Toc-toc
Quién diría que tocar la puerta de la casa de tus padres sería tan difícil.
-Hola madre-dije en cuanto mi madre abrió la puerta. Su rostro estaba... ¿triste? ¿Enojado? Decepcionado quizá. Se veía feliz cuando abrió la puerta pero al verme cambiaron sus facciones a algo indescifrable.
-Hola-responde fría.
-Eh... ¿puedo pasar?
-Tal parece que no recuerdas lo que te dije de que no te quería volver a ver...
-¡Soy tu hijo!-grito enojado-no mate a nadie como para que no pueda entrar a mi casa
-Está ya no es tu casa-contesta con el mismo tono frio.
-Un momento... ¿Por lo que me corriste fue estúpido, ahora y porque ya no puedo entrar a MI casa?-dije haciendo énfasis en ‘mi’.
-Porque... Ay quién diablos engaño ven a mis brazos mi niño, esperaba con muchas ansias este día-dice mi madre resoplando y extendiendo sus brazos, y sin pensarlo dos veces la abrazo fuertemente- te amo tanto Alex
-Yo también madre-digo aun abrazándola
-Ven vayamos adentro y me cuentas que ha pasado, ya me entere de todo así que exijo una explicación jovencito
-Si madre-digo con flojera y enfado en mi voz a la vez que entro a mi casa.
Después de instalarme le conté todo a mi madre, desde que salí de casa hasta el día de hoy.
Ella solo se limitaba a asentir y en sus ojos veía algo que no sabía exactamente que era ¿pena? ¿Dolor? No lo se
-Madre no me tengas lastima-trataba de sonar firme y de que no se quebrara mi voz pero trate de hacerlo, ya que esto me dolía mucho- no me gusta andar dándole lastima a la gente como si fuera un animal ¿okey?
-Lo siento, pero es que todo es tan... horrible y mas con la noticia que te daré yo-me contesto agachando la cabeza oh-oh esto no me estaba gustando-yo... no sé por dónde empezar, para mí es muy difícil... yo no sé cómo paso ni en qué momento pero... tu padre... yo...-balbuceaba llorando a la vez que se tapaba la cara, yo solo me acerque a abrazarla.
-Dime que paso madre, así no te estoy entendiendo nada
-Es que tu padre
-Mi padre-dije interrumpiéndola mientras la invitaba con mi voz a que siguiera diciéndome.
-¡TU PADRE SE FUE DE LA CASA! LISTO ¡LO SOLTE!-me grito mi madre
-Pero ¿Por qué? Yo siempre creí que eran la pareja perfecta y sin problemas... bueno solo el problema de un hijo mal educado y rebelde.
-Desde hace mucho teníamos problemas, cuando tú te fuiste al tiempo me dijo que se iría, que era muy poca mujer para él, que era mala madre, y que se había encontrado una mujer mejor y pues... se fue Alex... se fue-otra vez empezaba a llorar, pero ahora con más fuerza.
Yo solo asentí lentamente con la cabeza tratando de analizar todo lo que me dijo.
-Es un hijo de pu...
-¡Hey! Recuerda que es tu padre, el problema es mío...
-¿¡¿Qué?!?-la interrumpí- Nada de que el problema es tuyo, es un... un... ¡bastardo de mierda!-y eso era poco.