Las delicadas gotas de lluvia rozaban cuidadosamente las curvas de Malena. Sus lentes estaban empañados debido a las gotas de lluvia y al calor que ella transmitía.
Por más que los limpiaba,volvían a empañarse.
Cuando Malena estornudo,supo que era el momento para entrar a la casa. Su padre le abrió,molesto, y la mandó a ducharse. Malena, con gusto,le hizo caso. El sentir primero las heladas gotas de lluvia para pasar a sentir un chorro caliente de agua,le encantaba.
-Jamás había visto una chica tan hermosa como tú. Tantos lunares en este bello cuerpo,tanta perfección. Es imposible,pero real.
-No digas tonterías.
Malena se echó a reír.
-La verdad es dura.-le dijo el chico moreno.
Calum comenzó a pellizcarle los cachetes a Malena. Ella le quitaba las manos de encima. Ella odiaba que él hiciera eso. Malena sabía que tenía cachetes,pero no era para tanto. Odiaba que le tocarán sus cachetes, y más,que los apretaran. Era molesto y al final doloroso.
Calum siguió molestando a Malena. Ella ardía en fuego. Comenzó a caminar despacio y Calum la siguió.
-Malena,te amo. No vayas tan rápido,no podré alcanzarte.
Calum se lo dijo literalmente, Malena iba tan lento, pero tan lento que,una tortura podía rebasarla.
-Hey,espera.-le dijo él chico a su amada.-Te amo.
Malena entró a la tina. Quería morir en ese momento. Recordó ese momento con aquel estúpido chico, que en aquel momento,ella amaba.
La chica trataba de aguantar la respiración, ya llevaba más de tres minuto. Sintió como sus piernas se acalambran. El pecho le empezó a doler. Salió de la tina sin importarle el gran reguero que estaba haciendo y se tiró a llorar.
Cuando ella salió del baño, la noche había llegado. Al día siguiente habría escuela. Término su tarea, se vistió y bajó a cenar algo ligero. Cuando volvió a su habitación, lavo sus dientes y se recostó en su cama junto a sus audífonos y su playlist para poder quedarse dormida con tranquilidad.
»Te amo«
La última semana de escuela. ¡Al fin!. A pocos días de las vacaciones de invierno,Malena se encontraba preparada para todo,excepto amar. Ya quería comer pavo,amaba el pavo,quería tomar chocolate caliente y comer muchísimas galletas caseras. Este mes ella rompería su régimen alimenticio y comería lo que le plazca.
Esta última semana,Malena se prometió a sí misma que olvidaría todo y se centraría en la escuela. No fue así.
A Malena le fue bien,pero no como ella quería. Todos las noches eran peor que la anterior. Cada noche recordaba un cachito de momento con su antiguo amado. Cada noche era infernal como el hogar del mismo. Todas esas noches de esa semana estuvo a punto de perder la vida en su tina,pero cuando ella abría los ojos,Malena veía por la ventana las estrellas. »Todas las noches, estemos o no juntos,transformame en una de ellas,así, tu y yo,estaremos siempre juntos.« Cuando Malena abría los ojos y veía las estrellas, le era imposible no imaginar lo que sería de ella y Calum si estuvieran juntos.
