La Hija de Negan

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-Jesus- dije una vez que La Cumbre me abrió las puertas y pude correr hasta mi mejor amigo-
-Audry- me dijo sorprendido una vez que lo abracé pero no tan fuerte ya que no quería lastimar al bebe- ¿Que ocurre? ¿Que ocurrió?
-Casi nos mata, el tomara Alexandria, bebé... Scott- dije llorando hasta que sentí como me tiraban el pelo- bebé malo eso no se hace- lo rete-
-¿Que ocurrió? Ven entremos así estás más cómoda.
Entramos al remolque y yo deje al bebé en el sofá, mientras yo me sentaba a su lado:
-Negan volvió y con más gente que antes; Dwight y Daryl están de vuelta en su poder- pude ver como se enojaba- el quiso matarme a mi y a Carl pero yo no podía dejar a- lo mire sin saber cuál era su nombre- bueno no importa; el nos intento matar- dije mientras el bebé jugaba con mis manos- Jesus esto se saldrá de control.
-¿Es tuyo?- pregunto mirando al bebé que no paraba de derramar baba-
-¿Te podés concentrar? Tenemos que hacer algo- le contesté enojada y luego me calme un poco- y no es mío es de Lydia- una sonrisa pícara se me formo en el rostro- Jesús ¿No te hace acordar a alguien que conocimos?- le pregunté mientras sentaba al bebé en mi regazo-
-Tiene el mismo color de ojos que Scott- luego pensó unos segundos- el bebé no es de Carl es de Scott.
-Lo se ¿No es fantástico? Todo esto a sido un completo fraude- dije contenta- ¿Y ese olor?- mire al bebé- El tío postizo Jesús te cambiará.
-No lo haré.
-Si lo harás.
-Esta bien dámelo.
Le pase al bebé y me quedé a su lado viendo como lo cambiaba; luego de que lo cambio me lo devolvió:
-Gracias- lo abracé a Jesús mientras el bebé seguía en la mesa-
-Debemos hablar con Maggie.
El pequeño Gleen entro por la puerta seguido de su madre y Enid, quienes me miraban mientras yo cargaba al bebé en mis brazos:
-Audry- dijo Enid abrazándome y luego mirando sorprendida al bebe-
-No es mío- dije y le di un beso en la frente a mi pequeño- es de Lydia aun que dudo que lo quiera realmente.
-Maggie debemos hablar- dije y luego mire a Jesus-
-¿Que ocurre?
-Negan a vuelto con más gente de su lado, mucha más de lo que alguna vez tuvo, Daryl y Dwight no se cuanto puedan resistir; el intento matar a Carl y a mi- mire al mini Gleen- tenemos que hacer algo, el podría aparecer en cualquier momento.
-Tienes razón- dijo mirándome fijamente- ¿Cuando ocurrió todo esto?
-Hoy, yo tuve que huir no podía poner la vida de este pequeño en peligro, es mi deber cuidarlo y no pienso dejarlo- me aferre más a el- en realidad estoy poniendo la vida de todos en peligro al estar acá; no tendría que haber venido pero no podía arriesgarme tanto a ir al Reino.
-Tranquila- me dijo Enid- yo puedo acompañarte hasta El Reino y puedo llevar a Gleen para que lo cuiden, Negan no sabe donde queda el Reino; debemos ser precavidos.
Todos quedamos en silencio, era una decisión difícil la cual debíamos tomar; pequeños golpes se sintieron en la puerta, me escondo atrás del sofá junto al bebé para que nadie sospechará:
-Hola- escuché la voz de Carl- ¿Esta Audry acá?
