Sangre Dividida

Capítulo 16- No te alejes

Capítulo 16- No te alejes

KIAM

Estaba sumamente nervioso. Mi corazón parecía querer salirse de mi pecho y la impotencia que sentía era indescriptible. No sabía como iba a reaccionar Nicole al saber mi secreto. Desde que la conocí, había querido confesarle todo.

Lamentablemente estaba prohibido por leyes decir la verdad, y aún más para mi siendo el alfa. A pesar de todo, había decidido tomar el riesgo y confesarle toda la verdad.

Aún recuerdo aquel día en el río, cuando al fin tuve la valentía para decirle todo. Estuve solo a un segundo de lograrlo, pero me fue arrebatada de las manos de un momento a otro, y no pude hacer nada para impedirlo.

Nunca sospeché de lo que los vampiros estaban preparando. Desde el principio se me hizo un poco raro que Karla estuviera ahí y entablará amistad conmigo, pero lo dejé pasar como simple casualidad.

Pero todo cambió cuando vi a Math. Desde que Nicole me contó como había jugado con ella, le tomé un profundo odio. Cuando lo vi en la boda de mis amigos, no pude creer que fuera un vampiro. Obviamente Nicole no lo sabia, pero me preguntaba si el siempre había sido así y le había ocultado la verdad todo el tiempo. Aunque lo dudaba mucho, ya que no hubiera podido salir al sol. Tal vez por eso había desaparecido sin dejar rastros.

Salí de mi habitación en el quinto piso. Si, había puesto ahí a Nicole para tenerla más cerca de mi. Comencé a bajar las escaleras, mientras pensaba en como hubiese sido nuestra vida juntos si todo esto no hubiera ocurrido.

Tenía tantas cosas planeadas para nosotros. Después de decirle la verdad quería traerla conmigo. Hacerla mi esposa y que gobernara junto a mi. Más adelante tener hijos y solo si ella quería, convertirla. Esa idea no me gustaba mucho, pero era la única manera de estar juntos para siempre, ya que yo nunca envejecería. 

Pero eso ya no era posible, ella ya no era humana. A mi no me importa que fuera una chupasangre, yo la seguía amando igual, el problema era que yo no sabia si ella lo haría. Estaba consciente de que los hombres lobo le habíamos hecho mucho a los vampiros, por eso la comprendería si me odiaba.

Nosotros no estábamos hechos para estar juntos, pero si ella estaba dispuesta, yo enfrentaría a todos los vampiros, y si fuera necesario a los míos tambien.

Pero eso ya no importaba. Ella ahora estaba con Math, y si alguna parte de ella todavía me amaba, se esfumaría al conocer la verdad.

Llegué al primer piso donde iba a ser la reunión. Al acercarme un poco más a la habitación, sentí algo muy extraño. Mi corazón se aceleró aún más si era posible. Mi respiración se agitó y los nervios se apoderaron de mi. Sentía algo que me halaba hacia la habitación, como si lo necesitara.

Eso solo podía significar una cosa. Había encontrado mi alma gemela. Esa persona que es mi otro yo. Todos los seres sobrenaturales teníamos una. Esa persona que estaba destinada para ti y no habría nada más grande que su amor.

¿Pero quien podría ser? Sin duda no era nadie de mi manada. La única explicación era que los vampiros hubieran traído una mujer loba con ellos.

Abrumado por la sensación, bajo las escaleras rápidamente y me quedo petrificado a medio pasillo. Nicole estaba saliendo de la sala de reuniones. Nuestras miradas se encontraron y mi corazón se detuvo.

¿Nicole? ¿Nicole era mi alma gemela? No podía ser posible. ¿Como no me había dado cuenta antes? Claro que ella había sido humana, pero ahora no. ¿Ósea que si ella no se hubiera convertido nunca lo hubiese sabido? Esto había sucedido antes, pero nunca algo asi. ¿Un vampiro y un hombre lobo, era posible?