Cap. 1 - Una chica nueva

48 2 0
                                    


Voy caminado por la noche cuando de pronto suena la alarma que programé en mi celular, eso indicaba que debía volver al hospital antes de que me descubran, después de unos minutos llegue y logre entrar, me quité las zapatillas y sigilosamente me escabullí hasta mi cuarto, me cercioré de que no había nadie, ni siquiera una enfermera, pero eso no funcionó ya que me pillaron "¡Maldito idiota!" escuche, me di vuelta y una enfermera feroz me atacó con una cachetada que me volteó la cara hacia un lado dejando sus dedos marcados en mi mejilla, no alcance a decir y hacer nada ya que ella actuó muy rápido.

La Malvada enfermera me hizo arrodillarme en el pasillo y estando ahí dentro me dio un sermón de aquellos, habrá pasado una hora más o menos y ya se veía a gente pasar por los pasillos.

- ...¿Cuántas veces debo decírtelo? No lo hagas más.

- Jejeje solo fui a caminar un poco, eso es todo –contesté temeroso.

- Aah...? –dijo dudosa- te fuiste justo después de que apagamos las luces ¿cierto?

- Jejeje –reí temeroso- ya...ya t..te dije, estaba dormido –contesté.

- Si tienes razón –dijo frunciendo el ceño- ¡tú maldito bolso lo estaba! –dijo eso y me abofeteó nuevamente- solo porque estas sintiéndote mejor, no significa que puedas salir cuando quieras, no estarás aquí para siempre ¿lo entiendes niño? ¡si te vuelvo a pillar te haré bailar desnudo!

- N...no, está bien, está bien –dije- entiendo

- Bien, menos mal ...porque tenemos aquí una chica de tu edad, sería muy vergonzoso si ella te viera bailar desnudo.

- ¿Una chica? –pregunté curioso.

En eso pasa un anciano por nuestro lado y con su mano le toca el trasero a quien me regañaba, a lo que ella, asustada grita y ve al anciano detrás de ella

- ¡¿Qué crees que haces viejo?! –dijo ella enojada.

- A...ah... lo siento María, estos pequeños pasillos e hicieron tocarte sin querer –dijo el viejo pícaro.

- ¡Deja de mentir, viejo verde!

- Así que vas a culpar a un anciano enfermo como yo, María –dijo el viejo dando lastima- pero que insensible eres –dijo y tosió un par de veces.

- ¡No intentes ese viejo truco del enfermo, viejo verde!

Me aburrí de ese alboroto así que me largué para estar más tranquilo en mi cuarto. Más tarde vinieron mis amigos del Colegio, para hacerme compañía, siempre vienen cada vez que pueden. Les conté sobre lo que había pasado con la enfermera y no dudaron en molestarme con lo de "bailar desnudo", les describí lo atemorizante que es María y lo único que uno me dijo fue "te enfermarías si salieras a bailar así durante este crudo invierno" no sé pero fue graciosos y los tres nos largamos a reír. Luego de eso siguieron molestarme con eso de bailar así, después de un rato de hablar llegamos a lo de mi enfermedad "¿no es similar a un resfriado tu hepatitis?" preguntó uno de ellos, solo asentí y luego ellos se fueron, se estaba haciendo tarde pero eso que me preguntó quedó revoloteando en mi mente y creo que un receso de bruscas actividades sería lo mejor.

"Esta hepatitis es viral es causada por un virus, mm... no sé su nombre, pero bueno... el paciente empieza a sentirse mejor después de un mes más o menos y entonces se comienza a aburrir bastante en su estadía en el hospital", he estado pensando eso mientras volvía a mi cama, pero solo termino de pensarlo, miro hacia afuera por la ventana y logro ver a una chica que se asomó por el balcón de su cuarto, parecía linda, no logré verla bien porque enseguida ella volvió al interior de su cuarto.

Cueste lo que cuesteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora