Acuario estaba enojado y eso era nuevo. El chico era normalmente alegre, relajado y más en una discoteca como Cetus.
Pero ver a la chica que te gusta bailando sensualmente con uno de los fuckboys del grupo, con quien además era altamente compatible le arruinaba la fiesta a cualquiera. Ver a la guapa geminiana en su ajustado vestido verde agua, moviendo su bonito culo al ritmo de la música le había dado ganas de bailar muy pegado a ella. Pero Aries también había tenido esa idea. Así que Acuario estaba ahora enojado, tomado y honestamente caliente. Que te puedo decir.
-¿Esta todo bien, Acu?-Pregunto Leo sentándose junto a él.
-Si gatita, no hace falta que me lleves del pescuezo-ella lo miro mal, pero volvió la vista a la posta de baile. Acuario no tuvo que voltearse para saber a quien veía, los había estado viendo toda la noche.
-¿Leo?
-¿Mmm?
-No eres justa con él. Le dijiste que no querías nada.
-Tú le dijiste a Géminis que era solo amistad y sexo. No tienes moral, ¿sabes?
-Lo se-el dio otro trago a su cerveza. Era la número... ¿Ocho, quizá? Había dejado de contar hacía varias botellas-. Pero cambie de opinión, la quiero solo para mi.
-Si me ayudas, te ayudo.
La leonina tenía -por redundante que sea- una mirada felina. Era definitivamente la rubia más peligrosa de la historia.
-¿Qué planeas?
-Tú solo sigueme-ella se levantó y jalo al chico a la posta de baile. Empezaron a bailar imitando a Aries y Géminis. Aunque estos dos parecían concentrados en su baile, Acuario notó la mirada de Géminis sobre ellos.
La chica le susurró algo a su pareja y salió del club. Leo tomo a Acuario de su camisa y señaló a la puerta con una sonrisa aterradora antes de irse a buscar a su chico carnero.
Cuando Acuario salió del local, Géminis estaba esperándolo, de pie en la acera, cruzada de brazos y con cara de pocos amigos.
-¿Qué demonios pasa contigo, Acuario? Me dices que quieres que seamos solo amigos, que el sexo es bueno y no hay porque meter los sentimientos, ¿Tienes una idea de lo doloroso que fue? Eres tan... Ahh, ¡Te odio, imbécil! ¡Te odio mucho!
-¿Mejor? -pregunto Acuario cuando la chica dejo de gritar
Respiraba como un toro furioso de sesenta kilos.
-¿Qué?
-¿Tienes algo más que decir?
-Yo... Uh, no.
-Bien, ahora voy a besarte - tomo a la chica de la cintura y la besó con violencia. Ella le golpeaba el pecho y trató de safarse pero el era quince centímetros más alto y veinticinco kilos más fuerte. Además, Acuario besaba terriblemente bien.
-Escúchame Gem...
-Después... Besame... -Acuario río y le mordió el labio pero no solto su cintura.
-Lo siento. No sabia que el amor era así. Hasta esta noche, pensé que ni siquiera tenia sentimientos. Pero resulta que si, los tengo. Porque cuando te vi con Aries solo pensaba en matarlo por tocar a mi chica. Y, ¿sabes lo peor? No fue tener celos por primera vez en mi vida, no fue darme cuenta de que te quería, porque si, te quiero Géminis. Fue darme cuenta de que no eres mía. Ni de nadie. Yo nunca he sido posesivo y solo pienso que yo... No quiero verte con nadie más que no sea yo...
-uh...
-Gem di algo...
-Te quiero...
-No, eso lo dije yo.
-No, tapado. Yo te quiero.
-Oh... ¿Y ahora qué? -el miro fijamente esperando que ella tuviera la respuesta.
-No lo se... ¿Tiramos? -propuso la chica con una miradita sensual.
-Oh nena, por esto te quiero-Acuario sonrió y la besó, sacando las llaves del auto. Tomo a Géminis entre sus brazos y la llevo hasta el auto antes de salir pitando del lugar.En la puerta del local Aries y Leo chocaban lo cinco, pensando en que esa noche más tarde, sus amigos aprenderían la diferencia entre tener sexo y hacer el amor