Me pare y lo miré, no pude evitar llorar hace unos instantes estábamos por morir y ahora lo tenía en frente mío ¿Como explicar lo que en ese momento sentí al mirar a Carl? Tenía miedo después de tanto realmente tenía miedo, me sentía débil y vulnerable no quería que nada malo le pasará pero tampoco podía evitar sentirme de esta manera:
-Tranquila amor, ya está estoy acá junto a vos, vivo- dijo en un susurro antes que se pusiera a llorar junto a mi-
-Pense que- dije mientras negaba con la cabeza- Carl lo siento todo esto es mi culpa si yo no hubiera aparecido en Alexandria aquel día tal vez nada de esto podría estar pasando- veía todo borroso por las lágrimas-
-No digas eso, si no hubieses aparecido yo no te hubiera conocido y jamás sabría lo que es amar a alguien como realmente te amo- me aferro más a el-
-Lo siento mucho Carl- traba de tranquilizarme- te amo pero no se si pueda resistir tanto; no quiero que el te haga daño.
-No lo hará, lo mataremos y no nos tendremos que volver a preocupar por el ¿Si?- dijo colocando ambas manos en mis mejillas- Jura que no te irás de mi lado.
-Te lo juro Carl, no me iré de tu lado jamás y si algún día nos separa la distancia recuerda que mientras veamos la misma luna no nos encontramos tan lejos- sonreí a medias-
-Amo tu sonrisa ¿Sabias? Amo la forma en la que tus ojos son claros pero siguen siendo marrones y tu pelo es lo más hermoso que jamás ví y estoy orgulloso de la hermosa mujer que tengo a mi lado- me sonroje-
-Yo amo tus ojos son tan claros y tan hermosos, como cuando ves el mar y sus colores bueno a diferencia del mar vos tenés un universo en tus ojos mucho más inmenso que el mar mismo; tu pelo es el más cuidado que e visto en todo lo que va del apocalipsis pero lo que más me gusta de vos es tu forma de ser y de ver las cosas- sonreí- sos lo mejor que me a pasado Carl Grimes.
-Mira quiere ir con su padrastro por que aún estás casado con esa otra puta- Carl me besó-
Este no era el final aún quedaba esta nueva guerra, Alexandria no volvería a caer en manos de Negan:
-Te amo Carl- dije separándome de el- pero tengo una pregunta.
-¿Cual?
-¿Cual es su nombre?- mire al pequeño bebé que le estiraba los pequeños brazos a Carl- Por que en todo lo que lo vengo cuidando no se como se llama y no creo que sea buena idea llamarlo bebé por mucho tiempo.
-No se ¿Como quieres llamarlo?- pregunto con el bebé en brazos-
-¿Alguna sugerencia? ¿Jesus?; Me gusta ese nombre- mire a Carl- o también Paul por Paul Monroe.
-¿Quien es?
-Es la primer persona que me mostró que el mundo no está del todo perdido; el que me enseñó a no tener miedo a nada, Paul es la persona que me enseñó que a pesar de todo lo malo que me pasó y que hago el estará junto a mi sin importar que; Paul es mi mejor amigo y el hermano que jamás pude tener- dije mirando a Jesús quién me miraba sonriente- Paul es conocido como Jesus y es la persona la cual me mostró un mundo lleno de posibilidades y no de muerte, Jesus es Paul.
Sentí los brazos de Paul rodear mi cuerpo y apretarme con fuerza; le correspondi el abrazo:
-Entonces te llamas Paul- le dijo Carl al bebé-
-Mi pequeño Paul- dije con ternura-
-Nuestro pequeño Paul- me corrigió Carl-
-Nuestro en parte, cuando yo llegue a tener un hijo tuyo en ese momento será cien por ciento nuestro.
La triste realidad es que no podía quedar embarazada, las veces que me quemaron el útero con la plancha me perjudicó mucho en esos ámbitos; no podía tener hijos menstruaba si como cualquier mujer pero cuando le pregunté al médico si podría ser madre el me dijo que sería algo arriesgado pero que sería muy complicado que yo quedara embarazada. La triste realidad de todo el sufrimiento que pase era eso pero ¿Que otro bebé puedo pedir además de Paul? Ningún otro por que soy feliz al lado de el, siento como si el fuera el hijo que en un futuro me costará tener...