El Profesor de mi hija [mpreg]

Capitulo 9

(Capitulo editado)

NARRA JOSH:

Después de despedirme de Chris me dirigí a mi habitación, estoy deprimido no tengo ganas de nada. 
Caminé hacia la cama me puse mi pijama y me acosté boca abajo, y rápidamente me dormí. 

(20 minutos después) 

Desperté de un salto cuando escuché el timbre, lentamente me levanté de la cama y caminé hacia la puerta, abro la puerta y encuentro a Emma y Chris. 

- ¿Qué hacen aquí? -pregunté confundido.

-Hola también -dijo Chris sonriendo-, me dijiste que estabas mal así que decidimos hacerte compañía.

-Hola -sonreí-, gracias pero me despertaron, mas te vale que valga la pena perderme la siesta, pasen -di un paso hacia atrás para que pasaran y cerré la puerta cuando ambos pasaron.

- ¿Cómo estás princesa? -dije alzando a Emma-, así que me extrañaste.
 
-Si mi papá es un aburrido.
 
-No soy aburrido, es que estaba trabajando.
 
-Y bien ¿qué tienen planeado hacer? -pregunté mientras caminaba con Emma en brazos hacia la sala, me senté en el sillón y Emma rápidamente se acomodó en mi pecho.

-Yo solo quiero abrazarte -dijo Emma.

-Que ternura -besé su frente.
 
-Traje helado -dijo Chris.
 
-Bien, pero tú vas a servirnos -sonreí.

-Vinimos a visitarte no a ser tus sirvientes -dijo cruzándose de brazos.
 
-Tú me despertaste -hice un puchero.

-Te odio -dijo mientras caminaba hacia la cocina.

-Sé que me quieres.

-Muy en el fondo de mi oscuro y frío corazón -sonreí. 

Después vino Chris y nos sirvió helado y se sentó a mi lado. 
Luego de haber comido el helado -que por cierto habían traído mi favorito-, nos pusimos a jugar un rato hasta que nos cansamos. 

-Gracias -dije mientras miraba a Emma jugar en el piso.

- ¿Gracias por qué? 

-Por alegrarme el día.

-De nada creo, digamos que no queríamos dejarte solo y que echaras a perder este día -sonrió. 

-Es muy difícil no enamorarme de ti -susurré muy bajo.
 
-Hmm... ¿Qué cosa? 

-Ehh... Nada estoy delirando -dije sonriendo. 

Nos pusimos a hablar hasta que escuchamos unos pequeños ronquido, dirigimos la mirada hacia una niña durmiendo en el piso.

-Oh, creo que me tendré que ir.

- ¿Qué? no te vayas -hice un pequeño puchero.

- ¿Enserio tienes 24 años? 

- Si ¿y? 

-Para tener 24 te comportas como un niño -sonrió y yo le saqué la lengua.
 
-Enserio no se vayan, déjala en mi habitación -hice otro puchero. 

No quiero que se vayan, me siento muy bien con la compañía de ellos. 

-Mm... Está bien, pero con una condición -dijo mientras caminaba hacia las escaleras.

- ¿Con qué condición?

-De que compres pizza -yo asentí y el subió las escaleras. 

Me dirigí hacia el teléfono y llamé para pedir una pizza, cuando terminé la llamada vi como Chris bajaba las escaleras y se dirigía hacia el sillón.