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Parte 28

Colin no estaba pasando su mejor momento. Las dos cosas que más le importaban, su matrimonio y su trabajo, estaban en crisis. 

Con Helen las cosas simplemente no mejoraban, sino que cada vez empeoraban. Pasaban gran parte de los ratos que tenían juntos peleando. Y cuando peleaban se volvían personas diferentes a las que era, parecían dos extraños. A Colin le dolía pensar que las cosas entre ellos habían cambiado tanto, que lejos estaban de ser esa pareja de enamorados felices que eran cuando se casaron. Por los menos sus hijos los tenían a flote, pero a veces parecía que eso ni siquiera alcanzaba. 

Y con su trabajo, ¿Qué decir? El curso que había tomado la historia en la temporada siete de Once Upon a Time no le estaba gustando. No le gustaba ser la versión de los deseos de Hook, y no le gustaba la conexión que habían hecho entre Gothel y él. ¿Por qué tenían que usar tantas veces la historia de una violación para un hijo? Ya lo habían hecho con Zelena y Robin, y eso no había salido bien. ¿Entonces par qué repetirlo? Colin sabía que Eddie y Adam no lo consideraban de esa manera, pero él opinaba lo mismo que los fans. Esas habían sido violaciones, pero ellos en vez de hacer que los personajes se hagan cargo de eso y enfrentes las consecuencias, hacían como si nada hubiera ocurrido y seguían el curso normal de la historia. Colin entendía la frustración de los fans, porque él también se sentía frustrado y sabía que Sean también se había sentido así en su momento. 

Las crisis lo acompañaban durante las grabaciones, se sentía medio perdido con su vida y no sabía qué hacer. Estaban grabando el capítulo que dirigía Lana y de repente recordó a Jennifer. Quizás hablar con ella lo ayudaba, ella siempre lograba generar calma en él. Decidió que iba a llamarla cuando volviera a su casa. Grabó las escenas que tenía en el capítulo, felicitó a Lana por su trabajo, y se fue a su casa. Lo primero que hizo al llegar a su casa fue llamar a Jennifer. 

- Hola Colin, que linda sorpresa. - Lo saludó ella.

- Hola Jen. - Lo saludó él. - ¿Cómo estás? - Preguntó. 

- Bien, recién llegó de mi clase de boxeo. - Contestó ella. - ¿Y vos? - Pidió saber. 

- Recién llego de grabar, hoy estuvimos grabando el capítulo que dirige Lana. - Le contó él. 

- Cierto que a ella la dejaron dirigir un capítulo... - Dijo ella sonando algo decepcionada.

- ¿Cómo te sientes con eso? - Preguntó él notando el cambio de humor de ella. 

- Me pone contenta por Lana realmente, me gusta que más mujeres quieran ocupar el lugar de directora. - Dijo ella con sinceridad. - Pero admito que es un poco decepcionante que Adam y Eddie hayan sido tan estrictos conmigo y no hayan permitido un cambio en el contrato sobre eso. - Agregó descargando su enojo.

- Si, ellos siempre fueron expertos en enfrentarlas a ustedes. - Opinó él. 

- A veces siento que nunca valoraron mi trabajo. - Admitió ella tristemente. 

- Ellos te pierden, es su error no el tuyo. - Dijo él con confianza. - ¿Recuerdas lo que me dijiste cuando ellos no te dieron el permiso para dirigir? - Preguntó él.

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Josh le contó a Colin que Adam y Eddie no habían permitido que el contrato de Jennifer se extendiera a la dirección de algún capítulo, por lo cual decidió ir a ver a su amiga cuando antes anticipando que ella lo iba a necesitar. Seguramente ella iba a estar furiosa y triste. Pero cuando entró a su trailer, se sorprendió al encontrarla opuesta a cómo se había imaginado. Ella estaba tranquila, tomando un café mientras leía un libro.

- Me enteré que no te dieron el permiso para dirigir. - Informó él sentándose a su lado en el sillón.

- Así es. - Asistió ella.