Capitulo 13 (1-2)

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En el camino me di cuenta que apenas iban a ser las once de la mañana. Y mi madre y yo comeríamos pizza viendo una película en el sillón. Demasiada flojera pero se siente bien, me recuerda a cuando era niño y veía películas con mi madre, creo esos fueron de los mejores momentos en mi vida y revivirlos de nuevo me hacían sentir mejor.

Bien llegue a la pizzería, en cuanto entro varias chicas que tenían pinta de ser rockeras me dieron varias miradas provocativas, pero realmente no estaba de ánimos para andar coqueteando o para tener un simple polvo; aparte de que no soy de ese tipo de hombres por raro que parezca.

-Hola buenos días ¿me podría dar una pizza extra grande de pepperoni, con queso en las orillas por favor? Ah y para llevar junto con una soda coca-cola de tres litros.

-Sí, enseguida-me responde un chico de diecisiete años aproximadamente.

Decidí irme a sentar a una de las mesas en lo que esperaba la pizza. Pero para mi suerte la única sola estaba cerca de una de las chicas de la mirada provocativa. Vi que ella no dejaba de verme y yo me hice tonto con los audífonos puestos a todo volumen. Pero era incomodo voltear y mirar cómo te desnudan con la mirada. Hasta que por fin se acerca una chica que es la que me entrega mi pizza y mi soda. Me paro y le doy las gracias a la vez que le pago, pero antes de salir la chica que me observaba se acerca y me da un papelito mientras me guiño un ojo y por fin me fui.

Cuando salí abrí el papelito y me encontré con su número de celular y su nombre: Mía García

Dirigiéndome al audi me encontré con un bote de basura y tire el papel.

-Madre eh llegado-grite en cuanto entre.

Pero al acercarme a la sala después de dejar la pizza y la soda en la cocina me quede en un estado de shock. Mi padre. Estaba aquí. En mi casa. Después de todo lo que le hizo a mi madre.

-Alex hijo ¿no saludaras a tu padre?-me dijo el muy perro al ver que no me movía

-No Cristian, tu ya no eres mi padre, mejor di a que viniste y después te largas.

Mis ojos parecían fuego, mi mandíbula estaba tensa y yo solo quería echarlo a patadas.

-Alex por mucho que te duela sigo siendo tu padre-mostro una sonrisa amarga-además vine para arreglar unas cosas con tu madre y de paso saludarte, pero me doy cuenta que mi presencia no es grata aquí. Tu madre no ha dejado de gritonearme y ya me pego dos cachetadas y me mordió el hombro... creo que me saldrá un morete.

Al decir eso ultimo volteo hacia mi madre que esta roja y yo solo le sonrió alegremente por su reacción... Un poco infantil pero vamos, es mi madre, la reina de la inmadurez, además se merece eso y más. Ella a ver mi sonrisa se agacha esbozando una pequeña risita y poniéndose más roja de lo que estaba.

-No hay nada que arreglar, eres un hijo de...

-Cuida tu vocabulario Alex, sigo siendo tu padre.

Me acerco retadoramente hacia el de manera que quedamos tan cerca que podemos sentir nuestros pechos. El no es más alto que yo lo que me da gracia y lo veo arrogante.

-Tú has perdido derecho sobre mí ya que no estoy estudiando, tengo un trabajo... que mas olvido... Oh si y tú te largaste. Fin de la historia. Así que largo.

-No puedes correrme

-¡LARGATE AHORA MALDITA SEA. NO HAGAS QUE SE ME OLVIDE QUE ERES MI PADRE.

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⏰ Última actualización: Jan 02, 2014 ⏰

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