Diario De Un Amor Platonico ⚜ Kaylor Fanfic #Wattys2017

Capítulo 28

Sus ojos azulino mostraron el miedo que sentía. El cambio llegó y le pilló por sorpresa. No apartó la mirada de la ventana y se preguntaba una y otra vez lo que debía hacer.

Marie fijo sus ojos a su hermana Cara y está se acercó para abrazarla.

— Tengo tanto miedo —murmuró la menor con la voz entre cortada. El nudo en la garganta parecía que le quitaría la respiración.

— Marie... ¿Crees que yo no lo tuve? De hecho, soy así de fracasada por culpa de este miedo... ¿Y adivina quién me lo dió? —Cara cuestionó siendo sarcástica. Tomó a su hermana por los hombros y la alejó de ella para mirarla.

— No le eches la culpa a mamá.

— ¿Y a quién más, Marie? A veces me pregunto si de verdad nos quería...

— ¡No digas eso! —Marie se exalta y camina hasta la cocina.

— Debes entender que todo esté trauma que tenemos, ha sido porque ella nunca se sano. Nos dañó a ambas y luego tú repetiste la historia... Quisiera decir que fuimos hijas deseadas, pero a veces me da a pensar que sólo lo hizo para demostrar que no era como sus madres y que podía procrear perfectamente con un hombre, siendo completamente heterosexual. Y sería triste, porque mi vida habría sido una mentira y duele darse cuenta ahora que ya estoy vieja.

— No quiero encontrar la razón en tus palabras... Me niego.

— He sufrido igual que tú, no puedo creer que aún la defiendas. Yo quisiera amarla, pero sólo se dedicó a robarme todo lo que alguna vez quise. Una vida normal.

— ¡Ser lesbiana no es normal, Cara!

— ¡¿Por qué mierda eres tan terca?! —Cara pierde el control y se acerca a su hermana, tomándola por los brazos y dándole sacudidas— ¡Deja de hacerte esto! ¡Lo terminaras perdiendo todo! ¡TODO!

— ¡Me haces daño Cara!

— ¡Perderas a tus hijas! ¡A tu hermana! ¿Crees que Thomas te aguantará?

— ¡Ya basta! ¡Ya basta! ¡Por favor! —Marie grita y con las fuerzas que le quedaban, empuja a Cara y está choca contra la pared.

Ambas se quedan mirando y no pueden controlar el llanto. Su respiración las amenaza con dejarlas sin vida y sus corazones latían unísono.
Cara es la primera en hablar.

— Yo necesito de esto... —hizo una pausa y buscó en su cabeza la explicación más sincera—. Necesito de una familia que me entienda y me ayude a superar lo que he vivido. Marie, yo nunca podré estar con nadie, puesto que soy cobarde y he aprendido a no enamorarme. No puedo tener hijos, soy una mujer seca. ¿Qué más me podría quedar? Me lo pregunto porque, tal vez el día de mañana no tenga ni siquiera una hermana en quién confiar.

Cara sale de la cocina y sale de casa. Thomas venía entrando con la pequeña Alison de la mano.
Con tanto alboroto, Marie había olvidado que su hija menor había ido a la escuela y que llegaría por la tarde.

— Mami... Tía Cara estaba llorando —la pequeña queda viendo a su madre confundida—. Tú también lloras.

— Cariño, ve a tú cuarto. Cámbiate de ropa ¿Bueno?

— Esta bien.

Alison sin protestas, se dirige hasta su cuarto y en reemplazo de ella, aparece Thomas y abraza a Marie para consolarla.

— Dios, no sé qué hacer —murmura esta en su pecho.

— Creo que deberías darle una oportunidad a tu familia... —Thomas fue sincero. Él veía las cosas de otra perspectiva y se daba cuenta. Su esposa debía dejar sus demonios atrás y saber perdonar.