Para ser sincera, nunca fui una compradora de ropa compulsiva, ni creí que existieran personas así. Esa idea cambió mientras observaba a Jess y Raquel comprando cada prenda que les quedara bien. Yo estuve satisfecha con una blusa blanca con puntos celestes y una falda turquesa. Aunque mi padre me dio suficiente dinero como para llenar mi Walk-closet de ropa, no le vi la necesidad.
No estoy segura si fue sorpresa o envidia, pero captó mucho mi atención que a ellas les quedara tan bien cada prenda que se probaban. A pesar de tener esa suerte de que cada blusa, pantalón, camisón o top me quedara bien, mi figura no me desagradaba.
Jess y Raquel se ofrecieron a dejar las bolsas en el auto mientras yo iba a comprar las entradas a la boletería, y me pareció sensato. Era algo tarde como para encontrar una buena función, y suponiendo que a esta hora la mayoría de películas que encontraríamos serían de terror, mi primera vez en este cine con mis nuevas amigas no debería evidenciar mi gran temor por lo paranormal.
Estaba haciendo cola y de pronto siento que alguien me toca el hombro haciéndome voltear.
- ¿Tú de nuevo? -. Dije.
- ¿Estas en tus días? -. Preguntó Landon tratando de no reír.
- ¿Qué clase de pregunta es esa? -. Para que querría saber eso.
Me jaló a un lado donde nadie nos oyera.
- Suéltame engendro ¿Que pasa?-. Protesté.
Comenzó a rascarse la nuca.
- Ehm... no se como decirte esto -. Dijo algo nervioso.
- ¿Sabes qué? ¡No tengo tu tiempo! -. Quise avanzar pero el me detuvo.
- Espera por favor -. Suspiró -. Pues estaba mirando a todos lados y de la nada, de casualidad, mi mirada chocó con tu trasero -. rió .-y pues me percaté que tenias... una... tenias una... una mancha de sangre y como soy un buen vecino decidí avisarte.
Me sonrojé noblemente pero mi expresión cambio a una molesta.
-Eres un maldito mañoso observador -. Y le di una patada
Soltó un chillido que parecía una nena.
- Que manera la tuya de agradecer -. Dijo agarrándose el pie adolorido.
- ¿Que esperabas después de ver mi trasero? -. Protesté.
Alzó su mano en son de paz.
-Bien, esta bien -. Dijo
Me amarré la palera en la cintura para tapar la mancha y avancé en la cola para las palomitas.
- El combo 3 por favor -. Ordené.
- Claro -. Dijo el chico de la caja y me guiñó.
Me entregó la bandeja y un papel doblado con un número.
- Llámame, princesa -. Dijo este.
- Lamentablemente no lo hará, le robaron el celular -. Dijo con una sonrisa maliciosa y con mi teléfono en la mano.
- Devuélveme el celular, Landon -. Dije algo paciente.
- No lo haré -. Dijo burlón.
Ahí esta el Landon aniñado que aún no conocía.
- Landoncito, querido, no te lo estoy pidiendo, te lo estoy ordenando -. Protesté.
- ¿Lo quieres? Atrapame si puedes -.
Dijo para luego comenzar a correr en los pasillos de las salas del cine. Tuve que dejar la bandeja en la caja para comenzar a seguirlo.
Entró en una sala de cine. Dude, pero finalmente entré para perseguirlo. Durante ese trance escuchaba gente gritar, ¡Oigan! ¡Están en una sala! ¡Largo de la pantalla!. Luego Landon salió y yo fui detrás de él.- ¡Landon Dalas, te ordené que me devuelvas mi teléfono! -. Gritaba mientras corría.
- Y yo te dije que no lo haré a menos.. -. Dijo deteniéndose y ocultando mi teléfono .- que aceptes ver una película conmigo.
- ¿Ver una película contigo? Primero, no gracias y segundo, no eh venido sola. Estoy con unas amigas y las dos te conocen así que pueden correr rumores y no quiero eso, por eso, dame mi teléfono -. Dije extendiendo mi mano para que me devuelva el cel.
- Haber, lo de Jess y Raquel no es problema -. Abrí lo ojos como platos porque pensé que no las conocía .- Y segundo, solo es una película, Ash.
- Yo no quiero ver una película contigo, eres un desconocido total para mí. Nunca te había visto en mi vida y todo el mundo me dice que eres un mujeriego, patán, jugador y todo lo que tenga que ver con jugar con los sentimientos de las mujeres -. Solté.
- Primero, cualquier chica moriría porque yo las lleve al cine y sin embargo tú no quieres saber nada de mí, solo trato de ser amable y conocerte un poco más. Y para terminar, que yo tenga buena fama con las chicas, no le da el derecho a nadie de calificarme tan mal, ¿No crees? -. Él tenía toda la razón.
- No lo se y no me importa, prefiero cuidarme de personas como tu Landon -.
Respiró profundo, al parecer le dolió lo que le dije.
- Seré amable -. Gruñó .- No tengo ni la menor idea de como se hace eso pero lo intentaré .- Dijo tratando de sonreír -. ¿Podrías mover tu trasero hasta la sala de cine y ver una maldita película conmigo, por favor? -. Tenia razón cuando decía que ni sabia como ser amable.
Bufé rendida.
- Esta bien Landon, pero solo lo haré porque quiero mi teléfono -. Dije sonriendo de lado -. ¡Ah! Pero antes, necesito avisarle a Jess y Raquel que no veré la peli con ellas, ¿me prestas MI celular para hacer solo una llamada? -. Dije recalcando la palabra "MI".
Gruñó, pero finalmente asintió.
- ¿Jess? -.
- ¡Ash! ¿Donde estas? Ya tenemos las entradas.
- Perdón pero me sentí un poco mal y regresé a casa, ¿Te parece si mejor nos vemos acá al terminar la peli?
- Claro, ¿estas mejor?
- Si tranquila, disfruten la película -. Colgué.Landon me estrechó la mano para que le de mi cel y rendida se lo di.
- Te lo devolveré cuando terminemos de ver la película -. Dijo para luego caminar de vuelta al pasadizo de las salas.
- ¿Y las entradas? -. Pregunté.
- Aquí -. Dijo mostrándome un par de entradas que al parecer había comprado con tiempo.
- ¿Venías con alguien? -.
- Nop, primera ves que no vengo con nadie -. Mujeriego.Rodee lo ojos y fuimos de camino a ver la película.
Solo es una película ¿Que podría pasar?
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Gracias Por La Música
Fiksi RemajaMi nombre es Hera Martin, para quién esté leyendo este tesoro. Esta historia es un cliché y es que es complicado escribir del amor sin serlo. Sin embargo, dentro de todos los clichés que pudieran existir, me siento afortunada de ser la protagonista...