Capitulo 27- Se acabó el tiempo

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Capitulo 27- Se acabó el tiempo

KIAM

Tres meses habían pasado desde la ultima vez que la vi. La extrañaba como jamás pensé que podría extrañar algo. Anhelaba tenerla entre mis brazos y hacerla mía una y otra vez.

Suspiré con fuerza, dejando caer todos las armas en el suelo de mi habitación. Estaba sumamente frustrado, ya no aguantaba más la espera. Sonreí al recordar que mañana sería la guerra y por fin acabaría este tormento.

Una imagen de Nicole muerta vino a mi mente. No. Ella era fuerte y poderosa, no le pasaría nada.

Me dirigí al baño y comencé a desvestirme. Necesitaba una ducha urgentemente. Me relajé al sentir el agua caer por mi cuerpo. Mis músculos inmediatamente comenzaron a destensarse. Tanto entrenamiento me tenía realmente tenso.

Salí del baño con una toalla envuelta en la cintura. Cuando estaba buscando la ropa para ponerme, sentí a mi hermano tocar la puerta.

"Adelante" Entró a la habitación y vi su semblante serio, sabía que algo malo ocurría. "¿Que ocurre?"

"Una cazadora quiere hablar contigo, no quiso decirme para que."

"¿Una cazadora?" Fruncí el seño.

"Si, está esperando abajo."

"Bien. Que pase a mi despacho, iré en unos minutos." Asintió y salió de la habitación.

Tomé lo primero que vi y estuve listo en cinco minutos. Me dirigí hacia mi despacho y cuando estaba llegando pude sentir su olor. Mierda. ¿Qué diablos hacía ella aquí?

Abrí la puerta, ya furioso de antemano, pero intenté contenerme. Inmediatamente entré, ella se puso de pie con una gran sonrisa. Se acercó a mi y depositó un beso en cada una de mis mejillas, los cuales obviamente no respondí. Me senté en mi escritorio con el semblante mas frío que pude encontrar.

"¿Que es lo que quieres Kiara?"

Así es, Kiara era una cazadora. Desde que nos conocimos, Kiara había estado enamorada de mi, nunca me dejaba en paz. A mi nunca me interesó, yo veía mas allá de su "perfección", podía ver el ser sin escrúpulos que se encontraba dentro de ella. Además, no estaba bien visto una relación entre cualquier criatura y los cazadores.

No había tenido la oportunidad de decirle a Nicole sobre ella, pero en cuanto pudiera, lo haría.

"Ay cariño, que manera de recibirme."

"Ve al grano que tengo poco tiempo."

"Por supuesto, me imagino que vas a ver a tu zorrita."

"No la llames así," Dije furioso con la mandíbula apretada.

"Sabes lo que no entiendo... Desde el principio te gustó, aún cuando era humana, la escogiste a ella sobre mi. Pero no te preocupes, aún estoy aquí, para lo que tu quieras."

"Te lo dije una vez y te lo vuelvo a repetir. Alejate de mi. Ni siquiera me interesas como amiga."

"¿Estas seguro Kiam?" Asentí

"Me llegaron rumores sobre que son almas gemelas. ¿Acaso piensas que les permitiremos estar juntos?" Bufó "Nunca se los permitiremos. Su relación sería una abominación."

"Me importa una mierda lo que ustedes piensen."

"Kiam, Kiam, Kiam... ¿Qué voy a hacer contigo? Se me ocurren muchas cosas..." Dijo sugestiva pasando su lengua por el labio inferior. Me puse en pie y la miré amenazante.

"Sal de mi territorio, ahora." Se puso en mie con una sonrisa coqueta.

"Prepárate Kiam, porque serás mío no importando lo que tenga que hacer. Así que dile a tu chupasangre que se cuide, la estaré vigilando de cerca." Y guiñándome un ojo salió dejándome totalmente furioso.

NICOLE

Tomé la sortija entre mis dedos, admirando su belleza. Me traía tantos recuerdos hermosos con Kiam.

Hoy era la guerra. Sentía muchos nervios, temía que algo les ocurriera a Kiam o a mi bebé. También temía mucho por mis amigos, pero esto era algo que tenía que ocurrir.

Observé mi reflejo en el espejo. Tenía un traje corto y sandalias cerradas para poder luchar mejor. El vestido solamente era ajustado en el busto, para que no se viera mi ya notable pancita.

Suspiré y salí de mi habitación, me dirigí hacía la recepción, donde todos estaban esperando. Solamente esperamos unos minutos y salimos del castillo en dirección hacia el bosque Tiantí. Solo quedaba a unos minutos a velocidad vampírica, así que decidimos ir por nuestra cuenta.

Nos detuvimos cuando ya llevábamos cinco minutos. En cuestión de un minuto llegaríamos, ya los podía sentir, pero al parecer Amelia quería hablar. Se paró enfrente de todos y comenzó con el discurso.

"Podría dar un gran discurso que conmueva sus fríos corazones, pero solo les diré algo. Recuperen lo que es nuestro y de ser necesario, no tengan compasión. Destrúyanlos y háganles pagar todo lo que han hecho."

Algo dió un vuelco dentro de mi. Entendía todo lo que habían sufrido los vampiros, pero ahora todo era diferente para mi. Ya mi vida no solo giraba alrededor de ellos. Ahora estaba unida a los hombres lobo de por vida. Ya no podía odiarlos, no cuando Kiam era quien los dirigía y mi hijo llevaba la misma sangre. Pero aún así lucharía contra ellos. Realmente era algo que me confundía mucho. No quería lastimar a nadie y mucho menos tener que matar.

Nos preparamos para salir nuevamente. Amelia se acercó hasta mi y me susurro al oído.

"Recuerda de que lado estas." Asentí y salimos corriendo a enfrentar nuestro destino.

Una pregunta para ustedes, ¿de que país son?

Yo de Puerto Rico

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Besos!!

Sangre DivididaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora