Capítulo 19- Deseo
NICOLE
Sus labios eran tan carnosos y suaves. Sus besos me llevaban al extremo de la locura. Eran embriagadores.
Kiam tenía una mano en mi cintura, acercándome más a él y la otra sosteniendo dulcemente mi rostro. El beso se volvía cada vez mas profundo y con más pasión.
Dejó mis labios y se colocó detrás de mi. Movió mi cabello hacia un lado y comenzó dejar pequeños y calientes besos por mi cuello. Se alejó un poco para comenzar a desabotonar mi vestido con sus manos temblorosas. Un escalofrío me recorrió al sentir sus labios besando mi espalda.
Deslizó completamente el vestido, dejándome solo en mi ropa interior de encaje blanco. Me dio la vuelta y me observó de arriba a abajo, dejándome ver sus ojos llenos de lujuria.
"Eres tan hermosa... Perfecta."
Tomé su rostro entre mis manos y comencé a besarlo. Me apretó contra el, y no pude evitar encenderme aún más al notar su prominente erección en mi barriga.
Me separé un poco y comencé a desabrocharle le camisa. Al terminar,la tiré a un lado y comencé a acariciar sus abdominales y sus musculosos brazos. Bajé lentamente mis manos y desabroché su pantalón. Calló sobre el suelo y no pude evitar tocar el gran bulto en sus boxers.
Kiam soltó un sexy gruñido y me tiró desesperadamente sobre la cama, no si dejar de ser cuidadoso. Comenzó a dejar ardientes besos en mi cuello que me hacían estremecerme. No pude evitar un gemido el sentirlo presionarse contra a mi.
Me desabrochó el sujetador y comenzó a jugar con mis pechos. Yo solo podía arquearme de placer ante tal sensación. Dejó mis pechos y siguió besando todo mi cuerpo mientras me acariciaba.
Sin que el se lo esperara, lo giré, quedando yo sentada sobre el. Me miró entre divertido y deseoso. Esta vez fui yo quien le arrancó gemidos con mis besos y caricias. Después de varios minutos, con un rápido giro, me puso nuevamente debajo de el.
Acarició mis muslos y llegó hasta mi zona intima. Introdujo una mano por dentro de mi ropa interior y me acarició. Mis gemidos quedaron atrapados en sus labios que me devoraban. Siguió acariciándome, y sinceramente, sentía que no podía con tanto placer.
Lentamente saco su mano. Ya no aguantaba más. Necesitaba tenerlo dentro de mi, sentía una urgencia no podía explicar.
"Kiam no. Por favor. Te necesito."
Sonrió y deslizó por mis piernas mi ultima prenda de ropa. Tomó nuevamente mis labios en un besos arrebatador.
Tomé su bóxer y lo rompí de un solo tirón. Kiam me miró divertido por mi arrebatamiento y mi reacción al verlo. Mi quedé hipnotizada viéndolo. Sin duda el no era humano, y de yo haberlo sido, estaba segura de que me partiría a la mitad ante semejante tamaño.
"Mmm"
La hermosa risa de Kiam llenó la habitación. Volvió a besarme el cuello y yo me moví con urgencia contra el.
KIAM
Sentía su urgencia y la verdad era que yo estaba igual de desesperado que ella. Separé sus piernas lentamente y me acomodé entre medio de estas. Miré su hermoso rostro, transformado por el deseo.
"Te amo." susurré
"Y yo a ti"
Sin dejar de mirarla, me introduje lentamente en ella. Lanzó un gemido de dolor y pude sentir el sufrimiento que le había provocado.
"¿Estas bien amor?"
"Si. Solo me molesta un poco. Aunque creo que si fuera humana hubiese muerto."
"Pero de placer." Susurré contra su oído y sentí como se estremeció bajo mi cuerpo.
No me moví por un tiempo, solo la besé. Al cabo de un par de minutos, pude sentir como se movía debajo de mi y gemía ante el contacto. Eso solo despertó mi lado más salvaje.
Comencé a moverme en lentas pero certeras envestidas. Sin duda alguna, era la mejor sensación que podía existir. Me sentía como en el cielo.
NICOLE
Con cada vaivén, solo me excitaba aún más. Aunque al principio dolía, el placer que sentía en esos momentos era indescriptible. Kiam aumentó el ritmo y no se cuanto tiempo pasó, lo más probable horas, pero ninguno de los dos se detuvo. Eramos todo placer, sudor y gemidos.
De un momento a otro, comencé a sentir una sensación aún más fuerte. Sentía que ya no podía de tanto placer. Sentí como nuestro vínculo se había vuelto aún más grande, éramos completamente uno.
Pasaron varios segundos más hasta que los dos nos abandonamos a la más grata sensación.
Lo único que se escuchaba en toda la habitación, eran nuestras respiraciones agitadas. Kiam dejó caer su peso sobre mi, con su cabeza apoyada en mi cuello.
KIAM
Nuestras respiraciones se fueron normalizando. Salí lentamente de ella y giré colocándola sobre mi. Apoyó su cabeza sobre mi pecho, mirándome fijamente con sus hermosos ojos amarillentos. Aparté un mechón de su cara y lo puse detrás de su oreja.
"Te amo princesa." una gran sonrisa iluminó su rostro
"Te amo. Sabes, es tan extraño... Es como si fuéramos uno."
"Lo se."
No pude evitar reírme al sentir su preocupación.
"¿Te preocupada si me gustó?" Hizo una graciosa mueca. Tomé su rostro entre mis manos y la obligué a mirarme transmitiéndole todo lo que sentía.
"¿Coo..como hiciste eso?" preguntó atónita
" Te dije que era como algún tipo de telecomunicación."
"Wow"
"Deberíamos dormir. Ha sido un largo día y pronto tendremos otra reunión."
Nos acomodamos en la cama, ya todas las velas apagadas. La acerqué más hacia mí y nos sumergimos en un profundo sueño.
No podía pedir más. Tenía todo lo que deseaba justo entre mis brazos.
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Desperté al sentir delicados besos en mi pecho. Al abrir los ojos me encontré con el rostro de mi esposa con una sonrisa picarona. Miré el reloj en la pared, eran las 4:30. Maldición, no teníamos tiempo para eso."No me tortures así. Es tarde, no tenemos tiempo." Hizo un puchero "Te lo recompensaré."
"Más te vale"
"Deberíamos comenzar a prepararnos."
Se sentó en la cama mientras se envolvía en una sábana. Se puso en pie y comenzó a buscar su ropa. La miré divertido.
"Amor, te acabo de tener toda para mi, desnuda." Enfaticé la ultima palabra.
"No importa, no es lo mismo"
"Tienes razón. Es mucho mejor. Tendrás que bañarte varias veces para quitarte mi olor de encima." Dije bromeando, aunque era cierto.
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Sangre Dividida
VampireSinopsis: Imagina superar tus miedos y rendirte al amor. Luego descubres que el mundo te jugó una mala pasada y ahora el amor de tu vida es tu peor enemigo. En esta historia de amor, guerra y sangre ¿que sera mas fuerte? ¿Podran amarce aún teniendo...