Diario De Un Amor Platonico ⚜ Kaylor Fanfic #Wattys2017

Capítulo 22

23 de Marzo, 2017

Futura esposa y madre:

¡¡¡Woooow!!! ¡Paren todo!

Imagino que estarás pensando en ello.

Pero sí, claramente. Tal cual como lo has leído. Esta dicho, está confirmado.

Lo has conseguido.

Y es tan necesario escribir lo que hice, lo que hiciste tú y lo que ocurrió por haber hecho esta locura.

Agradezco que no me odies, Karlie. Después de todo lo hice sin tu consentimiento.

¡Pero ya! ¡Dejame contarte por Dios santo! ¡Esto ha sido realmente una locura y estoy cagada de miedo!

Asdfghjkl literal mi amor... Tengo mucho miedo. Pero estoy enamorada de ti.

He revisado la fecha de la última vez que te escribí y fue en febrero. Y ya estamos a punto de terminar marzo. He dejado de escribir y creo que no lo estaré haciendo en un buen tiempo. Consumes mi tiempo, y el bebé también.

¡Ay que loco suena todo esto!

¡Un bebé! ¡Un bebé viene en camino! ¡¿Qué haré con un bebé?!

¡¿Qué haremos con este bebé, Karlie?!
¡Dime, mi amor! ¡Karlieeeeeeee!

Mi vida está cambiando. Mi vida es otra desde hace siete meses, desde que te conocí. Ha sido una locura, una completa confusión. Ha sido lo más bello y hermoso que he construido. Con sus altos y bajos, con las mentiras y las verdades...

Y sé que tal vez no te impresiones, pero todo esto ha sido de una pequeña y blanca mentira.

Digo blanca, aunque sepa que las mentiras nunca son buenas, pues esta si lo era y tu estas completamente de acuerdo con ello.

Y es que, desde que llegó esa carta del laboratorio, no había podido dejar de pensar en todo lo que me habías dicho durante nuestra corta pero intensa relación.

(No me tenía tanta fé, mi querida Karlie. Y el hecho de que estemos esperando una hija, me parece tan increíble que pienso estar soñando aún)

Hice lo que pensé que estaba bien. Pensé en lo mucho que te amo y por primera vez, fui valiente. Pero esta vez, de verdad.
A la semana siguiente de aquello, firme los papeles para que pudieran fecundar mis óvulos con los espermatozoides creados a partir de tus células madre. Y lo hice a escondidas de ti. Lo hice sin pedirte permiso, sin saber si estarías de acuerdo. Me arriesgue a perderlo o ganarlo todo.

Créeme que hemos ganado demasiado.

El doctor James Hetfield, estuvo encargado de mi tratamiento. Fue muy dulce al tratar de calmar mis nervios, de hacerme ver más allá de lo que la gente siempre habla cuando nos relacionamos con los hijos. Y pues, a pesar de todos sus intentos, sigo muerta de miedo.

Porque me arriesgue demasiado, más de lo que tenía propuesto para mi vida. Me sobre exijo cosas por nuestro perfecto futuro. ¿Y sabes? No me arrepiento.