Gracias Por La Música

Cap. 1

Cuando el camión de embarque dejó todas las cajas dentro de nuestra nueva casa, pagué lo acordado y empecé con la noche de peliculas. Saqué algunos de nuestros discos de películas de terror de una de las cajas y los coloqué sobre la mesa de centro para decidir en conjunto. Cualquiera me daba igual, ya me había visto todas.

- ¿Puedo invitar a alguien más? - Me preguntó Jess sin mirarme, tenía la vista clavada en su celular. Tecleaba tan rápido que me sorprendió.

- Claro, mientras más, mejor - Le sonreí y me senté a su lado en el sillón. Estaba algo agotada, así que me quité las zapatillas quedando solo en medias y me puse cómoda - Creo que compraré algo de comer. ¿Qué pizzería nos queda más cerca?

- La del balneario, está en la cuadra dos. Suerte que hacen delivery - Me guiña y me dicta el número para ordenar. Pedimos dos pizzas Full Mix y, satisfechas, esperamos a la amiga de Jess. Mientras tanto, discutimos un poco sobre cine.

Por lo qué me cuenta, está castaña es amante del cine de terror, algo que no comparto. Yo prefiero mil veces las películas de ciencia y ficción, y supongo que se debe a que mi círculo social se basaba en puros hombres, así que se me pegaron aquellos gustos. También me cuenta que Raquel es un tanto opuesta a nosotras, ella prefiere el drama, aquellas películas que te hacen llorar hasta crear un río de lágrimas. Detesto ese género, cosa en la que por fin coincidimos Jess y yo.

Pero supongo que es bueno ¿no? Tener variedad de gustos entre nosotras, pues si Raquel será mi próxima amiga, me gustaría que me enseñara cosas nuevas. Eso será interesante.

- Estoy más que segura de que Raquel te agradará. Es de esa clase de chicas que dan una muy buena impresión la primera vez - Comenta sonriente. Pero lo que me asusta no es que me agrade, sino el hecho de agradarle a ella. Como si me leyera la mente, Jess agrega - Por supuesto que vas a agradarle, yo te amé en el primer instante que te vi. Hicimos click.

- Pensé que eso solo pasaba en las parejas - Mi risa se ve interrumpida por el sonido timbre. Camino hacia la puerta descalza y al abrirla me topo con otra castaña, solo que ella tiene el cabello en ondas cayéndole sobre los hombros. Ella me mira sonriendo de oreja a oreja y saluda con la mano - Raquel, ¿verdad?

- Y tú la famosa Ashley Evans. Ansiaba conocerte, bella - Se acerca a abrazarme en forma de saludo y ese gesto me resulta reconfortante. Es como si Raquel brindara buenas vibras con su sola presencia. Si que es mágica esta mujer.

- ¡Nena! - Jess se lanza a abrazarla y Raquel la estruja en sus brazos - Te extrañaba mucho, parece como si no te hubiera visto años.

- Y de hecho me vio ayer - Me dice Raquel y yo río. De por si ambas ya me agradan, han transformado un día que pensé sería agotador en uno totalmente reconfortante. Diría que este balneario está lleno de gente agradable pero claramente el chico del Jeep es la obvia excepción.

Jess le comenta el suceso con el chico del Jeep, y Raquel se limitaba a negar con la cabeza. Según ellas el tal "Landon" es siempre así de despreocupado y egocéntrico, dos características que son increíbles en una persona siempre y cuando sean de forma positiva. Pero este hombre, no trae más que mala vibra. El es todo lo contrario a mi nuevo par de amigas. Espero no volver a tratar con el, al menos como vecinos, porque en la escuela será algo difícil debido a que al parecer, según Jess y Raquel, compartiremos siete de nueve cursos con el. Increíble.

De pronto, Logan aparece con dos cajas de pizza en una mano y en la otra tiene un trozo mordisqueado.

- Yo le pagué al repartidor así que estas pizzas, son mías - Informa mirándonos triunfante. Las chicas y yo intercambiamos miradas y luego volvemos a mirar a mi hermano. Su sonrisa se esfuma cuando se percata que nos ponemos de pie para perseguirlo y sale corriendo de la sala - ¡Están locas, acepten lo que es justo!