Sangre Dividida

Capítulo 30-Entre besos y caricias Parte2

Capítulo 30-Entre besos y caricias Parte2
Este cap esta dedicado a: milagros15

Pedimos que nos trajeran la cena a la habitación. La verdad era que no quería salir y tener que enfrentarme a todos. Estaba muy asustada. Tenía miedo de lo que los vampiros pudieran decidir. Temía por la vida de mi hijo, aunque en el fondo sabía que no me harían nada y mucho menos a mi hijo.

Aunque ahora yo era su reina, temía por lo que harían al haber matado a Amelia. Comíamos sobre la cama, pero yo apenas podía dar bocados. Estaba demasiado preocupada como para tan siquiera comer. Además, ya tenía sed de sangre, los alimentos no bastarían.

Kiam dejó su plato de comida a un lado y me arrebató el mío. Delicadamente, me subió sobre su regazo y me abrazó mientras con una mano acariciaba mi espalda. Me besó lentamente, dejándome sentir todo su amor y reconfortándome.

Nos dejamos de besar y comenzó a sobar mi barriga. Ya no había mucho que hacer para esconder mi embarazo. Sin dejar de acariciarme, comenzó a dejar delicados besos por mi cuello.

"Tranquila nena. Todo estará bien" susurró contra mi cuello

Y le creí. Extrañamente, sabía que nada pasaría, que todo saldría bien. Kiam no permitiría que nada malo nos pasara y yo tampoco. Dejé que me consintiera por un buen rato, hasta que fue hora de prepararme.

Iba camino al castillo. Kiam iba conmigo, pero no estaría en la reunión para evitar problemas. Kiam y yo llegamos a un acuerdo. Hoy solo hablaríamos sobre mi situación. Mañana trataríamos el tema del trato.

Hablamos sobre crear una especie de convenio, pero aún no decidíamos bien. Todo dependía de lo que ocurriera hoy, entonces los reuniríamos a todos mañana para explicarles.

Comencé a ver la entrada al castillo y Kiam apretó fuertemente mi mano, reconfortándome. En la entrada se encontraban Math y Roxanne sonrientes, eso me relajó mucho.

Kiam fue el primero en bajar y me ayudó a salir. Bajé un poco la falda de mi vestido. Kiam me había conseguido un vestido, aún no sé de dónde. Era corto y sencillo, y ocultaba un poco mi pancita a pesar de ser ajustado a la cintura. Era de un color gris claro y tenía un cinturón negro con una flor.

Tomé la mano de Kiam y me acerqué a saludar a Math y Roxanne. Al contrario de lo que pensaba, me dijeron que todo estuvo muy tranquilo, aunque estaban un poco cofundados. La reunión solo sería de las personas más cercanas al trono, así que le pedí a Roxanne que se quedara con Kiam, y me avisara si algo ocurría.

Me dirigí con Math hacia uno de los salones de reuniones. Respiré hondo y entré. Habían aproximadamente unas treinta personas. Había llegado la hora de mi juicio, y ya no había vuelta atrás para mi. Tenía que aceptar las consecuencias de mis actos.

KIAM

Estaba sumamente nervioso. Ya habían pasado dos horas desde que Nicole se había ido. Tenía mi corazón en la garganta, pensando en que pudiera pasarles. Por fin la había recuperado después de tanto tiempo y no la dejaría ir.

No podía explicar como me sentí al saber que sería padre. Toda mi vida me han encantado los niños, siempre soñé con tener muchos. Cuando conocí a Nicole y me enamoré de ella, pensé que todos mis sueños se harían realidad. Me imaginaba junto a ella, con muchos mocosos corriendo por la casa.

Cundo se convirtió mi amor por ella no cambió en nada, al contrario, se intensifico. Sin embargo, perdí mis esperanzas de tener una familia. Cuando ayer me dijo que sería padre, no lo podía creer. Yo obviamente podía procrear, pero ella no.

Al principio no pude reaccionar, pero luego, la mayor de las alegrías me invadió. Sería padre. Padre de un hermoso niño o niña, junto a la mujer que amaba. Desde ese mismo instante, juré que no permitiría que nada malo les pasara a ninguno de los dos.