Caídas del Destino || KaiSoo

06: Los secretos de SeHun

Cuando JunMyeon despertó, bajó al primer piso y se encontró con JongIn que tenía un aspecto de no haber dormido ni cinco minutos, se acercó viendo como su primo tenía la vista fija en la pared como si tuviera miedo de dormirse si apartaba los ojos siquiera para pestañear.

– ¿Sehun no ha despertado? – pregunta en un susurro para no asustarlo con su presencia.

– Es lo que estoy esperando. – murmuró.

– Está muy raro últimamente... – comentó con una mueca y después de ver el asentimiento de cabeza por parte del moreno, agregó – Está agresivo, sale sin avisar, llega tarde y no hay manera de comunicarse con él porque tampoco contesta.

– La situación está empeorando – admitió JongIn – y me estoy preocupando...

– ¿De qué te preocupas? – interrumpió Sehun mientras mascaba una manzana dando el indicio de que había estado todo el tiempo ahí escuchando su conversación. – Déjenme tranquilo, lo que haga no les tiene porqué importar...

– ¿Me puedes explicar porque llegaste en ese estado anoche? – preguntó el moreno con el cansancio llenando su expresión.

– Metete en tus asuntos. – zanjó con desprecio.

– ¿De nuevo con lo mismo? – preguntó JunMyeon tronando sus dedos listo para darle otra paliza en caso de que el pequeño siga igual de altanero.

– Tú – dijo señalándolo –, no creas que he olvidado lo que pasó. Me las vas a pagar...

– ¿Me estás amenazando? – se ofendió el platino.

– ¡Joder! ¡Tú no eres así! ¿Qué mierda está pasando? – preguntó JongIn volviendo el tema en cuestión con un tono angustiado y enojado.

– Desde que llegamos aquí todos están ocupados en sus cosas... – soltó Sehun con rabia– y yo no quiero quedarme en la casa todo el día mirando las paredes.

– ¿Y esa es la razón de tu agresividad?

– Yo ando igual que siempre. – se defendió el peli arcoíris.

– Oh, por supuesto que sí. – ironizó Suho sin creerle ni mierda.

– Cállate, por lo menos hago la limpieza...

– ¿Qué limpieza? Con suerte llegas para dormir e irte otra vez. Hace más de una semana que no haces nada por esta casa. – evidenció el mayor – JongIn y yo trabajamos, tú no haces nada sólo porque recibes dinero de tus padres cada mes, pero eso no te da derecho para ser un holgazán. Tu único trabajo es mantener ordenado.

– ¡ENTONCES PERDÓN! – gritó el más joven con el ceño fruncido. – Lamento no ser tan perfecto como tú, que haces todas las cosas bien... Eres patético.

– ¿Quién es más patético? ¿Yo que trato de salir adelante o tú que necesitas de tus padres para sobrevivir y te comportas como un niño para llamar la atención?

– ¡YA BASTA! – gritó el moreno interrumpiendo la discusión nuevamente y se dirigió a su amigo. – No digas que no pasa nada porque estás actuando extraño, y averiguaré porqué. Y para de pelear con nosotros porque te irá mal... sabes que no amenazo, yo advierto, así que piénsalo antes de volver a actuar de esa manera.

– Me cansé de escucharlos. – Sehun volvió a poner su rostro habitual sin expresión, con una mirada indiferente – Voy a salir, nos vemos.

– No puedo creerlo. – se indignó Suho al ver como la puerta se cerraba tras la puerta de su amigo a pesar de la reciente discusión.