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Me desperté con Carl a mi lado, sonreí por lo de anoche pero esa sonrisa se me borró al recordar que hoy sería un oscuro día:
-Carl, arriba hay que levantarnos- dije mirando como el descansaba-
-¿Estas segura que te queres levantar?- dijo con voz ronca-
-Si estoy segura, vamos arriba hay que desayunar.
Nos levantamos y ambos bajamos para mi sorpresa Enid no se encontraba, seguramente había ido a la enfermería. Desayunamos y luego Carl se fue; me senté en el pórtico y me puse a ver lo que es Alexandria sin que Negan allá puesto un pie encima y maldita sea extrañaré está tranquilidad.
Tuve que bajar ya que Rick me estaba llamando, fui con el y allí nos informó que el ataque sería a la noche; todos asentimos y Rick siguio explicando lo que haríamos.
"Mata a los que estén ahí y que no te agarre el cargo de conciencia porque ellos empezarán a dudar tu lealtad; tu último día en Alexandria ve y disfruta que no te queda mucho tiempo":
-Daryl!- lo llamé una vez que todo terminó-
-¿Que?
-Perdon por tratarte como te trate ayer, lo siento no debí comportarme así y mucho menos con vos.
-Te perdonó, ahora debo irme luego nos vemos.
Pero cuando el estaba a más de diez pasos de mi fui corriendo a abrazarlo, sentí la mirada de Carol sobre nosotros pero Daryl se dió vuelta y nos abrazamos:
-Bueno veo que se han reconciliado- dijo Carol al lado nuestro-
-Asi es- dije con una sonrisa-
-Me alegra verlos tan bien- suspiró- ¿Sera hoy a la noche, verdad?
-Si, es mejor que nos vayamos preparando para lo que viene- dijo Daryl-
-Mi papá tiene razón- Carol abrió los ojos como platos- no es lo que piensas.
-Es mi hija adoptiva- pasó un brazo por mis hombros- lamentablemente.
-Ey eso duele- me cruze de brazos- mejor adoptada que biológica.
Ambos rieron y luego cada uno se fue por su lado, yo por mi parte fui al bosque y odie haberlo echo; me escondí tras unos árboles y allí me quedé a escuchar lo que Enid le decía a Carl:
-¿Acaso te gusta ella? No la conocés, Carl ella es mala.
-No es mala aún no entiendo por qué decís eso.
-Por que no sabes lo que a echo no la conocés y tampoco lo harás, ella sólo te causará decepción y traición.
-¿Porque decís eso? Enid basta no quiero nada contigo.
Saqué mi cabeza del arbol y ellos casi se estaban por besar, esa escena me rompió el corazón por completó. Pise una rama y ellos se alarmaron:
-Perdon por romper un hermoso momento entre ustedes- dije más que furiosa-
-Audry yo
-No me interesa Carl- lo interrumpí- sólo me arrepiento de haberte mostrado y darte más confianza de la que debería.
-Audry por favor
-Cerra el pico Enid- si estaba demasiado furiosa- siempre tratas de parecer distinta y que el mundo te importa una mierda pues date cuenta de las veces que te salve la puta vida pero porque el me mando y sólo porque eres una puta emo necesitada de atención las veinticuatro horas del día- suspiré- y Carl ojalá venga otra bala perdida e impacte en el único ojo que tenés.
Me di media vuelta y salí corriendo con lágrimas amenazando salir, en el camino me cruze con Jesus quien me dijo algo que no logré escuchar yo solo seguí corriendo. Hasta que llegue un punto en el que no aguante más y caí de rodillas llorando a más no poder; me sentía débil y una completa idiota por pensar que le gustaría a Carl cuando es más que obvio que a él le gusta Enid y de un momento a otro me largue a reír a carcajadas:
-Audry ¿Te encuentras bien?- nege con la cabeza-
-Jamas lo estaré padre- dije levantándome del piso con ayuda de el- ¿Me puedo confesar?
-Claro vamos a la iglesia.
Fuimos a la iglesia en completo silenció, lo seguí hasta una sala donde hay como una ventana corrediza, me senté y estaba nerviosa:
-Quiero confesar que no soy lo que todos creen, que no soy lo que parezco y sobre todas las cosas que lo siento- intenté tragar el nudo que tenía en la garganta- que el no me deja otra opción y que por más que lo intente no puedo estar en  contra de el.
-¿A que te refieres?- pregunto el Padre Gabriel-
-Con el tiempo lo sabrán; sólo pido el perdón de Dios y el de todo habitante de Alexandria- saqué los papeles todos arrugados de mi bolsillo- ¿Podria entregar esta a Rick, está a Daryl y está última a Carl? Pero cuando el ya esté acá, por favor le tengo la máxima confianza.
-Claro, lo haré pero ¿A quien te referís cuando hablas de el?- me pregunto agarrando las cartas-
-Pronto lo sabrán, sólo entregeselas cuando todos me odien y que espero que entiendan por que lo hice.
-Esta bien, lo haré.
Le di un abrazo y me despedí, fui a preparar mis cosas para esta noche, llegue a casa tome un baño de agua caliente tal cual los que me supe tomar antes de que el mundo se fuera al completo carajo, me puse ropa cómoda, deje mi katana al lado de la puerta, agarré el picaporte cerré la puerta y me acosté a dormir en aquella comoda cama; la cual no creo que la vuelva a sentir...

Sueño:

Me encontraba en la casa donde sucedió aquel incendió, escuché a la madre de Enid discutir con la mía como ya era de costumbre, me asome a la puerta para escuchar mejor:
Mamá: Enid no es una buena niña y vos sos una roba maridos, ramera.
Mamá de Enid: ¿Yo soy la roba esposos? Sos vos y tu estúpida hija la que lo engañaron no es mi culpa que el allá mejorado sus gustos.
Mamá: Audry no es ninguna estúpida en cambio tu hija si.
Me aleje de ahí no quise escuchar más sólo fui a ver a los demás y allí estaba Enid y una yo del pasado discutiendo cuando, un incendio empezó y todo porque yo no quería darle mi encendedor a lo que ella me tiró una botella de vodka y me arrebato mi encendedor prendiendo fuego todo lo que había a su paso.
Mi respiración se entre corto al recordar ese horrible momento, golpeé a Enid en la panza y fui corriendo por mamá pero era tarde gritos de dolor se sintieron y al saber que no podía ir a salvarla fui en busca de May pero no llegué el fuego incindio todo el piso de arriba y yo solo salí corriendo mientras Enid me miraba con una sinica sonrisa, mientras mi yo del pasado quiso volver a entrar pero no llegó ya que Negan la agarró del brazo antes de que ella pudiera entrar.
Yo actual me encontraba mirando aquella casa, que ya estaba completa de fuego, lágrimas se deslizaban de mis mejillas; de pronto todo se volvió cada vez más oscuro y por un momento sólo hubo paz y silencio...

La Hija de NeganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora