CAPITULO 3

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Lo primero que tenía que buscar era un baúl para poder poner ahí las compras. Como no sabía dónde buscar primero, decidí que sería mejor pasear un rato, le hice una seña a Petunia para que me siguiera.

Terminamos encontrando una tienda llamada <<Baúles de todos las formas y tamaños>> así que entramos. Había un mostrador frente a la puerta y las paredes estaban llenas de estantes con mochilas y baúles. Al no saber la diferencia entre ellos, nos acercamos al mostrador para ver si alguien podría ayudarles.

De repente un hombre de unos treinta años apareció, mi tía dio un gritito, contuve las ganas de poner los ojos en blanco, me preguntaba por qué rayos tuve que traerla, a sí, ya recuerdo,  porque aun soy un niño.

-Lo siento estaba revisando el inventario. ¿En qué puedo ayudarlos?- pregunto amablemente.

- No pasa nada- respondí educadamente, con un aire amable y algo inocente. No podía ser muy infantil, pero tampoco demasiado serio- ¿Podría decirme que tipos de baúles tiene?

Me miro algo sorprendido, tal vez creía que Petunia iba a hablar y no un niño pequeño, pero dijo nada al respecto. Contuve un suspiro, que se sorprendan cada vez que me dirijo a ellos solo porque soy un niño pequeño es muy frustrante.

- Bueno, tenemos cinco tipos de baúles, el básico que es el que normalmente compran los estudiantes con un compartimento más grande por dentro. El de tres compartimentos, es más comprado por los estudiantes con más dinero, para tener su ropa, los ingredientes de pociones y el resto de cosas escolares. Esos son los más comprados pero también tenemos otros tres modelos; uno con cinco compartimentos, otro con seis y otro con siete. El de cinco tiene tres compartimentos básicos, como el de tres. También tiene un laboratorio de pociones y un apartamento con sala de estar, despacho, cocina, dormitorio y cuarto de baño. El de seis compartimentos es igual al de cinco, pero tiene también una biblioteca. El de siete compartimentos es idéntico a los otros dos pero aparte también tiene una habitación blanca.

Me gustaba mucho el de seis, pero el de siete me llamaba la atención por su habitación blanca. No sabía cómo podía entrar un apartamento en un baúl, pero teniendo en cuenta que hablamos de magia no debería sorprenderme tanto, supongo que la lista de imposibilidades con magia se reducen a muy pocas.

-¿Que es una habitación blanca?- pregunte sin saber a qué se refería.

-Una habitación blanca es una sala que se puede convertir en lo que desees, si quieres un laboratorio de pociones, se convertirá en eso, pero si otro día quieres un salón de duelo se transformara en eso. Se mantendrá en el estado que das hasta que decidas cambiarla. Por eso estos baúles suelen ser los más caros.

-Me interesa mucho el de siete compartimentos, ¿me lo podría mostrar?, si me gusta lo comprare.

Me miro algo asombrado.

-Cuando digo que son caros, es porque son muy caros, ¿crees tener el dinero suficiente para comprar uno de estos?

- Teniendo en cuenta lo que me dijeron que tengo, si puedo comprarlo.

-De acuerdo entonces síganme.

Nos llevó hasta el fondo de la tienda donde había un bonito baúl de color azul, las esquinas, al igual que las asas y cerradura eran de plata, además tenía siete joyas. No estaba muy seguro pero parecía lapislázuli.

-Podemos alterar el exterior según el gusto del cliente, este es el estado básico. ¿Pueden ver las joyas en la cerradura?- asintieron y continuo- Bueno, si pulsa una de ellas se abrirá el compartimento respectivo. Miren...- el hombre presiono la segunda joya. Hizo un 'clic' y abrió la tapa mostrando un compartimento más grande que el baúl con estanterías.

Magia PuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora