Old Toys

Epílogo

Bon abrió los ojos y, al instante, una enorme sonrisa apareció en su rostro.

Puppet, al verlo, también sonrió.

—Por fin despiertas, bello durmiente —rió.

El chico se levantó y recorrió la habitación con la mirada, extrañado por la ausencia de alguien.

— ¿Y Eddo? —preguntó.

Marionette ladeó la cabeza, muy sonriente.

—Ya se fue. Es que te quedaste dormido por muuucho tiempo.

Bon se encogió de hombros. Se había quedado hasta madrugada con Bonnie en la ventana, abrazado a él, así que no le extrañaba el haberse quedado tanto tiempo dormido.

Rápidamente, bajó la estantería, con el corazón a mil.

Le había prometido a Bonnie que, por la mañana, se encontrarían en el suelo para poder pasar todo el tiempo posible juntos. Y, aunque tal vez no era la hora que tenía planeada, aún pensaba cumplirlo.

AL bajar, le extrañó no ver a los juguetes viejos aún fuera del baúl, pero simplemente lo ignoró y corrió a situarse frente a este.

Entonces, se sentó, observando la gran caja con una sonrisa boba en el rostro, deseando volver a ver a Bonnie para poder estrecharlo entre sus brazos una vez más.

Pero, por más que pasaran los minutos, no apareció nadie.

Bon comenzaba a hartarse de esperar, preguntándose por qué tardarían tanto. A lo mejor, estaban muy tristes como para salir...

Justo cuando se levantaba para ir él mismo a investigar, alguien le llamó desde detrás.

—Bon.

Se volvió sobre sí mismo, para encontrarse con la mirada de Toddy desde arriba. Lo observaba seria, mordiéndose el labio.

—Buenos días, Toddy —dijo el chico, regalándole una sonrisa—. ¿Pasa algo?

Ella suspiró.

—Bon, ya no están —dijo—. La madre de Eddo ya los ha tirado. No volverán a aparecer por esta habitación.