Magia Pura

CAPITULO 1

Han pasado 7 años desde que Harry Potter fue dejado en la puerta de sus tíos, su vida no había sido nada fácil desde ese día.

Sus tíos lo aborrecían, siempre le insultaban diciéndole monstruo, fenómeno o bicho raro, a los 4 años tuvo que aprender a cocinar y limpiar la casa, si no lo hacía tío Vernon lo golpeaba, cuando entro a primaria todas las profesoras y profesores quedaron fascinados con su belleza e inteligencia, era el más inteligente de su curso así que siempre estaba en la biblioteca. Los niños y maestros quedaban sorprendidos por su forma de caminar y es que al hacerlo parecía uno de esos niños ricos que caminan con elegancia y postura, porque a pesar de llevar siempre la ropa usada de su primo que le quedaba grande, eso no afectaba en nada a su belleza natural. Tanta era su inteligencia que a los 5 años le subieron de grado, lo cual para su tía fue un alivio, esa fue una excelente noticia para él y estaba muy feliz, sin embargo ese día también fue cuando empezó a mostrar magia accidental, lo cual le acarreo un castigo de 2 semanas sin comer, viviendo solo a base de agua y sin ir a clases encerrado en su alacena. Al volver había tenido que decir que había estado muy enfermo y que tenía deficiencia de hierro para que no le dijeran nada sobre sus moratones. Harry era un niño poco sociable y aunque al principio todos querían ser sus amigos por su belleza e inteligencia pronto se fueron alejando de él gracias a su primo y sus amigos que amenazaban a cualquiera que se le acercara. Por lo que empezó a crear máscaras, al principio le costó un poco pero con el paso del tiempo las fue perfeccionando, aunque claro tenía sus fallas pues solo era un niño.

Harry odiaba que su tío lo golpeara, pero lo que más le molestaba era el no saber porque. Hasta ese día cuando descubrió por que era un 'fenomeno'.

Sus tíos habían recibido la noticia de que le iban a subir de grado por su inteligencia y mientras que su tía se había puesto feliz por alejar a su hijo de él, tío Vernon estaba furioso, su cara estaba completamente roja, le había gritado que como se atrevía a ser más inteligente que su hijo y Harry harto le grito que era porque él sí tenía cerebro. Lo que había ocasionado que tío Vernon fuera tras él para golpearle y que Harry corriera hasta su alacena lo más rápido posible, pero al tener piernas pequeñas no había llegado a tiempo, lo levanto del cuello y golpeó contra la puerta, Harry tenía mucho miedo, pero también estaba furioso, cada vez que le levantaba la mano deseaba que algo pasara, que algo ocurriera, y entonces sucedió. Su tío salió volando y se golpeó contra la pared, todos se quedaron en silencio, entonces la cara pálida de tío Vernon paso de blanca a morada y luego a roja mientras una vena se le hinchaba.

-No vas... a salir.... de tu alacena...en dos...semanas...solo con ¡AGUA!- decía mientras se acercaba a Harry el cual solo se pegaba más a su puerta queriendo desaparecer o fundirse en ella, ese día recibió la paliza de su vida, pero para su sorpresa al día siguiente estaba completamente curado, desde ese momento empezó a despreciar a sus tíos y no solo a ellos sino a todos los que veían lo que le hacían y no decían nada, solo se quedaban callados.

Mientras esperaba a que le quitaran su castigo empezó a sentir curiosidad por la forma en que se había curado, así que se hizo un leve corte con un tornillo que había por ahí, al instante empezó a salir sangre, se quedó mirando su herida y esta se empezó a cerrar lentamente, entonces supo que era especial y sonrió, una sonrisa tan tétrica que no debería pertenecer a un niño de cinco años. Cuando le quitaron su castigo decidió practicar en su alacena a mover objetos, al principio le costaba mucho mover sus soldaditos de juguete y le dolía un poco la cabeza, pero poco a poco iba mejorando hasta el punto en que en su cumpleaños número 7 aprovechando que no había nadie en la casa movió y levantó los sofás, estaba eufórico, luego tuvo que devolverlos a su lugar original pero eso no importaba. Unos días después cuando tía Petunia le mando a que podara el jardín, Harry supo que su vida cambiaría.