Capítulo 17

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13 de diciembre, 2016

Querido diario:

Me estaré preguntando mil veces el por qué lo hice. Trataré de no mentir, de ser sincera siempre... Porque la última vez que lo hice, fallé... Y pagué caro por mi mentira.

Han pasado meses en que no escribía en este cuaderno y te estarás preguntando el por qué no lo hacía... Como también te estarás preguntando, el por qué ya no uso el mismo nombre de antes.

Karlie... Mi amada Karlie.

No puedo escribirle a ella cuando sé que no se merece ser utilizada de esa forma. Quiero contarte el por qué pero no puedo contarlo dirigiendome a ella. Porque es doloroso, porque lo recuerdo perfectamente como si fuera ayer. Me duele tanto aún, no hay día en que no piense en ella, en Karlie. En el amor de mi vida.

No podría decirle a ella que recuerde lo que pasó... Porque estaría dañandola de alguna forma, aunque sé que no es ella... Pero es como si lo fuera, por sólo el hecho de usar su nombre.

Así que, querido diario, que me has acompañado a lo largo de mi vida. Te contaré esto, porque necesito un desahogo mental. Necesito expresarlo y a través de la escritura, es la mejor forma en que lo sé hacer.

Aquel 18 de septiembre, creía que las cosas iban de viento en popa. Con la felicidad tomando el curso de mi vida. Pero no.

Recuerdo haber subido a la camioneta oscura, con Jhon al volante. Era tarde y ya era tiempo de volver a casa. Karlie se despidió de mí con un beso en los labios, sonriendo, sintiendo. Yo volaba, lo juro... Volaba por los aires.

- ¿Te veré mañana? -preguntó ella, con esa voz tan tierna. Suave. Gentil. Estaba emocionada con verme ojalá todos los días.

- Vendré con Megan si es necesario -le respondí. Que cruel mentira.

El auto partió, ella entrando a casa, yo mirando por el vidrio. Y la angustia se apoderó de mi pecho. Como si algo se avecinaba.
No podía estar más en lo correcto, pues llegando a casa, la señora Miller me estaba esperando con sus ojos enrojecidos y una mueca de dolor.

Estaba sentada en el sofá, Megan se escuchaba desde el cuarto con el señor Miller. Yo no entendía qué pasaba, imaginé que habían discutido... Pero me equivoqué, debí imaginar lo peor.

- Taylor, querida... Siéntate conmigo. Necesitamos hablar.

Aquello congeló mi piel. Cada vez que una persona dice: «Necesitamos hablar» es porque algo de verdad, muy malo ocurre.

- Me está asustando ¿Qué ocurre? -me senté junto a ella, con la voz temblorosa. Mis manos comenzaron a sudar por los nervios, si no era realmente grave, quizá me habría enojado mucho con ella. Pero no fue así.

- Has dejado tu celular aquí... Y, hoy llamaron...-hizo una pausa. Cogió mis manos, este gesto me hizo querer llorar-. No pude evitar contestar pues, sonó muchas veces. Lamento mucho eso...

- Dios ¿Qué pasa? ¿Quién ha llamado?

- Llamaron de Londres, cariño. Es tu padre...

Diario De Un Amor Platonico ⚜ Kaylor Fanfic #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora