Imbécil,bobo,estúpido, idiota,majadero,necio,torpe,tarado,retrasado,subnormal, demente y desequilibrado,son algunos de los sinónimos que se gritaba Hood después de la gran golpiza que le dio Leonardo, el amante de su madre,después de tirarle por decisión propia, la botella de tequila que la pareja estaba tomando.
Calum apenas podía respirar, Leonardo lo había golpeado tan fuerte en las costillas, que era posible que le haya roto algunas cuantas.
Las lágrimas sinceras no paraban de salir de los ojos cafés de Calum,pero no eran de dolor físico, eran de dolor emocional.Cuando su madre y Leonardo se fueron de la casa,el chico corrió,como pudo, hacia el pequeño bar en la sala. Tomó la botella que tiró al piso y se tomó todo lo que había podido rescatar. Empezó con shots y terminó con grandes sorbos.
Las imágenes detalladas venían a su mente. Miró cada uno de sus golpes y frente a él pudo observar a Malena. Los mismos golpes que él tenía,él los había hecho en el cuerpo de su amada. Lentamente acarició cada uno de los golpes. Hood podía sentir su delicada y amarilla piel.
-Perdoname por todo.
Fueron las palabras que Calum dijo al aire,pero él imagino decirselas a Malena.
Calum miró a Malena. Él extrañaba todo de ella. Su belleza interna y externa. Sus mirada intensa. Su labios. Sus curvas. Sus calcetines de figuras sobresalientes.
-Vuelve. Te extraño mucho.
Calum estaba perdido por el alcohol y por el dolor.
El chico cayó al piso,las costillas le dolieron aún más.
-¡Déjame en paz!¡Vete!
-¿Irme?-Calum tomó a Malena con fuera de la muñeca. -Jamás me iré.
-¡Qué me dejes!
-¿Para qué?
-Sólo vete. Quiero estar sola. Sin ti,sola.
-¿Para qué?-Calum estaba tan furioso que ya había dejado marca en las muñecas de Malena por tanta fuerza que estaba ejerciendo sobre ellas.-Dime y me iré.Malena no dijo nada.
-¡Basta!
Es lo único que Calum podía decir al recordar la primera vez que golpeó a Malena y la dejó aún peor que como lo había dejado Leonardo a él.
Calum rodó por el piso. Inicio a golpearse a sí mismo. Con la fuerza con que golpeó a Malena. Quería sentir el dolor que ella sintió la primera noche de dolor físico que ella había experimentado por primera vez en su vida. Dolor que jamás hubiera querido tener.
-¡Lo siento mucho!
La curvilínea figura de Malena se posó frente a él. La mirada intensa que el tanto ha amado, volvió a sentirla.
Le dolía más verla,imaginarla,le dolía ella. Le dolía tanto que los golpes era solo una astilla en el dedo,no obstante, era dolor.
Calum, como pudo, se levantó. Nadie sabe cómo,después de tener tres costillas rotas y heridas de segundo grado,nadie sabe cómo pudo levantarse esa noche.
Dos días después, Calum abrió los ojos. Su madre estaba a un lado de él,llorando a mares. Frente a él había un gran oso de peluche. Ese peluche se lo había dado su padre a los cuatro años.
Su corazón se achicó.
La última vez que él había estado en un hospital fue el día que Malena aborto de emergencia. Fue el último día que vio a su amada. Justamente fue en este hospital, solo que no en este piso.