indicando que ya se habian teminado las clases, cuando iba salir José estaba en la puerta, pasé a su lado y segui caminando pensando que estaba esperando a Becca o alguien pero me detuve al verlo caminar a mi lado.

-Isabel- Me llamó

-¿Si?- Dije viéndolo, Dios de cera era aún mas guapo.

-¿Que harás mañana en la noche?- me preguntó. Genial, queria que fuera una de sus zorritas

-¿José me está pidiendo una cita?-Pregunte atónita.

-¿Has oído de mí? - Preguntó tenso, descubrió que ya sabia sus planes.

-Bastante- Respondí

-No creas nada, es para saber si tenías tiempo y me podías ayudar en aritmética...

-Si, claro que puedo- Que mensa, yo pensando que quería una cita conmigo.

-Bien, gracias- Sonrió -¿Ves que no soy como dicen?

-Eh sido testigo y eres peor- Dije simulando estar sería.

-¿Qué? - Preguntó atónito

-José te conozco soy tu vecina, eh escuchado a las chicas en tu casa-Dije, estaba enojada por el que solo me quisiera para ser una más de su lista o al menos haberlo imaginado, cuando yo queria ser más que eso me pide que le ayude en aritmética... Yo no sé si son o se hacen.

-¿Eres mi vecina? - Preguntó y yo asentí- Supongo que ya no puedo defenderme- Dijo pero había un rastro de sonrisa en su cara. Cuando salimos del colegio me guió a su motocicleta y se sentó en el asiento de la moto, me paré frente a él y observé la moto, yo me iria caminando- ¿Se escucha mucho? - Preguntó refiriéndose a las chicas.

-Emm si, casi todas las noches- Dije con dolor,  realmente me dolía escuchar todos los quejidos de las chicas, aunque no eran exactamente una negación.

-Lo siento- Dijo avergonzado de repente.

-No te preocupes- Dije subiendo los hombros con fingida indiferencia.

-Te recompensaré que no te dejo dormir- Dijo burlón.

-¿Cómo?-Pregunté levantando mi ceja.

-Te invito a cenar

-¿Que no eran clase?- Pregunté ingenuamente.

-Dije que te recompensaría- Contestó sonriente.

-¿Solo cena?- No me queria acostar con él, bueno si pero no. Si porque me encantaba y no porque luego me botaría, típico de él, preferiría nada más que ayudarlo en aritmética.

-Si- Dijo- ¿Tanto miedo te doy?- Me preguntó, hablar con él era más fácil de lo que pensé, solo que cada vez que me miraba mi estomago sentia elefantes bailando el Harlem Shake.

-No me das miedo solo que no me gusta la idea de ser botada después de una noche- Admití.

-Que directa- Dijo y yo sonreí- ¿Te llevo?- Me preguntó.

-Mm... si- Dije y él me sonrió coqueto, se volteo y se subió a la moto poniendose sus lentes oscuros.

-Sube- Dijo y yo asentí, me senté detrás de él y busqué de dónde agarrarme. José pasó sus manos hacia atrás y tomó mis manos haciendo que lo abrace por el abdomen, apretándome aún más hacia él, la moto rugió cuando el motor tuvo vida y José avanzó rápidamente. Todo a nuestro al rededor se volvió borroso, José iba jodidamente rápido, me abracé más a José y mis muslos se ciñeron a su alrededor, espero que no lo note. Recargué mi mejilla en su espalda y su delicioso olor me invadió, una mezcla de loción y jabón de menta era delicioso.  Después de 20 minutos José se detuvo frente su casa, mi casa estaba al lado, bajé de la moto rápidamente, la velocidad me habia mareado.

-Realmente nunca te habia visto y eso que tu ventana da a la mia- Dijo el y yo sonreí.

-Lo sé- Dije- Lo extraño es que nunca eh visto a ninguna chica en tu habitación- Admití y él se sorprendió.

-Nunca subo a nadie a mi habitación- Dijo mirando a otro lado, aprovechando que no me estaba viendo lo observé,  ese hermoso cabello castaño estaba despeinado y su playera estaba ceñida a su abdomen marcando sus abdominales- ¿Qué harás esta noche?- Preguntó tomándome por sorpresa.

-Cita obligada, pero antes prepararé tu clase- Admito acordandome de Diego.

-Qué linda eres- Sonrió con un brillo especial, supuse que era la misma sonrisa que le fingía a todas para llevársela a la cama y luego botarlas.

-Gracias- Dije algo seca.

-Espera, ¿Dijiste obligada?- Me miró algo confundido.

-Si, me dijo que no podia decir que no- Hice una mueca.

-¿Tienes muchos admiradores?- Pregunto curioso.

-Mmm pocos- Me miró interesado. ¿Qué ganaba con esta conversación? Se nota que quiere sexo.

-¿Algún apodo?- Me preguntó y yo reí.

-Mm si hay uno.

-¿Cuál?

-"La chica inalcanzable" - Dije haciendo comillas con los dedos.

-¿Eras tú?- Dijo y yo asenti- Te imaginaba como esas chicas que te miran con cara de "Aléjate de mi" pero eres... linda- ¿Me dijo linda? ¿De nuevo? ¡Claro que si lo hizo!

-Gracias- Dije agachando la cabeza- Bueno, nos vemos tengo que hacer los deberes, más bien preparar tu clase- Dije algo cansada y él rió por mi expresión para luego darse vuelta -¡José! - Lo llamé y él dio media vuelta.

-¿Si?

-¿Hoy podre dormir? - Él rió antes de guiñar un ojo.

-Lo prometo- Dijo- A menos que yo te quite el sueño.

-Con los ruidos de las chicas me lo quitas- Dije

-Me refiero a quitartelo de otra manera- Dijo volviendo a guiñar, supe a lo que se refería y me sonrojé, él rió y entró a su casa, suspiré y me di media vuelta para entrar a la mía, ahora mismo me sentía en el cielo.

"Amor inmaduro"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora