Caídas del Destino || KaiSoo

Epílogo

JongIn y SeHun, son unos niños traviesos de la misma edad. Son muy buenos amigos, por lo mismo siempre se han protegido el uno al otro. 

Un día llega una familia nueva al sector donde viven, lo notan por el camión de mudanzas que se estaciona cerca de donde juegan. De él baja un niño con aspecto tímido llamado KyungSoo, o como su familia lo llama Dyo.

Mientras en la casa de Dyo acomodaban sus muebles y demás, el pequeño sale a pasear por los alrededores donde viviría para no estorbar.

Cuando va llegando al parque que está a la vuelta, ve a unos niños jugando y mantiene la mirada sobre ellos, pero pasado un rato estos sintieron una mirada y casi por inercia se voltearon, encontrándose con un muy fallido intento de KyungSoo para esconderse provocando que SeHun y JongIn se miraran de manera cómplice acordando acercarse lentamente a los arbustos que aún se movían dejando en evidencia la desesperación que tuvo el niño nuevo por no ser descubierto.

– Oye, ¿se te perdió algo? – preguntó bruscamente el rubio, y, al ver que este solo seguía en cuclillas sin contestarle y sin mirarlo, bramó – ¿Cómo te llamas?

– Dyo...

– No te he oído, ¡Dilo más fuerte! – exigió como el niño mimado que era.

– ¡Sehun! Sé más amable – dijo Kai pegándole suavemente con el codo a su amigo – ¿Nos dirías tu nombre, por favor?

– Mi nombre es Dyo. – susurro hacia JongIn.

– ¿Enserio te llamas Dyo? – exclamó el moreno junto con una pequeña carcajada. A su corta edad no le parecía un nombre común.

– Bueno, me llamo KyungSoo pero mis padres me dicen Dyo... – explicó sintiéndose aún más cohibido que antes.

– ¿Porque? – SeHun tenía una cara de total confusión. Él se llamaba SeHun y le decían SeHun, no había demasiada ciencia en ello. 

– Porque es mas corto... creo, ¿y ustedes? – KyungSoo pareció cansarse de ser el centro de atención y buscó cambiar el foco de la conversación. 

– Mi nombre es JongIn... y el agresivo de aquí es SeHun – contestó con una linda sonrisa

A pesar del insulto que dijo JongIn, KyungSoo notó un profundo cariño en sus palabras. Supo que la sonrisa que le dedicaba en ese momento era el inicio de su amistad.

***

Los tres iban corriendo por el parque mientras caía la noche; de apoco JongIm disminuyó su velocidad hasta detenerse por completo y dirigió su mirada al cielo. Como SeHun sabía que era lo que pasaba con su amigo no se preocupó y volvió lentamente sobre sus pasos retomando el aire; al contrario, Dyo, como iba último siguió corriendo hasta alcanzarlo y trato de seguir su mirada.

– ¿Porqué miras al cielo?

– Me gusta el color que se forma... – respondió el moreno extendiendo una mano hacia arriba, como si tratara de tocar las nubes con ese gesto.

– Siempre lo hace – explicó SeHun mientras se unía a su amigo – Dyo, ¿cuantos años tienes?

– Tengo nueve años.

– JongIn y yo tenemos ocho años– comentó 

– Soy mayor que ustedes – les encara D.O. sonriendo

– Si, pero eres el mas bajo – le respondió JongIn aún mirando el cielo provocando risas entre ellos – Por cierto, ¿donde vives?

– Me acabo de mudar a la casa que está a la vuelta – respondió con un gesto inocente de cabeza el pelinegro