Parte 9

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Jennifer nunca le había dado importancia a las escenas de besos, simplemente lo consideraba parte de su trabajo. Pero algo distinto ocurrió cuando le llegó el libreto donde sucedía el primer beso entre Emma y Garfio. Sintió nervios, y hasta incluso cierto temor.

Entendía perfectamente que los personajes tenían una conexión y el beso era algo que veía posible de ocurrir desde hace un tiempo, pero el generaba intranquilidad tener que besar a Colin. Ellos habían formado una hermosa amistad, y tenía miedo de que el beso pueda hacer que eso se rompa. Jennifer quería mucho a Colin, y como toda mujer ella también tenía ojos y podía notar lo atractivo que él era. Se sentía tonta por sentir todo lo que estaba sintiendo, pero lo estaba sintiendo y no podía evitarlo.

Los días pasaron y finalmente llegó el día en que les tocaba grabar el beso. Hasta ese entonces no hubo mención del beso entre ellos, y Jennifer no sabía si eso era mejor o peor. Pero, era lo que era. Fue a su trailer, se cambió con la ropa de Emma y se puso a repasar el libreto. Al rato alguien llamó a su puerta, ella indicó que pase, y así entró Colin con dos cafés.

- Traje café. - Dijo él entregándole una taza. 

- Gracias. - Agradeció ella aceptando la taza. 

- ¿Estás bien? - Preguntó él al notarla algo tensa. 

- Si. - Asistió ella sin siquiera pensarlo, y tomó un trago de café con el que se quemó la lengua de lo caliente que estaba.

- ¿Repasabas el libreto? - Continuó preguntando él al ver las hojas desparramadas. - ¿Ansiosa por besarme? - Bromeó. 

- No. - Negó ella deseando poder desaparecer de la faz de la tierra.

- Pensé que iba a ser solamente yo el nervioso, después de todo tú te haz besado con varios actores por trabajo. - Comentó él pensativamente, intentando comprender lo que a ella le pasaba. 

- No es es beso en si lo que me tiene nerviosa, sino el hecho de que somos amigos. - Aclaró ella, concentrando su mirada en piso ante la vergüenza de lo que estaba confesando. - No quiero que las cosas cambien entre nosotros, ni nos sintamos incómodos. - Terminó de explicar soltando un largo suspiro. 

- Nada va a cambiar entre nosotros. - Aseguró él y tomó suavemente el mentón de ella para hacer que sus miradas se encuentren. - Solo tenemos que recordar que este beso es entre Emma y Garfio, y no entre nosotros. - Propuso su estrategia.

- Tenes razón. - Aceptó ella, finalmente sintiéndose algo aliviada. - Y perdón, debes pensar que soy un tonta con todos estos planteos. - Se disculpó, mordiéndose el labio inferior de los nervios. 

- Al contrario, me alegra que consideres nuestra amistad tan importante como para hacerte estos planteos. - Dijo él con una sonrisa. Ella le devolvió la sonrisa y se quedaron unos largos minutos en silencio, mirándose a los ojos. - ¿Deberíamos practicar? - Preguntó, rompiendo el silencio.

- No, creo que será mejor hacerlo por primera vez con nuestros personajes, para la espontaneidad del momento. - Expresó ella lo que pensaba de la situación.

- Bien, nos vemos en el set. - Concordó él.

Colin se fue a su trailer para cambiarse con la ropa de Garfio. Jennifer se quedo en su trailer bebiendo el café que él le había llevado, y repasó la escena varias veces ya que tenía miedo de olvidarse de algo por culpa de sus nervios. Ella tenía que recordar lo que Colin le había dicho para calmarse, ese beso era entre Emma y Garfio, para ellos y la historia estaba bien besarse. 

Todo en el set estaba listo. El ambiente estaba preparado al estilo jungla de Neverland, aunque la mayoría debían imaginarla ellos en sus propias cabezas. Practicaron la escena grupal varias veces, y luego la grabaron. Todos compartieron un par de tragos en agradecimiento a Garfio por salvar la vida de David. Ginny, Josh y Lana salieron de escena, dejando a Colin y a ella solos. Aunque solos en una escena nunca era solos, siempre estaban todos los del equipo de producción, de iluminación y filmación. Jennifer se llevó un trago de ron a la boca como debía hacer Emma, y maldijo para su interior que en realidad la petaca estuviera llena de agua, quizás el alcohol le habría servido para calmar sus nervios.

