Cap 2

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-Le nenita me ha metido en un lío -sonríe con malicia, el apelativo me da mala espina.

Prefiero ignorarlo y dirigirme a los baños con la mirada fija en el suelo, suplico que pase de mi, que no me haga nada, aun sabiendo que mis plegarias no serán escuchadas.

Cuando paso justamente por delante de él (y no, no hay otra salida para mi desgracia) me empuja y mi cuerpo es impactado contra la pared.

-¡No me ignores! -prefiero no decir nada y hago mi mejor esfuerzo para aguantar las lágrimas- ¿No escuchas ee? Pues te vas a enterar

El miedo recorre mi cuerpo y no sé si gritar, correr, llorar o suplicar.

Él mira hacia todos lados y me sonríe de forma que un escalofrío recorre mi cuerpo.

Me coge la mano y tira de mi hacia el baño de chicas.

No, otra vez no, que no me meta la cabeza en el retrete.

No lleva ninguna tiza, así que esta vez no me obligará a comer ninguna.

¿Que va a hacer?

La puerta del baño esta cerrada con el cerrojo de emergencia, lo decidieron hacer después de que un preso escapado de la cárcel se colara en el instituto y casi matara a una alumna, esa alumna era mi única amiga, después de lo sucedido se mudo...

-¿Tienes miedo?¿Porque no me miras?¿Tan feo soy? -dice con cierto tono de superioridad-

-No... -me atrevo a decir en un susurro-

-¿No ha que señorita v?

Estoy justamente en una esquina, con su cuerpo a centímetros del mío, con mi mirada fija en el suelo sabiendo que no tengo escapatoria.

-¿Cuando me vas a matar? -me atrevo a decir mientras le miro fijamente a los ojos, esta pregunta le ha pillado de sorpresa-

Pestañea como asegurándose que esto es real

Estoy cansada

-Te lo dejo fácil, acabemos ya.

Me siento en el suelo con las piernas cruzadas, el sigue delante mía, de pié, seguramente preguntándome que es lo que me pasa.

Siento como un dolor de cabeza se abalanza hacia mi, el dolor lleva desde esta mañana, pero se ha intensificado.

Por fin reacciona y se sienta delante mía de la misma forma que estoy yo.

-¿Que te pasa?

¿Es una pregunta sarcartica o algo? No tiene ningún tono, no me fío.

-No tengo ganas de bromas, así que pegame ya o lo que sea que quieras hacer, me duele la cabeza y sé que no puedo evitar nada, así que adelante -digo y cierro los ojos esperando a ese golpe que parece no llegar.

Creo que esta un poco desconcertado, tal y como a mi me deja cuando su mano se posa en mi frente.

-Tienes fiebre.

-Lo suponía -digo rodando los ojos- mejor, así llamo a mi casa y me libro de tus insultos y abusos.

-Me gusta cuando estas mala, es divertido.

-¿Por? -me atrevo a preguntar.

-Porque sacas valor de donde no lo hay, es como hablar con alguien superior a mi.

-Me da igual si soy superior o inferior a ti, me da igual, estoy mala, quiero dormir, quiero irme a mi casa y lo demás me lo paso por el coño.

-Te propongo una cosa, mas bien te obligo a cumplirla.

-¿Cual? -digo tras rodar los ojos.

El sonríe con esa sonrisa que transmite esa maldad de la que ya me acostumbré.

Espero que os guste la novela y os quedéis conmigo mucho tiempo. Comentad💜

Eres mi juguete -Calumiers Hot-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora