Ilvermorny hoy

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Como sería de esperarse de una escuela cofundada por un nomago, Ilvermorny tiene fama de ser una de las instituciones más democráticas y menos elitistas de todas las grandes escuelas de magia.

Unas estatuas de mármol de Isolt y James flanquean la entrada al castillo de Ilvermorny. Las puertas dan a una sala redonda rematada por una cúpula de cristal. A media altura, un balcón de madera recorre la sala. La estancia no tiene más decoración que cuatro enormes esculturas de madera que representan a las casas: la Serpiente Cornuda, la pantera Wampus, el Ave del trueno y el Pukwudgie.

Mientras el resto del colegio observa desde el balcón, los nuevos estudiantes entran en fila en el redondo vestíbulo. Se distribuyen alrededor de la sala y, uno a uno, deben ir hasta el centro y colocarse sobre el símbolo del nudo goridiano grabado en el suelo de piedra. En silencio, el colegio espera a que las esculturas encantadas actúen. Si la Serpiente Cornuda quiere al alumno, el cristal engarzado en su frente se ilumina. Si el Wampus lo escoge, se oye un rugido. El Ave del trueno indica su aprobación batiendo las alas y el Pukwudgie alza una flecha al aire.

Si más de una escultura indica que desea incluir al alumno en su casa, el alumno es quien decide. Rara vez, quizás una por década, recibe un alumno una invitación a las cuatro casas. Seraphina Picquery, quien presidió el MACUSA de 1920 a 1928, fue la única bruja de su generación que recibió tal honor, y eligió la Serpiente Cornuda.

Hay quien dice que las casas de Ilvermorny simbolizan al mago o bruja completo: Serpiente Cornuda representa la mente; Wampus, el cuerpo; Pukwudgie, el corazón; y Ave del trueno, el alma. Otros aseguran que Serpiente Cornuda elige a los sabios; Wampus, a los guerreros; Pukwudgie, a los sanadores; Ave del trueno, a los aventureros.

La Ceremonia de Selección no es la única gran diferencia entre Hogwarts e Ilvermorny (aunque sí que tienen muchas similitudes). Tras haber sido asignados a una casa, los estudiantes deben pasar a una gran sala en la que eligen (o son elegidos por) una varita. Hasta que se revocó la Ley de Rappaport en 1965, la cual imponía un acatamiento muy estricto del Estatuto del Secreto, a los niños no se les permitía tener una varita hasta que llegaban a Ilvermorny. Y lo que es más, tenían que dejar las varitas en Ilvermorny durante las vacaciones y solo cuando cumplían diecisiete años la bruja o mago tenía permiso legal de llevar una varita fuera del colegio.

Las túnicas de Ilvermorny son de color azul y rojo arándano. Los colores rinden homenaje a Isolt y James: azul porque era el color favorito de Isolt y porque de pequeña le hubiese gustado pertenecer a Ravenclaw; rojo por el dulce preferido de James, tarta de arándanos. Las túnicas de los alumnos de Ilvermorny se atan con un nudo goridiano de oro, por aquel broche que Isolt encontró en las ruinas de la primera cabaña Ilvermorny.

Varios pukwudgies aún trabajan en el colegio actualmente, todos quejándose, todos insistiendo que no desean quedarse allí, y aun así, misteriosamente, todos siguen presentándose año tras año. Uno de ellos es muy anciano y responde al nombre de William. Se ríe ante la idea de que él sea el William original que salvó la vida de Isolt y James y apunta, acertadamente, que si el primer William siguiera vivo tendría más de 300 años. Sin embargo, nadie ha descubierto exactamente cuántos años pueden llegar a vivir los pukwudgies. William se niega a dejar que nadie más lustre la estatua de Isolt a la entrada del colegio y, cada año, en el aniversario de su muerte, se le puede ver dejando un ramo de flores de mayo sobre su tumba, algo que suele ponerle de muy mal humor si alguien es tan insensible como para mencionarlo.

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