- Eso no significa que  yo dejaría a tu padre morir en esta maldita isla. - Explica Garfio.

- Gracias. - Agradece Emma. 

- Bueno, quizás podamos encontrar una forma de que me agradezcas. - Dice Garfio, señalando sus labios de manera insinuadora.

- Si, para eso fue el gracias. - Dice Emma, sonriendo ante lo atónita que le resultaba la situación.

- ¿Eso es todo lo que vale la vida de tu padre para ti? - Pregunta Garfio, dando un paso hacia ella. 

- Por favor, no podrías manejarlo. - Dice Emma.

- Quizás seas tú quien no puede manejarlo. - Retruca Garfio.

Emma agarra el cuello del abrigo de garfio y lo atrae hacia ella, uniendo sus bocas en un pasional beso. Abren sus bocas y saborean sus labios y sus lenguas, descargan la atracción que sentían desde el momento que se conocieron. 

- Eso fue... - Comienza a decir Garfio, cuando finalmente se separan para poder volver a respirar.

- Una cosa de una vez. - Termina Emma por él. - No me sigas, vete a buscar leña o algo. - Indica mientras se aleja de él.

- Como desees. - Acepta Garfio, tratando de asimilar todo lo que el beso le había generado.

"Como desees", Jennifer sonrió ante esas palabras, ella amaba que en el libreto hayan incluido una frase de una de sus películas favoritas. En ese momento acababa de vivir su propio momento como Buttercup.

Al parecer no haber practicado el beso resultó positivo, la gente de producción quedando contenta ante sus gestos y reacciones bien logradas para los personajes. Igualmente tuvieron que filmar la escena unas cuantas veces más, y a medida que más veces se besaban menos incómodo resultaba todo. 

Jennifer se sentía confundida con todo lo que estaba sintiendo, no sabía si la magia que sentía  era por la escena en si o porque siempre lograba compenetrarse bien en su personaje, o si quizás algo entre la amistad entre ella y Colin le estuviera influyendo. Por eso cuando terminaron de grabar, en vez de quedarse ayudando a los de producción como siempre solía hacerlo, se fue. Se cambió nuevamente con su ropa y se fue a su departamento, pidió comida china y bebió un vino mientras intentaba acomodar todo lo que había sentido.

Los besos de Colin le habían gustado. Pero eran solo besos, y como tales estaba bien que le hayan gustado. No estaba mal que lo haya disfrutado, Colin era apuesto y besaba muy bien. Estaba segura que cualquier mujer que lo besará lo disfrutaría. Pero estaba mal que piense en eso. Ella debía olvidarse que besó a Colin, y sólo debía considerar el hecho como un beso entre Emma y Garfio. Colin y ella eran solamente amigos; ni ella, ni él querían nada más. Él estaba felizmente casado y amaba a su mujer, y Jennifer estaba segura que jamás sería caaz de engañarla. Incluso si él fuera capaz de engañarla, Jennifer no participaría de ello. Jennifer no era una rompe parejas, ni una rompe hogares, ni la segunda de nadie. Probablemente había disfrutado el beso de una manera distinta a todos los demás que había dado en actuaciones, porque Colin y ella eran amigos, y al tener cierta cercanía se sentía como un acto íntimo. 

Definitivamente lo mejor iba a ser olvidarse del beso, por y para siempre.

 Agarró su celular y llamó a Rose. No se conocían mucho, pero la actriz hace poco se había instalado en Vancouver para hacer del personaje de Capanilla, así que Jennifer pensaba que le iba a venir bien tener algo de compañía. 

- Hola Jen. - Saludó Rose alegremente.

- Hola Rose. - Devolvió Jennifer el saludo. - Llamaba para saber si te gustaría salir. - Informó. 

- ¿Ahora? - Preguntó Rose sorprendida. - Pero es más de medianoche. - Comentó.

- Por eso. - Asistió Jennifer. - ¿Qué tal si te llevó a conocer la diversión nocturna de Vancouver? - Ofreció entusiasmada.

- Me encantaría. - Aceptó Rose.

Jennifer pasó a buscar a Rose por su hotel y juntas se fueron a realizar el pub crawl de Skyline. Fueron a varios bares de la zona del distrito de entretenimiento de Granville, y terminaron la noche bailando en el boliche Playhouse.

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